Quince

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Estaba en mi taller en el patio de la casa, vestida con overol de mezclilla y mis botas, cubierta con protección para soldaduras porque estaba soldando una repisa de varios compartimientos, la hice con los viejos fierros que había antes aqui, después de pulirlos y quitarles el óxido.

Tenía música y cantaba a la vez my way de Calvin Harris. No entiendo como es que me gusta tanto esa canción. Bueno el caso es que hoy es viernes y entro tarde a la escuela así que aprovecho para hacer esto, luego ducharme y después ir a la escuela.

Sonó la alarma y me quite el casco de soldador y toda la protección tome el celular y fui a darme una ducha.

Ya había agarrado la maña de ser la primera en bañarme antes de que despierten todos, así podía estar con calma.

Me arregle y baje y estaba Diana y papá haciendo waffles, nunca había visto a papa hacer de comer. Nunca lo vi haciendo cualquier quehacer hogareño, en México teníamos dos sirvientes y cuando mamá estaba muy delicada de salud papá casi no estaba en casa.

-hola hija cuántos waffles quieres?- dijo Diana
-uno, papá jamás te había visto así, me desconcierta
-oye uno puede cambiar - me dice mientras me apunta con una pala de cocina
-Diana haces magia acaso?

Ella se rió y mi papa me mancho la nariz con harina.

El día fue rápido y tranquilo en el almuerzo nos sentamos en una mesa los repetidos, Diego, Elena, Bella y yo. Platicábamos sobre anuncios de teletienda que eran ridículos y graciosos.

-creo que el mas gracioso que vi fue el de la silla hula hula- dije
-que hacia?- dijo Elías
-era una silla que vendían para hacer ejercicio en la oficina diciendo que podías trabajar y hacer hula a la vez pero estamos hablando que el asiento de la silla se movía de forma circular y con movimientos bruscos, uno no podría ni escribir con esa cosa.

Hice el movimiento de hula mientras figia escribir. Todos se rieron

-es ridículo, como piensan que vas a trabajar?- dijo Elena
-exacto
-no se, pero yo si lo compraba solo para sentar a la abuela en esa silla- dijo Bella
-de seguro su dentadura sale volando- dijo Diego
-esa dentadura busca cualquier escusa para salir de su boca- dijo nuevamente Bella

Imaginaba la situación y su dentadura volando por el aire y la abuela casi muriendo por el movimiento

-que asco- dijimos todos

Por fin las clases terminaron y salí a esperar a mi madrastra, hay no me gusta esa palabra y decirle Diana tampoco me gusta me hace sentir incomoda.

-que haces peque?- me dijo Diego llegando a dónde estaba y me pasa el brazo sobre mis hombros, ya me siento acostumbrada a su falta de respeto a mi espacio personal
-que es peque?- dijo Bella
-peque es disminutivo en español de pequeño o pequeña en su caso y le digo así a Moni- aclaro Diego
-entonces es un apodo, wow parecen novios- dijo ella giñando un ojo mientras empuja a Diego a mi dirección
-solo somos amigos- dije y Bella me miro con sospecha
-bueno, estoy esperando a la mamá de los clonados
-tu madrastra?- dijo Bella
-odio esa palabra y Diana es un amor, estoy buscando otra palabra para referirme a ella
-porque no solo le hablas por su nombre?
-no puedo, me hace sentir incomoda, es como tutearla y no es correcto
-porque no le dices Ma? No es mamá, ni madrastra solo Ma - dijo Diego
-se escucha bien- dije

Escuche un claxon y vi que era ella en su camioneta, me despedí de Diego y Bella y fui con Ma.

-hola, como te fue?
-bien y a ti? - respondí saludando la
-bien, estuvo tranquila la oficina, bueno vamos

-te puedo hacer una pregunta aparte de esta?- dije
-que inteligente, si puedes
-te molesta si te digo Ma?
-claro que no me molesta hija, tu puedes decirme como gustes, me gusta

Entramos a un spa ubicado en un centro comercial.

-bienvenidas tienen recepción?
-si, Diana Vitacchi
-siga me por favor señoritas

Entramos a una sala donde nos entregaron batas y nos cambiamos, luego nos llevaron a unos sofas blancos donde nos hicieron pedicura y mascarillas.

-que relajante es esto- dije cerrando los ojos
-espera el masaje, de seguro nos quedamos dormidas
-me gustaría hacerme un cambio de look
-es para ese chico Diego no?
-no, porque piensas que es por el?
-porque son muy unidos además hablas mucho de el, y tus hermanos lo celan

Solté una risa

-somos solamente amigos, no lo conozco mucho, literalmente tenemos un poco más de una semana de conocernos y mis hermanos me celan con todos
-pero el noviazgo es la etapa para conocerce, al chico le gustas y se ve que te mueres por el, se ve en tus ojos, se iluminan al escucharlo
-no me gusta Diego
-lo niegas? Pues deberías aceptar lo que sientes antes de que sea tarde, el es muy guapo y de seguro hay chicas detrás de el
-si es guapo, pero no es más que mi amigo
-pues deberías invitar a tu AMIGO a cenar mañana
-le diré - que insistencia en querer emparejar me con Diego

Después del masaje me convertí en otra persona, esto es mágico, tube una epifanía de como terminaba mi proyecto con la esfera ya se como hacer que sea flotante en el agua y sobretodo que no dañe su interior.

Me cortaron el cabello y me lo tiñieron de cafe.

Ma me acompaño por tiendas para comprar ropa y renovar mi armario. Le hice caso a Elena, tenía que cambiar, tenía que vestirme mejor y mostrarme mas sensual y atractiva. Ya no era una chiquilla cualquiera, ya soy una joven y si aprendí algo el día de la piscina es que atraigo a los chicos y un poco de atención no viene mal.

Ma y yo nos hicimos mas unidas, hablamos sobre muchas cosas, resulta que tenemos varias cosas en común y tambien es amante de los libros, me recomendó leer el gato pardo un libro italiano muy interesante.

-estos zapatos son muy lindos, porque no te los pruebas? - dijo ella con un par de zapatos rojos de tacón de aguja
-no me llevo muy bien con ese tipo de tacón, pareceré bambi recién nacido
-bueno entonces estos - me mostró unos zapatos de tacón mas bajos -un secreto para saber si te quedan es ponerte los y ponerte de puntitas y si no se salen es el ideal

Me dio muchos consejos de belleza que yo ignoraba hace un día

Mi mamá me enseñó muchas cosas, pero paso muchos años encerrada en casa por su enfermedad y yo la acompañe en el encierro y mi prioridad fue ella y no mi vestimenta.

Básicamente me vestía con ropa para estar en casa.

Yo y mis diez hermanos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora