Condenado

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Sans suspiro, intentando clarificar los turbulentos pensamientos que lo distraían. Aquel hijo de puta había sobrepasado la delgada línea invisible de aquel sucio acuerdo que mantenían, pero ahora ambos podían sobrepasar la línea ¿verdad? Las reglas del juego habían sido cambiadas precipitadamente, pero eran dos los involucrados en el juego. Él estaba decidido a tomar ventaja de la situación.

-ese bastardo cree que voy a aceptar su mierda con la cola entre las patas...

"Pero todos los perros tienen dientes" aquel pensamiento lo hizo reír lentamente "y todos pueden morder" Una idea paseo suavemente por su cabeza, un pensamiento olvidado en el tiempo. Mientras su turno terminaba en aquel puesto y él se movía hacia Waterfall reviso con cariño aquel pensamiento, mientras que las voces mimaban y alimentaban a tomar aquel camino, ocultando cualquier otra alternativa "¡no tienes otra alternativa! Se lo debes a Papyrus" él asintió en silencio, no había otra forma de arreglar aquel asunto sin que su hermano se viera perjudicado.

Una sonrisa retorcida y perezosa merodeo por su rostro el resto del día. De una u otra forma, consciente e inconscientemente Sans había pensado en su plan. Pero con el paso de las horas aquellas ideas comenzaron a ser borrosas manchas en su pensamiento. Él suspiro, apoyando una mano sobre su rostro, recordando lo que había sucedido aquella mañana, y la sonrisa se fugo de su rostro, como un pequeño roedor corriendo de un búho hambriento; sus dedos se deslizaron lentamente por donde debería estar aquella cicatriz irrumpiendo en la suavidad de su cráneo, donde ahora, gracias a su hermano no había nada ¿Qué había significado eso? "él es un buen hermano, se preocupa por ti" ¿desde cuándo? Y ese era el asunto, aquel no era un comportamiento normal en su hermano, a pesar de las palabras que había dicho, y la razón totalmente valida que había dado "Es am-""¡mentiras!" Sans sacudió la cabeza intentando callar las voces, comenzaba a tener una migraña.

-lo que ocurrió fue simplemente eso... nada mas, nada menos

Su voz tenía un tono de reproche, como si estuviera hablando con un niño pequeño, pero no había nadie a su lado. Paso una mano por su rostro, estaba volviéndose loco, todo ese asunto estaba alterando sus nervios a niveles que él ya no podía manejar, aunque siendo justos ¿desde cuándo alguien en ese lugar había estado completamente cuerdo? Había pasado mucho tiempo desde que ese adjetivo podía usarse con él, pero eso no lo molestaba del todo, al menos mientras eso no afectara a su hermano.

-otra vez la burra al trigo

Bufo, molesto consigo mismo, había cosas más importantes en las cuales pensar, en aquel día, él también se saltaría la patrulla por Hotland. Mientras regresaba hacia Snowdin, nadie podía sospechar lo que se tejía en su mente, una telaraña, acción y reacción. Mientras él avanzaba dejando un rastro moribundo de pisadas a su paso, y las miradas se clavaban en su espalda, añadiendo eslabones a sus kilométricas cadenas, Sans comenzó a olvidar detalles de su plan, pensando únicamente en el resultado, en la reacción, el desenlace de aquel estúpido circo romano que llevaba años de macabra ejecución. En aquel día sin nada de especial, donde nadie particularmente importante había muerto, donde las flores echo habían registrado etéreos fragmentos del pasado, donde la nieve había borrado cientos huellas de su seráfico manto; alguien había tomado una decisión, una acción que desencadenaría en una serie de eventos desastrosos que afectarían a cada monstruo en el subsuelo, con cada silencioso paso hacia el bar Sans estaba a punto de condenarlos a todos.

Cuando llego a la entrada en el bar giro con sigilo el cartel que anunciaba "abierto" nadie más entraría a aquel sitio después de él. Él lugar estaba concurrido por la clientela usual en aquel día ordinario, él camino hacia la barra. El diablo miro a Sans con cautela, había algo en la mirada del esqueleto que no lograba desentrañar. Se acerco tranquilamente, observando a su presa, nada que temer, él era dueño y señor de su secreto mas valioso, y eso le daba total control sobre el esqueleto, ese día no iba a ser diferente de otros.

-¿Qué quieres ordenar hoy?

Sans sonrió tranquilamente, aquel había sido la apertura del último circo romano, y él estaba decidido a irse a casa con el premio máximo. 

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Bueno... esto salio mas corto de lo que esperaba, pero por la noche publicare otro capitulo y.... ¡sigamos regalando fanfics gratis! es gratis... todo lo gratis es bueno... creo, o quiero creer... así que si eres el primer comentario, dime que te parece el fanfic, comenta tu ship ( random o normal (?) y te haré un fanfic~ si quieres un dibujo, mandarme un mensaje y con gusto lo haré y lo publicare en mi Deviantart~

Bueno, pera los que me siguen quiero aclarar que no estuve en mi casa esta semana, así que gracias por no llenarme de odio por no actualizar antes, prometo que a partir de ahora voy a escribir dos capítulos y a publicar uno, para asegurarme de que siempre voy a tener algo que publicar si tengo una semana ocupada.

Saludos, ¡buenas noches/tardes/dia!

Mi pecado [UF!Fontcest]Where stories live. Discover now