Capítulo 10

82 6 0
                                    

   Estábamos en Denny's, pidió pancakes con miel y otro, con frutillas y crema. Dos cafés, junto con jugo de naranja para mi. Moría por comida, mi día empezaba pésimo sin la primera comida del día... El desayuno, eso me estaba dando mal humor pero ¿a quien no? Por eso preferí mantener el silencio hasta que llegó la comida. Y sin mencionar que estaba completamente celosa de las miraditas que le echaba la camarerucha a Richie, ¿no veía que venía conmigo?

   Él parecía ignorar completamente la miraditas que le echaba, ya que ni si quiera se detuvo a mirarla cuando ordeno. 

     Me sentía Anastasia, insegura frente al un dios griego, como lo era Christian Grey. Si era fan de la trilogia de 50 sombras. No, no me iba el sadomasoquismo pero como muchas habrán leído y se habrán informado... No es nada lo que nos muestra la autora al real sado, y ademas ¿a quien no le gusta un mítico y tierno como Christian Grey? Sobre todo si es interpretado por el moja bragas de Jamie Dornan. Me fui de tema, lo se.

   Una vez que la comida estuvo sobre nuestra mesa y cuando la primera cucharada, que tome del pancake, estuvo dentro de mi boca sentí una explosión de placer que casi se asemeja a un orgasmo. Todo se olvido a mi alrededor. No pude evitar gemir frente a las sensaciones que provocaron los sabores en mi boca. No sabía si era el hambre engañando mi estomago o esto eran definitivamente los mejores que había comido.

   Cuando volví a abrir los ojos después de mi mini espectáculo con la comida, ¿siempre tenía que hacer eso cuando comía? Siempre, era una costumbre que había adoptado cuando comía algo que realmente me gustaba, que estaba segura no perdería nunca. Iba a disculparme pero me vi absorbida por su mirada oscurecida, por el apetito que lo consumía, y sabia muy bien que no tenía nada que ver con la comida.

-¡Joder!- exclamo removiéndose inquieto en su lugar- Pensaba que no podías ser más sexy hasta que vi eso... Recuerdame que a partir de ahora comamos más seguido junto- decreto con la voz ronca confirmándome lo que sus ojos reflejaban.

  Mis mejillas, sin mi consentimiento, se tiñeron de rojo pero no deje que eso me impidiera responder.

-Cuando quieras cariño- guiñe descarada, pero luego fui consciente esa última palabra había salido sin permiso de mi boca cuando vi una sonrisa que rogaba salir a la vista de los labios de Richie, aunque este se esforzaba por ocultarla.

    En momentos como ese me gustaba pensar que Richie estaba tan perdido como lo estaba yo... No obstante no quería ahondar en eso, así que rechace esos pensamientos de inmediato.

  Para cambiar el tópico que iba tomando la conversación, no evidenciarme. Preferí ir hacia el tema que ayer había estado en mi cabeza. Uno que había despertado mi curiosidad. El, su familia, su vida. Quería conocerlo.

-¿Tu familia?- pregunte. Bien Amber, poco sutil como siempre. Y el rostro de Richard cambió dramáticamente, retornando a su serio semblante. No le había agradado mi cambio de tema y menos el camino al que se dirigía la pregunta.

-No tengo, solo mi tío- dijo reacio. Mierda, no me pude contener y abrí mi boca para volver a cuestionarlo.

-¿Ningún hermano?- seguí sin la mínima discreción. Sin hacerle caso a su cambio de actitud.

-No.- dijo cada vez mas frió y escueto en sus respuestas, esto definitivamente le molestaba. En todo el giro que había tomado la conversación, no había levantado la mirada de su plato. Y antes que pudiera volver a decir algo agrego-  Fin del cuestionario Amber. Ahora come que tenemos que irnos, ya va a ser hora. Llegamos tarde.- me limite a observar sus facciones. Me intrigaba, el y sus formas de manejarse. Cada minuto que pasaba quería saber mas de el y eso también me incomodaba, me hacía sentir fuera de mi. Hace años que un hombre no me atraía como para indagar, más que en la cama claro.

Reviviendo sentimientosWhere stories live. Discover now