Capitulo 3 De paseo...

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  Y en ese momento quería saltar por un precipicio al tener que salir a pasear con Amy, de verdad QUERÍA golpear mi cabeza contra la pared hasta sangrar y morir del aburrimiento o vergüenza, lo que llenase mi cabeza primero... 

Tenia mis orejas abajo y los brazos cruzados mientras gruñía en voz baja. La loba me miraba algo extrañada, intentaba platicar conmigo pero yo solo respondía con el típico "Si", "Aja" y "Mmm..."

Ella no entendía para nada mi situación, solo quería intentar ser mi amiga pero yo en ese entonces era terca y odiosa a mi parecer. De seguro ella imaginaba algo así como: "¿Qué demonios le pasa?". Al darse cuenta que yo para nada quería tener algo con ella.

Así que ella hizo un ultimo intento de hablar conmigo sacando un tema algo incomodo para mi pero que quería discutir con ella.

- Así que...- Se quedo pensando un poquito- ¿Tu madre ya te contó la primera vez que te vi?

- Me contó que ya me conocías pero no como o cuando....

- Bueno, mi madre y la tuya se llevaban bien desde hace mucho- Ella comenzó a narrar la historia con aires de sabérsela de memoria- Eran muy buenas amigas, y el días después de tu nacimiento me invitaron a verte, eras tan linda, adorable y ¿Mencione que gordita?- Sus "Elogios" habían logrado ponerme incomoda y sonrojarme.

- Continua con la maldita historia...- Tras haber dicho eso solté un bufido.

- Bueno, eras adorable y te sostuve el los brazos cuando medias lo mismo que un osito de peluche- Ella me miro con una sonrisa enorme pero discreta que me permitía ver sus colmillos- Creo que aún puedo hacerlo.

-¡¿¡¿QUÉ?!?!- Exclame aterrada.

Sentí sus brazos peludos tomarme de la cintura y elevándome como a un simple muñeco de felpa y abrazándome muy fuerte, Dios esa cosa si que es fuerte ¿Que le dan de comer? Porque yo quiero un poco de eso.

Cuando me dejo en el piso mi pelaje estaba alborotado y ademas que ahora conservaba un poco de su a lobo mojado y por alguna rara razón a nuez. Estaba enojada con esa acción pero ella no pareció interesarle ni un pelo.

Seguí caminando junto con ella, pase de largo varios puestos de comida pero al darme la vuelta la muy estúpida se me separo y se perdió en esos puestos de delicias. Volví de nuevo a los puestos y seguí buscándola y me hizo cuestionar ¿Quién va a cuidar a quién? 

Estaba a punto de rendirme y volver a la casa hasta que la vi babeando en un puesto de manzanas acarameladas, así que no quería dejarla con el antojo así que saque el cambio que tenia en mi bolsillo y se la compre. Ahora la sonrojada era ella.

- No tenias que hacer eso- Comenzó a rascarse detrás de la nuca- Debería haber sido yo quien te hubiera comprado eso.

- No pasa nada- Le dí la manzana- Ademas no fue para tanto...

Mi Estúpida Niñera ( EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora