XXXIV.

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P.O.V. Ginebra Weasley.

Luego de descansar un par de horas me levante y fui hacia el gran comedor, fue mucha mi sorpresa el ver a Blaise en la entrada, pero me quede impactada al ver como me sonreía y se acercaba a mí.

-Blaise -lo mire confundida.

-Te ves hermosa -dijo con una sonrisa y beso mi mejilla.

-Gracias -dije un poco sonrojada y desvié la mirada encontrándome con mi hermano recargado en una pared y me puse tensa.

-¿Sucede algo? -pregunto preocupado.

-No... nada... solo tengo hambre -dij lo más tranquila que pude, mientras mi hermano entraba al gran comedor.

-En ese caso te dejo, nos vemos al rato -dijo con una sonrisa.

-Claro -sonreí y el me beso de nuevo en la mejilla y se alejó.

Una vez a dentro del gran comedor me senté al lado de Ron, quien miraba hacia enfrente en todo momento, tomo un trago de su copa y luego sonrió burlonamente.

-¿Te diviertes dejándote tocar por la serpiente? -dijo con un tono molesto.

-Dijiste que lo engatusara -conteste tensa.

-¿Entonces no lo disfrutas? -pregunto antes de volver a tomar un trago.

-No -dije firme y algo dentro de mi se retorció.

-Me alegro -dijo sin despegar la vista de donde sea que estuviera -tengo que mostrarte algo -dijo por fin mirándome.

-¿Ahora? -pregunte preocupada.

-Si.

El se levanto y no necesite de palabras para saber que quería que lo siguiera, caminamos por un largo tiempo hasta quedar en un punto al limite de Howgarts.

-Ron ¿Qué demonios estamos esperan...?

De la nada aparecieron tres personas con capuchas negras, pero con el ondular de estas en el viento se podía ver la marca tenebrosa, instintivamente di un paso hacia atrás e intente tomar mi varita, pero Ron me la quito de las manos.

-Me alegra verlos, ella es Ginny... mi hermana y cómplice -dijo con orgullo.

-Una linda niña -dijo uno de ellos y un escalofrió me recorrió el cuerpo.

-Si, ella encontró las plagas que buscaban -dijo con orgullo -solo falta que consiga sus nombres -sonrió feliz mi hermano.

-Eres un chico listo -dijo la única mujer, mientras pasaba sus dedos por la mejilla de mi hermano -pareces tensa tesoro -se acerco a mi -¿Quieres contarme que te pasa? -susurro con complicidad -entre chicas es bueno ayudarse.

-Estoy confundida -dije intentando controlarme.

-Es normal, estas tratando con criaturas horribles, ellos solo quieren destruir y consumir todo a su paso, debemos terminar con lo que nuestros ancestros no pudieron -dijo con voz consoladora.

-Lo entiendo -dije tranquila, pero me tense cuando paso un brazo por mis hombros.

-Ya se que tienes -dijo con una sonrisa y me tense aun mas.

-¿A si? -pregunte nerviosa y sentía que comenceéa temblar.

-Claro, crees que el niño Potter te odiara por lo que haces -dijo mirándome a los ojos, ella tenía ojos negros y yo solo asentí -No te preocupas -dijo con voz consoladora -el entenderá que lo hiciste por el bien de todo el mundo mágico, así como el lo hizo -dijo con una sonrisa.

La última barrera.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora