Yo y mis diez hermanos

Treinta y ocho

Mi padre había tomado el primer vuelo a Florencia y había pasado unas horas y llego a casa Vitacchi.

Estaba pálido y agitado tenía solo consigo una maleta pequeña.

-hola papá- atendí a la puerta el me saludo y me abrazo fuerte
-hija qué pasa me tienes con el alma en un hilo, donde están todos?
-pasa papá, tienes que escuchar esto- el paso con cara de preocupación y vio a Ma y ella lo saludo y el no sabía que hacer, al final se dieron un abrazo largo y ella le susurró al oído algo, pero lo que fuese calmo a papá.
-Alan, no te daré rodeos ni tampoco quiero ser brusca con esto, pero tenemos una hija
-qué?- dijo espantado y sacado de onda
-verás cuando te fuiste resulta que estaba embarazada y no lo sabía- dijo Ma con un tono de voz triste y ella lo miró a los ojos y mi papá se llevó las manos a la boca y cabeza
-pero como es posible? Y Sergio cómo reaccionó?- dijo recordando al señor Vitacchi
-no importa el, quieres conocer a tu hija?- dijo Ma y el sonrió, ese acto le volvió luz al corazón el cual se avía apagado el día que salimos de esta casa.
-por supuesto que si, pero por qué hasta ahora me lo dices?- pregunto papá
-tú no atiendes a las llamadas y no sabía dónde estabas, trate de buscarte, pero supuse que habías vuelto a México y fue una misión imposible
-dónde está ella?
-Sofía mi amor ven por favor quiero presentarte a alguien- dijo Ma al patio con voz dulce

Sofía venía con un dibujo en la mano y fue con Ma y vio a mi papá sentado en el sofá.

Veía a mi padre con ojos cansados y llenos de emoción encontrados con su hija, ella había pedido muchas ocasiones conocerlo

-Sofía el es tu papá
-hola preciosa- dijo papá con lágrimas en los ojos y una sonrisa amplia que no podía controlar, la voz se le salía un poco el llanto que estaba aguantando con sus fuerzas.

Para este punto yo también lloraba en silencio de la mano de mi prometido y el me sostenía una mi mano para darme apoyo.
-porque estás llorando? Te hicieron algo?- dijo dulcemente Sofía y se acercó a papá
-me hicieron darme cuenta de muchas cosas buenas que me estaba perdiendo por trabajar duro, solo es eso preciosa- dijo papá limpiando sus lágrimas
-no estés triste, sabes yo cuando estoy triste tomo leche con galletas y se me quita, quieres galletas?- dijo Sofía colocando su mano sobre la mejilla de papá y este cerró los ojos al tacto y tomó su mano y la besó en los nudillos.
-no preciosa, pero gracias, me puedes dar un abrazo así dejaría de estar llorando?
-si- y está lo abrazo con ternura y yo solté en llanto al igual que todos que veíamos la escena.

Sentía un nudo en la garganta nunca había visto a mi papá llorar, Ma estaba llorando también y yo no sabía que hacer, tomé a Ma y le di un abrazo.

-muchas gracias hija- me dijo al oído mientras me acariciaba el cabello
-te dije que lograría tráelo Ma- dije y ella me abrazó con fuerza.

-bueno tenemos otra noticia que darte papa- dije secando mis lágrimas.
-que? Ahora que más paso?- dijo asustado
-no es malo- dije y le mostré mi anillo y el abrió la boca y corrió a abrazarme

-mi niña se casa por dios, cómo fue que no me habías dicho- dijo papá un poco dolido
-es imposible localizarte, solo de esta forma pude- dije enojada y el cambio su semblante -trate de mil formas decirte pero nunca atiendes, no podía ir a tu casa pero no me parecía correcto decirlo en texto, como diría? Papi me casare emoticón de novia
-lo ciento, estaba tan sumergido en el trabajo que descuide lo más importante de esta vida
-para ya, nos vamos a casar aquí en Florencia en un año
-ya tienen fecha?
-si, ma está ayudando a organizar todo, es exelente organizadora, además le es natural ser mandona
-oye - dijo Ma cómo reprenda
-quisiera ayudar en lo que quisieran, tienen lugar establecido?
-aun estamos en eso- dijo Diego -pense que sería conveniente en un hotel para que ahí mismo se hospeden nuestros amigos de todos lados.
-perfecto, conozco varios lugares podemos ir a verlos cuando quieran, tengo un amigo que su cuñado es dueño de una línea de hoteles puedo realizar una llamada

Mi papá estaba emocionado, se notaba otro ambiente en casa, Ma y papá coqueteaban discretos, pero no pasaba nada más haya. Sofía era cariñosa con papá pues ella ya sabía la historia y con su simple entrada se ganó su corazón.

Miro las fotos en la pared de como emos madurado cada miembro de esta familia.

Mi foto es cuando fue la boda. Yo rodeada de mis hermanos mi papá rodeando con sus brazos a Ma.

Diego me rodeo en sus brazos y me dijo al oído -vamos a fuera, podemos ir a mi antigua casa-
-claro vamos

La casa de la mamá de Diego lucia un poco abandonada, recuerdo esos días en que sus abuelos querían llevárselo a España.

-mira cómo está casa de abandonada, a mamá no le hubiera gustado verla así- dijo Diego
-amor, está casa es tuya, que tal si vivimos aquí?- dije mirando la casa
-estas segura?
-claro, está casa está hermosa, solo hay que darle una manita de gato..
-oh zarpazo de tigre - interrumpió Diego
-vamos hay que honrar está casa, hacerla nuestro hogar, no merece estar abandonada
-tienes razón corazón, hay que hacerla nuestra, que tal si empezamos ahora o tienes planes?
-claro, me gusta tu idea, que mejor que mejorar nuestra casa nosotros mismos- dije entusiasmada