Capítulo 12 La pregunta.

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Había terminado de bañarme y de vestirme con mi vestido amarillo favorito con un cinturón negro y un lazo rojo amarrado a un mechón de pelaje que se acomodaba sobre mí oreja derecha, así que solo me faltaba desayunar y cepillarme los dientes, pero de verdad algo me llamaba la atención y era el comportamiento de mi amigo; Axel no acostumbraba a hacer eso, a veces solo hablábamos de idioteces y nos veíamos en el parque de vez en cuando o cuando teníamos un mal día y no acostumbrábamos a agendar citas sin tener una buena razón o asegurarnos que fuera posible el vernos aunque sea un lapso corto de tiempo así que esto era algo extraño.

Bajé las escaleras topándome con la loba que dormía en el sillón con un libro de meditación para tontos tapando su cabeza, rodee los ojos y le quite el libro de la cabeza y me fui de la casa sin nada más que decir.

_ Me pregunto qué tramara Axel esta vez...

En la entrada de la puerta me quede pensando en ella, a pesar de que le había agarrado algo de cariño a aquella loba floja no podía dejar de pensar en que ese "cariño" era algo más, pero eso era imposible. Soy hembra y a las hembras les gustan los machos ¿No?

 Suspire alegremente tras dejar esos pensamientos confusos en donde debían estar; solamente en mí cuarto cuando no tuviera nada menos que hacer para pasar el tiempo o simplemente meditar un poco cuando me sienta confundida o sacada de onda. Me puse mis audífonos con una de mis canciones favoritas y comencé a caminar por la ciudad hasta llegar al parque de la fuente mirando a todas esas familias felices, esas amistades que bromeaban en las bancas del parque, esos niños bromeando y jugando entre ellos y esos ancianos atléticos que caminaban todas las mañanas junto a sus parejas felices de la vida, sin preocupaciones o angustias, solo concentrados en pasar un buen rato juntos.


Caminando hacia la fuente del parque meneando la cola cuando vi a Axel sentado en la orilla de la fuente, perdido en una margarita a la cual le quitaba los pétalos recitando algo que yo no podía escuchar a pesar de mis orejas súper grandes que me molestaban cuando se concentraban en sonidos distractores que me confundían como era el ladrido de los cachorros, las pláticas de gente tonta, podadoras de hojas y el ruidoso cantar de las aves que no cerraban el pico.


_ ¡Hola!_ Exclame emocionada mirando a mi amigo perro.

Alex lucia sonrojado al verme, tiro la flor a quien sabe dónde, puso su cola entre sus patas pero se acercó a mí con una sonrisa, me saludo y luego comenzamos a caminar, todo normal hasta que me agarro de la mano.

_ Y...._ Dije intentando romper el hielo._ ¿Qué cuentas?

_ No mucho dulzura._ Dijo despreocupado._ ¿Y tú?

_N-na-nada._ Tartamudee al escuchar que me dijo dulzura.

_ Eres tan tierna cuando tartamudeas.

Mire a todos lados sonrojada al extremo de parecer un tomate fresco o Majira el zorro en plena Furcon luego de una sesión de abrazos.

 Mire a mi amigo con una sonrisita linda y él me respondió en un acto bastante inusual que me dejo pasma y con la cola erizada y totalmente esponjada y parada, se preguntaran ¿Qué fue? Pues al verlo a los ojos el canino lamió la punta de mi nariz.

El resto del trayecto me la pase algo anonada tas aquel acto que no sabía si clasificar tierno o incómodo para mí, Axel, mi mejor amigo comportándose como si fuese mi pareja era simplemente raro.

_ Oye..._ Le dije sonrojada.

_ Mande preciosa._ Dijo cortésmente.

_ Esto es nuevo._ Dije un poco avergonzada.

_ ¿Qué cosa?_ Embolso una sonrisa tierna.

_ Hoy te estas comportando diferente...

_Oh._ Dijo tomando mis patas entre las suyas y acorralándome detrás de un árbol._ Tengo ganas de hacerte una pregunta.

_ ¿Y qué es?


...

Mi corazón empezó a latir aceleradamente tras escuchar esas palabras...

Mi Estúpida Niñera ( EDITANDO)Where stories live. Discover now