Crybaby ♡ daddy kink ! [gaw]

三十一

Estaba en mi habitación, en la computadora de escritorio leyendo el mismo libro que he leído durante 6 meses, recientemente había empezado a volver a leer el libro de Hush Hush, mientras escuchaba la canción Crybaby de LiL PEEP.

Estaba al borde de las lagrimas, esta parte era realmente triste.

Estaba envuelta en un cobertor grueso, solamente tenia puesto una camiseta de Megadeth y una flanela arriba de esta, sin mi sujetador, pero mis panties puestos, ya que tenía demasiada flojera como para cambiarme.

Alguien me agarro del hombro, deseaba que fuera Gerard, no lo había visto desde entonces porque tenía que trabajar en una empresa importante, bueno eso no importa, pero al voltear estaba el con su traje elegante, mirándose extremadamente guapo y sofisticado.

Movía sus labios hablándome.

Quite mis audífonos para poder escuchar lo que me decía.

-¿Que pasa? ¿Estas bien?- Pregunto Gerard arcando su ceja.

-Si, estoy bien, es solo que el libro es muy triste.-

Deje de un lado el cobertor y lo abrace, no sabia porque pero solamente sentía la necesidad de abrazarlo. Se quedo estático unos segundos, sin saber la razón del porque lo abrazaba, pero sus brazos recorrieron mi espalda formando un abrazo, Gerard tenia un olor exquisito, olía a aquel perfume de *perry ellies que mi padre adoptivo usaba con una mezcla de cigarrillos, olía tan familiar, que lo único que quería hacer era cerrar los ojos y estar entre sus brazos por horas.

-¿Estas segura de que estas bien Annie?- Dijo mientra recargaba su mentón en mi cabeza.

-Si, lo estoy.- Dije mientras rompía el abrazo y me separaba de el.

-¿Tienes hambre? Porque conozco un lugar perfecto para almorzar.- Dijo Gerard mirando la ropa que traía puesta, mientras mordía su labio y pasaba su mano por su cabello.

Me sonroje al recordar lo que traía puesto y por la manera tan excitante en la que me miraba Gerard.

-Pero creo que eso puede esperar.- Dijo mientra se abalanzaba hacia mi dirección y posaba una mano en mi cintura y la otra en mi cuello, sus labios se movían con los míos formando una hermosa sinfonía.

Sus manos recorrían mi cuerpo, hasta llegar a mi intimida, sus dedos se movían lentamente por debajo de mis bragas.

-Daddy, uhh.- 

Cerre los ojos dejándome llevar por la excitación que Gerard provocaba en mi.

-Estas tan mojada y apenas estamos empezando cariño.- Dijo Gerard mientras acercaba sus dedos empapados por mis fluidos a mi boca.

Los metí dentro de mi boca probando mi propio sabor mientra miraba a Gerard con excitación.

Mis pocas prendas de vestir que tenia llegaron al suelo mientras Gerard mordía lentamente mi cuello y  pellizcaba mis pezones.

-Daddy- volví a gemir.

-Me pones tan duro Annie.- 

Quito su hermoso traje que llevaba puesto y me acostó boca arriba en mi perfectamente acomodada cama.

Gerard se quedo parado de lado de la cama mientras miraba mi cuerpo desnudo.

Sus manos subieron por mis muslos y se posaron en mis caderas, mientras los escalofríos no tardaron en aparecer, solté un suspiro de excitación.

Sentía su respiración en mi muslo derecho cerca de mi clítoris. Deposito besos a lo largo de mi muslo hasta llegar a mi clítoris, su lengua bajaba y subía por lo largo de mi entrada, pero siempre regresando a mi centro.

-Córrete en mi boca Annie y grita, quiero escucharte gemir de tanto placer.- 

Mis gemidos se escuchaban por todo el departamento.

Gritaba cosas incoherente una vez que había llegado al orgasmo.

Mis manos se encontraban en el suave y largo cabello de Gerard, jalando cariñosamente sus cabellos negros.

Mi pecho subía y baja por el increíble orgasmo que había tenido.

-Daddy, te necesito.- Dije mientras lo miraba con cara torturosa.

Me acerco a el y coloco su pene en mi entrada, torturándome con la lujuria que sentía.

Mis gemidos aumentaban tras cada embestida, sentía mi pecho subir y bajar tras cada embestida fuerte que me daba Gerard.

Mis manos sujetaban fuertemente las sabanas que se encontraban debajo de nosotros.

-Mírame Annie, quiero que me mires mientras te hago mía.-

-Si, daddy... Uhh-

Los dedos de Gerard se encajaban en mi piel dolorosamente y por alguna razón amaba ese sentimiento, quería que sus dedos se quedaran marcados en mis caderas.

Trataba demasiado de no cerrar los ojos, pero me era imposible, por unos segundos se me olvido hasta el como respirar por el placer que sentía.

Mis pequeñas manos se encontraban sosteniendo las grandes manos de Gerard por la muñeca mientras llegaba a mi segundo orgasmo.

Las palabras incoherentes salían de mi boca sin parar, estaba hecha un desastre.

Miraba a Gerard y los cabello negros caían a su cara de una manera tan excitante.

Los sonidos de como entraba y salia Gerard era en lo único que podía escuchar, ademas de los latidos rápidos de mi corazón.

-Daddy, daddy, me corro.- 

Una vez que me corrí, Gerard saco su pene de mi y se corrió en mi boca haciendo que me lo tragara todo.

 Quedamos rendidos en la cama, en el momento en el que pensaba que nos íbamos a quedar dormidos empezó a sonar un celular, ambos empezamos a buscar nuestros celulares entre la ropa que estaba tirada por todo el cuarto.

-¿Bueno?- Dijo Gerard después de encontrar su celular en su traje.

Me puse mi ropa al igual que Gerard mientras hablaba por el teléfono.

-Si, esta bien, nos vemos allá Finn avísale a Jake.- Dijo Gerard mientras colgaba el celular.

-¿Paso algo importante daddy?- mirando como se terminaba de vestir.

-Espero que no tengas que ir a la escuela porque nos vamos a Nueva York.-

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