Capitulo 24

68 8 1
                                    

    Había añorado tanto la sensación de seguridad y de paz que me brindaban los brazos de Richie, que no recuerdo cuanto tiempo nos mantuvimos unidos. Cuando desperté de lo que parecía un sueño, otra realidad, estaba sonando otro de mis clásicos favoritos pero esta vez mi mente no me permitió continuar disfrutándolo. Advertí inmediatamente lo débil que había sido, si admito que lo había necesitado mucho, pero para mi pesar no podía simplemente darme el gusto de caer a sus brazos. 

   Su presencia, sus risas que solo eran para mi, sus momentos de silencio que nunca me resultaban incómodos... Todo en él me había hecho falta. Todo el vació que osaba perturbarme cuando estaba sola junto a él simplemente se había esfumado. 

   Quise reír de la ironía marcada que proporcionaba al momento la letra de Elvis, parecía que las canciones se encargaban de hablar por mi. Eso hizo que agarrara un poco de seguridad para por fin poder apartarme de Richard y comenzar con el interrogatorio ¿Estaría aquí por mi? ¿O seria una simple coincidencia?   Esas y muchas preguntas surgían abruptamente de mi lado inseguro. Quería respuestas, quería saber a cuanto estaba dispuesto por mi, por mi amor.

-Estoy aquí por ti, no es coincidencia- susurro como si tuviera miedo de estar respondiendo a preguntas que no le había formulando con palabras, pero que extrañamente sabia que me estaba planteando en mi cabeza.

-¿Por que siempre sabes lo que pienso sin que lo diga?- pregunté cohibida mirando a cualquier punto menos a él.
  Ahora él esta apoyado en el barandal del balcón mientras que por otro lado por mi parte me mantengo apartada de su lado. Nuestra cercanía me es peligrosa para que discierna con claridad. 

- Porque estoy enamorado de ti Amber, aunque no haya sido mucho lo que compartimos te sorprendería saber todo lo que se de ti... Puedo saber que piensas sin requerir escucharlo expresamente de tu boca- argumenta, y se que su mirada esta fija sobre mi figura. Lo cual en este momento dificulta todo, el complica el que pueda mantener una postura dura. Realmente me estoy esforzando porque sus palabras no me desarmen así como si nada... Y sin embargo a la vez logra dejarme sin armas con las cuales defenderme, lo dificulta todo. 

   Pienso que no dirá nada mas pero continua hablando, me limito a escuchar lo que me dice. No se si no quiero responderle o si realmente no se que decirle.

-¿Quieres saber que se de ti?- Claro que me intriga saber, pero no lo voy a admitir y tampoco encuentro mi voz. Me hago la desinteresada y continuo con mi inmutable silencio con el propósito de continuar castigandolo por su mentira, lo que me inquieta en mi interior es: ¿Cuanto tiempo podre seguir sin que explote todo el amor que sigo sintiendo todavía por el?

-Tomare eso como un si-  dice socarronamente intentando esconder una media sonrisa en la oscuridad de la noche, pero la veo. La veo demasiado bien como para que el brinco que ataca mi corazón cada vez que lo hace se haga presente.

-Eres complicada, te gusta tener tu espacio. No empiezas bien tus mañanas si no desayunas, eres una loca del control, aunque eso debo decir que me excita. Te apasiona fotografiar, te ves preciosa cuando lo haces, parece que te transportas a otro mundo y aunque solo te vi hacerlo una vez pude percibir de la forma que te entrgas a ello completamente. Me encantaría volver a verte haciéndolo.- susurra tímido, mientras lo observo por el rabillo de mi ojo puedo observar claramente como cuando lo dice mete sus manos en los bolsillos y baja su mirada al suelo.
- No te cohíbes frente a los cumplidos, pero no te gustan porque te pone nerviosa nunca saber que responder. Quieres mostrarte siempre segura, pero tienes inquitantes pensamientos inseguros... Te gusta el green tea de Twinings, pero eso ya te habías dado cuenta que lo sabia ¿o no?- inquiere galante con una sonrisa, orgullo de cuanto sabe de mi.
-Podría seguir, pero te aburriria...- susurra a lo último.

Reviviendo sentimientosWhere stories live. Discover now