Ocho

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Estoy en el sofá con Elías aun lado y Sebastián del otro, vemos Harry potter el prisionero de Azcaban

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Estoy en el sofá con Elías aun lado y Sebastián del otro, vemos Harry potter el prisionero de Azcaban.

-tengo hambre- dice Sebastián mientras está acostado en el suelo
-yo tambien- digo a la vez que Elías desde el sofá

-piedra, papel o tijeras, para ver quien hace palomitas - me propone
-ok - respondo y me incorporo a su lado

-uno, dos, tres, piedra papel o tijeras?- decimos Elías y yo, Sebastián no puede hacer palomitas pues no alcanza el microondas. Rayos perdí

-no le pongas salsa - me advierte
-porque no? - lo desafío
-quieres matarnos acaso? - me lanza una almohada decorativa y se la regreso de golpe
-chillones- me pongo de pie y camino a la cocina

Sebastian entra a la cocina y se sienta en la isla.

-que pasa?- le pregunto
-llego Julieta - me dice con asco
-quien es ella?
-la novia de Elias- dijo con cara de fastidio
-y porque tienes esa cara?- le digo mientras espero las palomitas
-es que no me cae bien, es muy... no se como decirlo
-bueno ya están las palomitas vamos a llevarlas a la sala - pongo un poco de palomitas en un plato individual y les pongo salsa
-no creo que sea buena idea - trata de detenerme
-porque lo dices? - digo mientras agarro una palomita y me la comí

El no supo que decirme así que como quiera fui a la sala y estaba una chica ojos marrones cabello negro y piel blanca sentada donde estaba yo y me miro con cara de asesina serial.

-quien es esta? - dijo ella dando un golpe al pecho de Elías
-es Mónica
-a ver tu lagartona que pases aqui- dijo viéndome y en su boca en ves de voz escupe veneno, por un instante la imagine como una víbora de cascabel
-aqui vivo- dije tratando de parecer desinteresada, no quería mostrar miedo o ella se aprovechara de eso
-no quiero que estés aqui, Elías que hace esta aqui contesta me, es ella por la que me dejaste?
-no, tranquiliza te ya Julieta estas haciendo un escándalo
-ven acá sulipanta, crees que voy a dejar que me quites a mi novio así como así? Estas muy equivocada - soltaba insultos pero no le entiendo y yo la miro con cara de incredulidad, no podía creer lo que pasa y me comí otra palomita

Yo no sabia que hacer miraba a Elías que el solo estaba sujetando a Julieta para que no se pusiera de pie ellos gritaban y forsajeaban.

-tranquila soy su hermana- dije
-dudas de mi inteligencia, crees que me tragaré el cuento de la hermana?
-es verdad- dijo Elías
-no seas mentiroso, te cuesta mucho trabajo decirme que es ella con la que te revolcabas todo el verano?
-entiende ella es Mónica hija de a Alan el esposo de mi mamá y no me acosté con nadie, sabes yo no soy como tu, estoy harto de ti y deja de hacerte la víctima porque no te va así que porque no tomas tu culo plano y te vas a putalandia donde perteneces- dijo Elías explotando, ella lloraba y tomo su bolso y se fue dando un gran golpe a la puerta.

Elias respiraba agitado y me miro de forma que no podía entender, el se puso de pie y me pidió un abrazo.

Yo no pude negarme, detrás de esto hay una historia que desconozco, pero el necesita un abrazo y no soy quien para negárselo.

Es obvio que el tiene fuertes sentimientos por esa chica, pero todos tenemos límites.

-perdona por el escándalo - me dice cuando se vuelve a sentar en el sofá
-no te preocupes, no paso nada, estas bien?
-si, estoy bien
-quieres palomitas? - le ofrezco de las que no tienen salsa
-si - toma una y la come

Nos sentamos en la sala de nuevo como estábamos solo que Elías esta vez estaba en medio.

-me imagino que no entendiste porque reaccione así
-no te preocupes no tienes que darme explicaciones de nada
-bueno, pero aun así te quiero contar
-como gustes

El sonrió decaído y luego de un profundo suspiro comenzó a hablar:
-Julieta y yo fuimos novios por 3 años pero ella se acostó con un amigo y la perdone luego me entere que tenia un romance con su maestro de literatura, y ella se ha vuelto paranoica, celosa y controladora, al comenzar las vacaciones de verano decidí romper la relación y ella no lo acepto, pero ella fue a un campamento, como podrás adivinar hoy llego y ya viste el escándalo
-no me lo creo
-yo la amo, pero ya no la soporto

Vi que se le aguadaron los ojos y no quería que llorara frente a mi, me contagia su tristeza.

-no llores, esa maldita no te merece, ya encontraras quien te corresponda

Lo abrazo y Sebastián tambien a medida que Elías queda como sándwich. Se notaba que esta dolido y contiene sus ganas de llorar, pero en cuanto oigo pisadas en la escalera nos separamos, Elías sopla con frustración y se compone su cara.

Ramon y Román bajan de la escalera. Se ven misteriosos pero bien arreglados parece que irán a una fiesta.

-a donde van? - Dice Sebastián
-callate- susurran
-porque tanto misterio?- dijo Sebastián
-esa es información clasificada, por cierto Marco esta haciendo ruido en su cuarto, me pareció que se quebró algo- dijo Román
-que? No puede ser que no sea mi lampara de lava- dijo alertado y corrió arriba.
-porque le mientes?- pregunto
-como lo sabes?
-Marco esta en el patio con Diana y papá
-es que queremos ir a una fiesta, pero no queremos llamar la atención
-Irán a la fiesta de la prisión?- pregunta Elías con cierto interés
-que es eso?- pregunto
-le murate es una antigua prisión ahora es un bar que hoy justamente se celebra el cierre de vacaciones, se pone muy loca y dicen que espantan- responde Ramón a mi pregunta
-pero no cualquiera puede entrar y nosotros conseguimos entradas con un contacto- Román nos enseña un par de boletos en forma de pulsera
-y porque el misterio, que no los dejan?- pregunto
-Mama tiene la idea de que ese lugar es de mala muerte y no nos deja ir nunca, ademas tenemos 16 y habrá alcohol- Román
-quieren venir?- dijo Ramón
-paso- dijo Elias, era obvio que no estaba con ánimos de fiesta
-vamos eso te animara- susurre el me miro inseguro
-nos atraparan nosotros tenemos solo 17 años no nos dejaran entrar
-con esa actitud nunca- digo poniéndome de pie

Es tiempo de salir y darle la oportunidad a italia de mostrarme lo divertido que es.

-no seas agua fiestas- dijo Ramón
-esta bien vamos- dijo Elías
-tienen quince minutos o los dejamos- dijo Román

Me fui rápido a arreglarme, no se que ponerme, no se que clase de gente ira y nunca había ido a una fiesta en la prisión.

Veo mi guarda ropa con frustración y no se que escoger. Me decidí por una blusa color verde y una falda negra, tacones negros cerrados.

Salimos con cautela y nos dirigimos a un taxi que nos llevará a la ciudad de la Basilica di santa croce.

En la entrada del bar hace dos hombres que imponen respeto con una lista y una pistola que lee códigos.

-Podemos entrar con invitados?- dice Román enseñando la pulsera en su muñeca izquierda al Igual Ramón muestra la suya -somos los Vitacchi

El guardia mira con desconfianza a su compañero y nos miran de pies a cabeza a Elías y a mi

-denme su muñeca izquierda - dijo un guardia y le ofrecimos nuestro brazo, el coloco la pulsera ajustada y entramos.

El lugar lucia paredes rojas mesas y sillas había mucha gente bebiendo y pasando la bien, en la parte de atrás se encontraba un espacio abierto donde había aun mas gente bailando y una barra.

Los gemelos pronto se van a bailar y Elías permanece aun a mi lado hasta que me hace señas queriendo decir que ira por algo para beber y si quiero algo, yo solo le digo que si con movimientos en mi dedo índice. El se va y yo no se que hacer, siento un brazo rodearme el cuello y es imposible que haya vuelto tan pronto Elías, miro a mi lado y veo a Diego el chico que vi en la preparatoria ayer.

-la vida es un pañuelo, no es así- me dice con una sonrisa en su rostro

Yo y mis diez hermanos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora