La última barrera.

Prologo.

P.O.V. X.

-¡AYUDA! ¡POR FAVOR ALGUIEN AYÚDENOS!  -gritaba una mujer mientra veía como torturaban a su esposo.

Era sujetada por dos mortifagos, mientras varios más torturaban a su esposo con la maldición cruciatus, la mujer solo podía pensar en lo bueno que era que sus hijos hallan salido y en que alguien escuchara su gritos de ayuda.

-Cállate de una buena vez zorra -uno de los mortifagos le propino una bofetada tan fuerte causando que la pobre mujer cayera casi inconsciente al suelo.

Desde aquella posición veía la cara borrosa de su esposo, la cual mostraba determinación, pero también dolor y ella no podía hacer nada, solo lloraba y rogaba porque alguien, quien sea, los ayudara.

De la nada, un frío infernal cayó sobre ellos, una espesa niebla comenzó a cubrir los alrededores, haciendo que ellos quedaran en medio de la niebla en lo que parecía ser un circulo, la mujer maldijo su suerte, con este cambio de clima, nadie vendría, pero pese a sus últimos pensamientos, comenzó a escuchar pasos, pasos rápidos viniendo hacia ahí, el sonido del viento silbando una clara señal de que alguien corría, la mujer seguía llorando, pero ahora de felicidad al saber que alguien venía en su ayuda.

Los mortifagos, parecieron percibir el sonido de los pasos y se preparaban para cualquier cosa que pudiera venir, pero de repente los sonidos cesaron y no se veía ni un alma a la vista, las risas nerviosas de los mortifagos resonaron cada vez con mas confianza.

-Se los dije, aquí nadie nos detendrá -exclamo uno de ellos, pero antes de que pudiera decir algo más, fue tomado de los pies por algo y arrastrado hacia la niebla donde solo se escuchó su gritó y después nada.

-¿Quién esta ahí? Salga o mataremos a estas personas -dos mortifagos detuvieron a la pareja con varitas en los cuellos, pero nadie respondió a la amenaza.

De la nada apareció una figura negra, encapuchada como los mortifagos, tenía la cabeza agachada y caminaba lentamente, no decía nada, no hacía nada mas que caminar hacia ellos.

-Deténgase -el encapuchado se detuvo -déjenos ver su cara o les matamos.

El encapuchado ladeo la cabeza a la izquierda, en un gesto que aparentaba ser de confusión, pero la formo de moverse del desconocido daba a entender que era un reto, poco a poco irguió su cabeza, para que los mortifagos pudieran ver su rostro, pero al levantar la cabeza no se encontraron con una cara, sino con una mascara negra como la noche más oscura, con los orificios de los ojos en un color blanco, pero eso no fue lo impacto a los mortifagos quienes retrocedieron un paso, no, lo que los asusto fueron las marcas en la mascara, eran de un intenso color rojo, cuatro desgarres como de unas pequeñas garras que daba la impresión de que las marcas sangraban.

El desconocido comenzó a mover sus hombros como si riera, en ese momento tres personas más aparecieron, todas encapuchadas y con mascaras y marcas de desgarres que formaban figuras toscas y terroríficas.

-Acabenlos -hablo uno de los encapuchados, pero por las mascara era difícil saber cual.

Atacaron a los morifagos y los derrotaron en un abrir y cerrar de ojos,  como si no fueran más que moscas en su camino, la mujer no observo lo que ocurrió, solo quería ayudar a su esposo, pero fue tomada por los hombros por un enmascarado, llevaba la misma mascar negra con ojos blancos, pero los desgarres de su mascara eran distintos al del primero.

-Buenas noches -susurro aquella persona, y para la mujer y su esposo todo se oscureció.

Para cuando llegaron los aurores y demás personas a ayudar, ya no había nadie, más que la señora y su esposo tendidos en el suelo, los cuales no recordaban nada de lo ocurrido ahí y no tenían idea de que hacían los aurores en ese lugar, lo único que recodaban era un oscuro profundo, un blanco incandescente y un rojo tan brillante que les parecía irreal.

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Hola chicas, he vuelto, me alegro mucho de volver a escribir, espero le den una oportunidad a esta historia y también espero y les guste.

Se que no es muy largo el capítulo, pero es el principio, poco a poco iré subiendo más capítulos, nos vemos a la próxima.