Essences. [Billdip]

Smell like Everclear 190.

Había sido un largo viaje de vuelta a "casa" si podías llamar lo que le ofrecía Phil como casa, Will estaba caminando junto a él, incluso si él no quería estar ahí esa navidad.

Ahí estaba, algo triste por no poder pasar la navidad con su novio, recibiendo a su hermano con una sonrisa forzada intentando animarlo por pasar la navidad de igual forma con su padre.

—No va a ser tan malo Bill, mira el lado positivo, para mañana a esta hora estaremos de vuelta en la universidad listos para una fiesta con Pino—le dijo su hermano mayor intentando hacer que Bill sonría.

—No quiero ver a Phil, ni a la loca de Melissa —murmuró cansado y algo rendido ante la situación.

—¡Ya llegaste Will! —Exclamó su padre extendiendo sus brazos para recibir a su hijo.

Will sonrío y lo abrazo un poco incómodo.

—Es hora de la cena familiar Willy —Phil le sonrió ampliamente a su hijo, ignorando olímpicamente al rubio.

Para Phil era grandioso, había traído a su bebé por tan bajo precio como lo era Bill.

***

—¡Así no es! —Gritó aporreando sus puños contra la mesa.

El estruendo del cristal logró asustar a Will lo suficiente para brincar levemente.

—¡Es la quinta vez que la tocas mal William! ¿Es que acaso no lo puedes hacer bien? —Le gritó molesto.

Will bajó la mirada, odiaba que le griten, le hacía sentir un nudo en el pecho y las ganas de llorar lo invadían, el simplemente no podía concentrarse ahora, porque añoraba que fuera la mañana siguiente, esperando poder ver a su novio en la fiesta de la noche, y Phil lo obligaba a tocar sabiendo lo mucho que quería estar lejos de ahí.

—Basta Phil, no le grites de esa forma a Will —murmuró Bill algo molesto.

Phil había cambiado bastante su trato con Will desde que se enteró de que salía con un chico, Bill sabía porque, sabía que, independientemente de si su hijo era homosexual, Will se había distanciado de él por Gleeful, en pocas palabras, había perdido lo único que solía recordarle a su ex-esposa.

—¿Qué va entender un mocoso cómo tú? Una pieza como esa no se toca de cualquier forma—Phil se dirigió a él molesto.

—Puedo entender mucho más que tú —le respondió —, aparte, ¿dónde está Melissa? Me gustaría terminar de una vez con esto para poder ir a dormir.

—No menciones a esa zorra en esta casa —contestó molesto el pelirrojo.

—Oh vaya, ¿te dejó? —Preguntó Bill con fingida dolencia—, de seguro se hartó de que siempre huelas a ese maldito alcohol al cual eres adicto.

—¡No te metas en eso! —Gruñó Phil levantándose de la mesa.

—¿Por qué? ¿Por qué demonios tengo que soportar esto cada jodida navidad? —Preguntó Bill levantándose igualmente—, llevo 19 años soportando tu endemoniado mal humor, como para que Will también lo haga.

Por su parte, el mayor de los mellizos veía toda la situación con algo de miedo, siempre peleaban, especialmente por estas fechas, pero Bill jamás le había respondido a Phil de esa forma.

—¡Porque tenías que venir! ¡No tenías otra opción!

—Para que viniera Will, ¿no es así? Es el único motivo por el que estoy aquí, de esa forma Will se vería comprometido a no faltar para pasar navidad con su novio, ¿verdad? —Le preguntó irónicamente a su padre—, que triste, tener que recurrir a eso para que el único hijo que te quiera venga a visitarte para navidad. ¿No te das cuenta como se muere de ganas por ir con su novio?