Capítulo 13

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Al siguiente día, fui con Gemma a una cafetería. -Y de qué quieres hablar conmigo?- dijo. -Pues.. Sólo quería saber como estabas- dije mintiendo. -Ya tienes 20 años, y no sabes mentir?- dijo. -Bueno, es que...- -Yo me voy- -No espera. Bien, me atrapaste. Quería hablar contigo hacerca de Victor- -Tienes dudas?- -Sii, tu cuanto llevas conociéndolo?- -4 años, pero que es lo que no entiendes exactamente de él?- -Bueno, es que... él... creo que me gusta, y... lo quiero. No le vayas a decir. Pero... no sé si... él siente, lo mismo- dije nervioso. -mm... Ya veo, y no le has preguntado?- -Cómo le puedo preguntar?, si él me pone nervioso y me sonroja- -Escucha, vas a hacer esto. Cuando vayan a salir, y tú camines detrás de él, te detienes, lo vas a sujetar del brazo, cerrarás los ojos y contarás hasta 5, no cuentes muy rápido- -Y qué se supone que vaya a hacer él?- -Si él siente lo mismo que tú, hará algo, de lo contrario, no va a pasar nada, y quedarás como un tonto- -No lo sé...- -Quieres saber o no? Tú me dijiste que no podrías preguntarle, intenta esto- -Bueno, tal vez así me de respuesta- dije. Salimos de la cafetería y el día estaba nublado. -Creo que hoy va a llover- dijo. -Cierto- -Porqué no lo invitas a salir hoy a algún lado? Y puedas hacer lo que te dije- -A donde podríamos ir?- -Invítalo a comer- -Sii, le voy a llamar- dije, saqué mi celular y marqué a su número. -Hola?- dijo él. -Hola, Victor, quería saber si hoy quisieras, no sé, ir a comer conmigo?- -Claro, a qué hora?- -A las 6:00- -Bien, estaré listo para nuestra cita- dijo y me sonrojé. -Bien, entonces hasta las 6:00, adiós- -Adiós- dijo y colgué la llamada. -Qué dijo?- preguntó ella. -Si vamos a ir a comer- -Bien, te deseo suerte- -Gracias. Sabes? Eres una gran amiga, a pesar de que me dices tonto- -No digas eso. Bueno, tal vez, si sea un poco tu amiga. Pero no te emociones demasiado- dijo y sonreí, la abracé. -Gracias por tu confianza- dije y ella sonrió.

Eran las 6:00, íbamos camino al restaurante, y yo caminaba a unos centímetros detrás de él. Vamos Jase, intenta, ya están por llegar al restaurante, inténtalo. Lo sujeté de su brazo, me detuve, cerré los ojos y comencé a contar.

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