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Narrator's POV's:

Le Charpentier mantenía su mirada fría, dura; sin expresión alguna. Y eso a Chat Noir lo hacía sentir el culpable.

La figura de la mariposa neón se hizo presente ante la mirada del akuma, haciendo rodar los ojos al felino, sabiendo que se trataba del Mariposon, como lo había apodado, indicándole al akuma que le llevara su Miraculous.

Pero Le Charpentier no hizo lo que Chat creía.

Se dio media vuelta y tomó un camino lejos del minino oscuro.

Frunció el ceño.

—Chat...

Ladybug había llegado a aquél lugar alto, otra vez. Pero ella estaba jadeando; cosa que hizo al héroe reaccionar inmediatamente, tomándola de un costado y pasando uno de sus brazos alrededor de su cuello.

—¿Te encuentras bien? ¿Te hizo mucho daño?—Preguntó en un tono de preocupación.

Aunque se le hacía imposible el hecho de haber salido tan dañada por un sólo golpe.

—Siento que me quebró las costillas. —Se quejó con la cara roja y tratando de controlar su respiración.—Pero estaré bien. Debemos liberar a _____ del akuma cuanto antes; sino París será completamente de madera junto con sus habitantes.

Chat asintió dudoso.

Ladybug todavía no podía respirar bien, y quería ir tras Le Charpentier lo más pronto posible. Era tan terca.

Unos minutos más tarde, el color de su rostro había regresado a la normalidad, haciéndola sentir algo mejor; pero eso no quitaba el hecho de todavía estar lastimada.

—¿Segura que estás bien? Me puedo encargar de quitarle el akuma para que lo purifiques. Mackenzie me castrará si no te protejo.—Dijo al verla tomar su yo-yo para seguir con la misión.

—No lo hará sino la salvamos.—Dijo para después lanzar el arma e impulsarse lejos de aquél monumento famoso en el mundo.

"¿Por qué eres tan terca?"

(*)

—¿Cómo es que la perdimos de vista? ¡Se nos hizo de noche!—Dijo Ladybug con fastidio.

Chat Noir simplemente la miraba en silencio.

Ambos estaban sobre un tejado —que ya fue consumido por la madera— algo retirados de la Torre Eiffel, la cual, estaba siendo consumida muy difícilmente; así que todavía reflejaba luz.

Después de quejarse de no haber logrado su cometido, la moteada se relajó y soltó un suspiro. El estrés lo cargaba en su espalda.

—Debes ir a casa y descansar, Marinette.—Dijo el de ojos verdes al ver que su cara de dolor regresaba.

—Yo no puedo descansar. ¡Debemos salvar a París!

—Marinette...

—¡Todos están en peligro! ¡En especial _____!

—Marinette...

—¡Y Alya, y Mack...!

—¡MARINETTE!—Exclamó tomándola de los hombros.—Debes ir a casa. Todavía no estás bien. Puedes empeorar si no paramos de buscarla.

—P-Pero...—Bajó la mirada.

—Debemos descansar.—Suspiró.—En especial tú. Somos humanos, también nos cansamos.

Ladybug asintió ligeramente, finalmente cediendo a las palabras del chico gato. Se lo merecía; llevaban todo el santo día buscando al akuma, sin siquiera pensar en su estado físico.

—Nos vemos mañana a primera hora. Si no llegas puntual, tendré que jalarte de las orejas para seguir con la búsqueda.

El muchacho rió ligeramente ante el comentario de su compañera, tomando en cuenta que hablaba enserio. Lo único quería era que ella descansara.

Para así poder ayudar a su Lady.

Dio media vuelta y tomó rumbo a la mansión Agreste, y se adentró en ésta por su ventana.

El silencio era mas que evidente, al igual que la oscuridad de su enorme habitación. Sólo entraban los rayos de luz de la luna y uno que otro de la Torre Eiffel.

Plagg, detransforme moi.—Dijo mirando aquél astro blanco.

El pequeño kwami salió del anillo del joven, dejándolo exhausto por el tiempo de transformación que llevaba. Que no utilice su poder no significa que su tiempo de transformación era eterno.

Sin siquiera decir palabra, el muchacho le dio un trozo de queso al minino, el cual, casi al instante comenzó a comerlo.

Él simplemente quería relajarse y pensar en todo aquél asunto, tratando de que el satélite natural le diera las respuestas para por fin mantener la paz en su vida.

Resopló ligeramente y fue a ponerse su pijama. Puso una alarma en su teléfono y se acostó en su cama.

—Buenas noches, Plagg.—Dijo al aire.

—Buenas noches, Adrien.—Respondió el minino de igual manera.

Rió ligeramente, y finalmente cerró los ojos para ser consumido por el cansancio.

•••

Read you later (?

-May.

Sólo Por Las Noches || Chat Noir/Adrien AgresteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora