Fallen Angels ©

Prologo

Peter se acurruco en un rincón, sus bellas alas blancas, cubrían todo su cuerpo como si en tratara de esconderse de este mundo.... y era exactamente lo que el trataba de hacer...

Peter sabia que había fracasado como ángel, ese hecho fue conocido por todos, la primera vez que el pobre chico intenta hacer un milagro y termino quemando Grecia en su lugar

Eso no había sido y buen día para el

Peter se estremeció, pensado en todos los desastre que causo. La peste negra, el incendio de Grecia, el naufragio del titanic, La gran pandemia española, el terremoto de San Francisco. Todos eso eventos que Peter causo accidentalmente mientras el solo trataba de repartir un poco de alegría en la tierra.

-Cuando de Ángeles se trata, yo soy el peor de todos- murmuro Peter, colocando sus piernas mas cerca de su pecho, tratando de encerrase mas. No era como si todo hubiese sido culpa de Peter. El era un chico muy torpe. Incluso se tropezaba con sus propias alas. El siempre tumbaba las cosas, se tropezaba con los demás, y ahora.... ahora 

Había cometido el error mas grande que había hasta la fecha.

El sonido de un aleteo, invadió los oídos de Peter, haciéndolo estremecer aun mas, intentando hacerse el mismo un ovillo, encogiéndose cada vez mas.

-Peter- dijo una voz conocida, que estaba delante de el. El ángel levanto la cabeza lentamente y vio la mirada de angustia de su mejor amigo Urian.

Urian era un ángel modelo, tenia una apariencia perfecta e inocente (tenia una sonrisa asesina y un hermoso pelo castaño) amable, y una delicada habilidad a la hora de hacer milagros, Por que Urian decido ser el mejor amigo de un perdedor como Peter, aun desconcertaba al ángel pelo negro.

-Urian- susurro Peter, mientras caían pequeñas lagrimas brillantes de sus grandes ojos. Urian voló hacia su mejor amigo y lo envolvió en un abrazo.

-Ohh Peter ¿Ahora que hiciste?- le pregunto Urian, sacudiendo la cabeza. Peter siempre ha sido descontrolado loco y impulsivo, pero Urian lo amaba por eso. Sin embargo esta vez fue muy diferente a las demás.

-Urian, no fue mi intención, solo quería propagar un poco de alegría navideña en el mundo- dijo Peter rápidamente, -Se que no tengo permitido hacer milagros, pero es que había tanta gente triste y desanimada y que solo intentaba ayudarlas, y...

-Peter. Urian

Una voz grave interrumpió el alegato de Peter. Los ángeles se dieron la vuelta para ver la figura del ángel principal. Peter se encogió aun mas, y las alas de Urian inconscientemente acurrucaron a Peter.

El ángel principal Hector, había visto muchos desastres en su tiempo, pero nada se compara con los que causo Peter, Sin embargo, el ángel nunca se había despertado con la vista del portal, en todo su esplendor perlado, tirada en ruinas en su base. El símbolo mas emblemático de todos los cielos ahora estaba destruido, y Hector tenia una buena idea de quien pudo haberlo hecho.

-He....he.... Hector- tartamudeo Urian, con una voz chillona subiendo dos octavas mas. Peter hacia lo posible para ocultare detrás de su amigo, y a la vez lo maldecía por ser mas pequeño que el.

¿Por que mi mejor amigo no pudo ser Simón? para poderme esconder detrás de el con mas facilidad, con el siendo tan alto y con las alas enormes, y..--

-Peter- la voz de Hector lo saco de sus extraños pensamientos, y el pobre ángel sabia que estaba condenado . Nunca antes había escuchado tanta rabia en la voz del ángel principal.

-S........si, señor- dije Peter con una voz temblorosa, mirándolo desde atrás de Urian, poniendo unos irresistibles ojos de cachorro y haciendo un puchero. Ya que su táctica de ocultase no había  funcionado, el pensó que si era lo mas lindo e inocente posible tal vez se salvaría de esta.

-Me desperté esta mañana y vi una cosa muy peculiar, Peter- dijo Hector, tratando de mantener su temperamento bajo control, era un ángel después de todo.

-Oh ¿faltaba tu manta?- Pregunto Peter, con la expresión mas inocente posible y a la vez fingiendo ignorancia -Tal vez Simón la tomo accidentalmente de nuevo.

-No, todo lo de mi cama estaba allí, pero otra cosa no estaba- continuo Hector, arqueando las cejas mientras Peter metía sus manos bajo su barbilla lindamente. -¿Que esta tratando de hacer este chico?- pensó el ángel principal,  todo el mundo sabia que era el sello de Urian.

-Oh ¿Eran tus pantuflas?- pregunto tierna-mente Peter, creo que ayer vi a prins con algo que parecía eso.

-NO, no son mis pantuflas las que faltaban, falta es el portal dimensional- dijo Hector, -Ya sabes el punto de la entrada al cielo, la primera cosas que ve un ángel cuando obtiene sus alas, el orgullo y la alegría de todo el mundo aquí.

-¿Que?- dijo Peter, emitiendo una fuerte y falsa carcajada -No seas tonto, Hector ¿Como es posible que el portal desaparezca?

-Jejeje si- Urian se ahogo, riéndose torpemente y mirando como si fueran a salirse las lagrimas -La puerta ha estado hay desde siempre, nadie pudo robársela.

-Oh, no fue robada- Dijo Hector, acercándose a los ángeles -fue destruida, arruina, destrozada e pequeños pedazos que están regados en el cielo

Peter abrió los ojos aun mas, y empezó a temblar nerviosamente -OHH ¿Como pudo haber sucedido? tal vez hubo un  tornado que hizo explotar la puerta, Oh que pena

-Peter no hay tornados en esta dimensión- dijo Hector , estirando su brazo y arrancando algo del cabellos de Peter, El pequeño ángel dio un respingo, sorprendido por la acción hasta que vio lo que el angel principal tenia en su ,mano

Era un pequeño fragmento de perla, la misma con la que estaba hecho el portal.

-Hector, lo siento de verdad- dijo el pequeño, y su cuerpo empezó a temblar violentamente, Urian se traslado a consolar a su amigo, pero fue detenido por Hector

-Peter te he dicho incontable veces que no hagas milagros- dijo Hector sin ninguna simpatía en su voz.

-Ya lo se- dijo Peter rompiendo en llanto  -pero todo el mundo se veía triste justo cuando se acerca navidad, pensé que podía hacer un milagro muy pequeño, pero en su lugar me las arregle para hacer temblar toda la puerta solo.....solo se derrumbo 

-Peter te he dado demasiadas oportunidades- dijo Hector pellizcándole la punta de la nariz, mientas que Urian partió a llorar justo a su amigo 

-Ya lo se- dijo Peter -Te prometo que no volveré hacer un milagro otra vez, de ahora en adelante me quedare quieto y no me moveré hasta que tu me lo ordenes, para la próxima vez 

-Me temo que no habrá una próxima vez- dijo Hector en voz baja, Peter se hundió hasta las rodillas, mientras el llanto de Urian se hizo mas fuerte

-NO no no no no puedes hacer esto Hector- la voz chillona de delfín de Urian sonaba una y otra vez

-PETER, ya no eres bienvenido al cielo- Dijo Hector con la voz llena de pesar

El mundo de Peter comenzó a dar vueltas. Sintiendo como sus alas son arrancadas de su espalda, causándole suspirar de dolor, con la boca y ojos muy abiertos.

-Peter- El fuerte grito agudo de Urian se escucho antes de que fuera ahogado en un fuerte silbido ensordecedor.

Y luego el estaba cayendo.