Aleación [SANGRE & ACERO #3]

Capítulo 19 - Desde otro punto de vista

Bajé la corta falda de mi vestido negro y me apoyé en el hombro de Hunter mientras salíamos del coche.

Ya podía escuchar los gritos y la música del interior de la fiesta, resonando por el vecindario.

Sin entender como los vecinos no llamaban a la policía, nos acercamos a la puerta, dónde ya habían más de un adolescente y ya no tan adolescente bebiendo, liándose con alguien o simplemente bailando. Un apestoso olor a alcohol y a otras sustancias las cuales ni me atrevía a mencionar inundaron mis fosas nasales.

- Menuda bienvenida. - Murmuró a mi lado Hunter.

Cogí su mano para hacer saber que llegábamos juntos y evitar babosos mientras atravesábamos la puerta y las primeras miradas.

El interior de la casa era un descontrol, apenas podía caminar debido a la aglomeración de gente bailando, sudorosa y borracha.

Por suerte la casa era lo suficientemente grande, y nos fuimos abriendo paso hasta localizar a los chicos sentados en un gran sofá redondo.

Señalé hacia allí para hacerle saber a Hunter dónde estaban, y avanzamos con paso ligero hasta ellos.

Estaban todos, los Price y los Walker. Junto con Alice, la novia de Ryan y Luke.

Recordé el momento de decaída que acababa de tener con Ryan y evité el contacto visual con ellos en cuanto llegamos.

- A buenas horas. - Murmuró Luke, arrastrando las vocales. - ¿Habéis follado ya? - Dijo con una sonrisa, claramente borracho.

Si no estuviera muerta los colores ya habrían subido a mis mejillas.

Hunter soltó una risa y me giré hacia él, enterrando mi cara en su cuello.

No tardó en pasar sus brazos a mi alrededor por uno segundos, para después sentarnos en uno de los espacios libres.

- Eso es un sí. - Murmuró Luke pestañeando lentamente.

- ¿No tienes nada mejor que hacer? - Le dije riendo.

Levantó el dedo, como si se hubiese acordado de algo.

- Voy a por otra copa. - Dijo al fin, moviéndose patosamente por el sofá hasta salir.

- Vaya vaya. - Exclamó Jayce. - Así que para eso querías la casa sola.

Todos comenzaron a reírse mientras clavaban sus ojos en mi.

- ¿Hasta lo tenías planeado? - Se unió Hunter, mirándome con una sonrisa.

- Que os den a todos, voy a por una bebida.

Me levanté mientras los demás se reían y atravesé el gran salón en el que se encontraban todos bailando hasta llegar a la cocina.

Allí, una gran barra se levantaba, con un camarero al otro lado.

Me acerqué y sonrió al instante.

- ¿Que te pongo, preciosa? - Dijo mientras se apoyaba sobre la barra.

- Lo que más coloque. - Contesté con una sonrisa.

Levantó una ceja mientras y un pulgar y comenzó a preparar la bebida.

Aparté la mirada y disfruté de la música mientras observaba el lugar.

La cocina blanca resaltaba con el suelo de parqué marrón oscuro, que al mismo tiempo brillaba con la luz de luna que entraba a través de las ventanas.

Tarareé la canción que sonaba en aquel momento y esperé por mi bebida pacientemente.

Una mano se colocó en mi hombro. Me gire, encontrándome con Ryan. Forcé una sonrisa y esperé a que hablara.