~Un Pequeño Accidente~

Capítulo 8

Un rato después llegaron al restaurante. Fue una noche muy bonita para ambos. Después de cenar salieron a dar una vuelta por ahí. Ninguno quería irse.

-Oye Jay -dijo Violet.

-Dime.

-¿Quieres pasarte por casa? Ya que te gusta twd... no se, a mis padres no les importará.

-¿Estas segura? Quiero decir, no llevamos mucho tiempo juntos y no creo que les haga mucha gracia que aparezca así de repente.

-Seh, confía en mi, no les importará. No pasa nada.

-Vale entonces. Vamos.

Y juntos se dirigieron a casa de Vi. Los dos estaban muy nerviosos, aunque seguramente Vi la que más. Cuando llegaron ella entro primero.

-Papa, mama, quiero presentaros a alguien.

-¿A quien? - pregunto su madre.

-Este es Jason, mi novio. Pero podéis llamarle Jay. - Entonces él dio un paso adelante y saludo con la mano. Sus padres se quedaron flipando al oír eso y al verle ahí con ella.

-Esto... hola -dijo su madre.

-Hola -respondió Jay siendo educado.

Su padre no dijo absolutamente nada, se quedó callado. No le gustaba mucho la idea de que Vi tuviera novio. Además, era un par de años más mayor que ella. Jason tenia 18 y Violet tenia 16.

-Ven, te presentaré a Lucky -dijo ella emocionada. Le dio la mano a Jay y subieron corriendo a su cuarto. Lucky salio corriendo a donde él y empezó a ladrar en defensa de Vi.

-Ey tranquilo chico, no va a hacerme nada -se rio - mira, el es Jason.

Este se agachó a acariciarle y Lucky se dejó. En el fondo parecía caerle bien.

De mientras abajo, la cosa no pintaba muy bien.

-¿Se puede saber que te pasa? -pregunto su madre.

- ¡¿Que qué me pasa?! La niña no se presenta en casa en toda la noche, ni siquiera da un simple aviso, y cuando regresa aparece con un novio mayor que ella como si nada. ¿Es tan difícil de entender? -respondió el padre cabreado.

- Tienes que entender que esta en edad de novios y esas cosas. ¡¿sabes?! Por mucho que te empeñes en que es una niña, olvídalo. Ella crece y tu no lo puedes parar y punto.

- Ese chico no me cae bien.

- ¡Venga ya! Lo acabas de conocer. Ni siquiera le has dejado intentarlo.

-Esta bien, di lo que quieras. Defiendele si quieres. Pero a la mínima que le haga algo a Vi, el continente es demasiado pequeño para hacerle huir de mi.