XXXV

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Este capítulo tiene contenido sexual, pero si no les agrada este tipo de escenas evita leerlo en el P.O.V. Blaise. 

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P.O.V. Draco Malfoy.

El plan de la pequeña Weasley era muy brillante, pero algo no me agradaba, parecía perfecto... y si algo se, es que no hay planees perfectos, mire a Daphne y ella asintió, tal vez ya no era una de nosotros, pero aún sabía descubrir una farsa a 1 kilómetro de distancia, Blaise se veía feliz y todos parecían encantados con la idea.

-Y solo esperamos a que lleguen y con el hechizo los atrapamos dentro, solo necesitamos que aparezcan frente a ellos, como si no los fueran a enfrentar, hay que hacerles creer que están cansados y ellos caerán directo en nuestra trampa -concluyó con una sonrisa.

-Entonces no se hable más, es mejor ir a comer -dijo Blaise feliz.

Todos salieron animados, pero Daphne y yo no los seguimos, Hermione se detuvo en la entrada al ver que no los seguíamos.

-¿Sucede algo? -preguntó preocupada.

-Tenemos que mandar una carta a mis padres, Daphne lo llevará, nada preocupante -dije tranquilo y ella entrecerró los ojos.

-¿Solo eso? ¿No crees que pueda esperar? -preguntó tensa, esa es mi chica, pero lamentablemente sus sospechas se ven torcidas por sus celos. Negué divertido y le sonreí.

-Los alcanzamos en 5 minutos, guárdame un lugar a tu lado -le pedí con una sonrisa y ella se alejó algo ruborizada.

Daphne y yo esperamos unos segundos, antes de comenzar a hablar.

-¿Lo notaste? -preguntó segura.

-Sí, ¿Del uno al diez cuanto te pusiste en alerta? -pregunte algo preocupado.

-Doce -su voz no titubeo ni un instante.

-Demonios -pase una mano por mi cuello, la tensión se hacía más fuerte -¿Hiciste el otro pedido que te deje? -pregunte firme, aunque esperaba una negativa.

-Luego del envenenamiento con amortentia de Hermione encontré el punto ciego, siempre estuvieron cuidando a esa persona, pero no creyeron que su estupidez llegara a tanto.

-La maldita comadreja -sisee molesto.

-Sí, no puedo seguirlo mucho, pero... el día luego del accidente, su hermana llevaba todo el tiempo una bufanda, algo me dice que no está aquí por voluntad -Daphne dijo lo que menos quería escuchar.

-Blaise no escuchará -dije seguro de mis palabras.

-Déjame decirle yo -pidió con seguridad -Sé que me escuchará.

-Bien, ahora hay que bajar, no quiero levantar sospechas -dije mientras abría la puerta, ambos llegamos al comedor y comimos con tranquilidad.

***

-¡No puedo creerlo! -gritó Blaise entrando furioso a la sala azotando la puerta -¡No esperaba esto de ti Draco! Pero veo que no eres mi amigo como yo creía.

-Blaise -intente que se calmará, pero su temperamento animal estaba ganando.

-¡Blaise nada! Sabes... confié en ti... y así me lo recompensas, solo me quedo por ella -apuntó a Ginny y se alejó molesto.

Ginny se levantó preocupada y corrió tras Blasie, yo miré hacia la puerta donde estaba Daphne con una cara de dolor.

-Supongo que no lo tomó bien -dije algo afectado.

La última barrera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora