Yo y mis diez hermanos

Treinta y uno

La tormenta se había acabado y Ma y papa regresaron a casa a mitad de la noche, cansados y ambientos, llegaron justo a dormir.

Al amanecer todos teníamos muchos pendientes por hacer.

Ya faltaban 24 horas para navidad y todo en la casa estaba dividido en roles, Ma, Brandon y yo haríamos la cena de navidad, los gemelos harían el postre, los triplicados quitarían la nieve del camino y Mike aseguraba a sus animales que estuvieran calientitos, Adrian estaba limpiando el desastre que había en la casa junto con los peques.

Mi papa había mandado a hacer unas fotos navideñas y fue a recogerlas y como lo conozco de seguro fue a comprar su regalo a sus santa secreto. A mí me tocó regalar le a Adrian así que le compre una iguana un animal el cuan no es ponsoñoso ni peligroso. Lo tengo en mi cuarto asegurado. Le he estado alimento a base de grillos y lechuga, aunque prefiere grillos.

Me pregunto cómo estará Diego? Es su primera navidad en casa solo. Hace unos días decidió regresar a su casa aunque un primo de el fue a visitarlo por las fechas, no deja de preocuparme.

No he tenido oportunidad de llamarle con tanto estrés en casa, pero quisiera visitarle.

Ma preparaba el ponche de frutas, Brnado preparaba el cerdo para colorearlo en el horno de piedra y yo hacia el puré de papas con palmesano.

-no puede ser ya no hay vino- dijo Ma
-están todos ocupados- dijo Brandon
-yo puedo ir- dije
-estás segura que puedes ir en mi coche Solá?- me dijo Ma
-si pude cabalgar un caballo bronco puedo manejar un auto automantico
-tiene sentido- dijo Brandon

Ella saco las llaves de la bolsa y me las entregó, sirve y voy a comprarle algo a Diego y lo visito.

Salí de la cochera con cuidado y todos mis hermanos me miraron extrañados y yo solo los salude cual princesa.

Consuje al centro con precaución y miedo a la vez pero con música me fui relajando al manejar. Compre el vino en la licorera del señor Vitali. El una tienda de enfrente vi una tienda de regalos y entre en búsqueda de algo para Diego.

Peluches, carteras, cintos y cosas cursis, pero ninguna llamaba mi atención, pero vi un estuche pequeño de madera y al abrirlo vi que era una armónica de forma muy extraña

-oh señorita esa no es una armónica común, es una navaja  Suiza también, mira te muestro- el hombre tomo la armónica entre sus manos temblorinas y comenzó a mostrar me todos los compartimentos.

Sin duda era algo inusual y me gustaba

-que precio tiene señor?- dije buscando el precio en el estuche pero no tenía

-para la famosa de YouTube no tiene costo hija, puedes llevártelo solo promete que cantarias los villancicos para el pueblo el día de mañana

-espere famosa de YouTube? Que?- el hombre no escucho mi pregunta y camino a la caja registradora

-quiere que la envuelva para regalo?
-si, por favor

El hombre me entregó la armónica y fui en camino a casa de Diego

Toque a la puerta y me atendió el con una sonrisa.

-hola linda, pasa- me dijo y entre con el
-te quiero presentar a Hugo mi primo- un chico que estaba sentado en el sofá con el puño lleno de palomitas.
-mucho gusto Hugo, soy Mónica
-ella es Mónica? Tu novia?- dijo Hugo poniéndose de pie y comiendo las palomitas de su mano y se la limpio para después saludar me.

-así que tu novia he?- dije levantando una ceja -en qué momento ocurrió?
Diego estaba todo rojo y golpeó a su primo, Hugo subió a la habitación de Diego por un cargador.

-quería pedirte que desde hace tiempo que fueras mi novia, pero últimamente hemos estado ocupados, no quería pedírtelo por teléfono quería que fuera en persona- dijo Diego mientras tomaba algo del mueble bajo su televisor.

-feliz navidad Moni- me entregó un regalo y lo tome, en mi rostro había una sonrisa tan amplia que me dolían las mejillas.

-feliz navidad Diego- saque el regalo de Diego de mi bolso y se lo entregue

Él sonrió y nos abrasamos.

-anda ábrelo- dije
-vamos a abrirlo los dos a la vez- dijo el

Tome el paquete en mis manos y lo desenvolví. Dentro había la continuación del libro que estaba leyendo.

-oh por Dios jaula del rey! Y en español!- grite emocionada y brinque abrazándolo y el me tomo en sus brazos y no pude evitar besarlo.

Cuando nos separamos termino de abrir su regalo y saco el estuche y lo abrio

-cómo pudiste encontrar esto? Es una armónica Suiza, tenía mucho tiempo buscándola - dijo el emocionado

La estaba buscando?

-la vi y me pareció curiosa y se que te gustan las armónicas o cualquier instrumento, pero esa me pareció portátil- dije
-muchas gracias linda- me abrazo
-oye deberías venir a mi casa a comer en la noche lleva a Hugo, estamos preparando la cena
- me parece bien, nos vemos en la noche entonces
-claro que si novio - le dije y le saque la lengua, salí de su casa y subí al auto.

Llegue a casa y coloque el vino en la cocina, pero al instante escuche que tocaban a la puerta.

-Diego llego detrás de mí o que?

Camine al frente y abrí la puerta. Frente a mi había un hombre vistiendo un abrigo gris y sombrero negro. Se me hacía conocido pero no se de donde.

-en que le puedo ayudar?- dije
-se encuentra la señora de la casa?- el hombre me miró extraño y parecía querer ver el interior de la casa con insistencia.
-permítame- dije sin invitarlo a pasar
-Ma!- grite ella vino rápido y se quedó quieta al ver al hombre y abrió la boca con asombro, se había puesto pálida y creía que se desmayaría, así que corrí a ella y la abrase. Ella se desvaneció

-Chicos! Auxilio!- grite desesperada ¿que está pasando? Mire de nuevo al hombre el cual había pasado y se puso a un lado mío dando aire a Ma con su sombrero, cuando se quitó el sombrero lo reconocí.

-eres tú- dije el me miró extraño de nuevo -eres el papa de los chicos- dije, pero el no me dirigió la palabra.

Ramón fue el primero en bajar las escaleras detrás de él bajo Elías. Pero ambos se quedaron congelados al ver al hombre alado mio.

Ellos estaban viendo a su padre al que habían enterrado y dado por muerto hace mucho tiempo.