Our History

Capítulo 23

Llegué al departamento y Victor me esperaba sentado en la sala principal.   -Llegue- dije y cerré la puerta.   -Bienvenido- dijo algo serio.   -Pasa algo?- pregunté.    -Noo, nada, sólo que... Te dije que no te acercarás a Louis- dijo.    -No me acerqué a él- dije.    -Gemma me envió un mensaje que él los estaba siguiendo-   -Sii, nos siguió, pero luego nos alejamos más de él hasta perderlo- dije, no quise decirle que él me besó a la fuerza.   -Bueno, sólo eso?-   -Sii-    -Confío en ti- dijo, me acerqué a él y le di un beso en la mejilla.

Al siguiente día, salí de la clase de inglés, miré a Gemma y caminé hasta ella.    -Hola- dije.    -Hola- dijo sin ser la misma de siempre.   -Te pasa algo?- pregunté.   -Noo, nada. amm... Victor te buscaba-    -En serio? Dónde está?-   -En su salón-   -Te noto algo triste-   -No es nada, ya vete- dijo molesta. Caminé al salón de Victor y ahí estaba, sentado en su escritorio, parecía algo tenso, cerré la puerta y di unos pasos hacia él.   -Hola- dije.   -Sabes porqué ella está triste?- dijo.  -emm... no- dije.    -Le estuve preguntando lo que exactamente pasó ayer, se rehusaba a contarme algo. Le dije que si no me decía, ya no iba a entrenarla en el Polo, y ya no sería más su amigo, pero aún así, se rehusó a decirme- dijo. Gemma, guardaste el secreto y aún así te arriesgaste, lo siento mucho, nunca pensé en lo que te llegara a perjudicar.   -Porqué le preguntaste si ayer te dije todo?- pregunté.   -Jase, me preocupo por ti, y sé que también estás escondiendo algo, dímelo-   -No pasó nada-   -Jase, no me hagas esto, quiero saber-    -Hoy prepararé la cena, te parece?-   -emm... sii, pero...-   -Genial, será brochetas de pollo con una salsa especial, te espero en casa- dije y salí del salón.

Al terminar las clases, iba camino a casa, no dejaba de pensar en lo que hizo Victor para saber todo, está desconfiando mucho, pero también es mi culpa, por no haberle dicho.   -Hola- dijeron detrás, voltee y era Louis.   -Ho... Hola- dije nervioso y alejándome poco a poco.   -No te asustes, no te haré daño- dijo acercándose.   -Lo siento, pero ya se hace tarde- dije y comencé a caminar a prisa. Llegué al departamento y entré, aún no llegaba Victor, en eso tocaron la puerta y abrí.