- 31 -

5.8K 457 19
                                    

Narrator's POV's:

Cayó en seco al frío piso, gimiendo ligeramente por la sorpresa.

—¡ADRIEN AGRESTE!

Ladybug estaba parada frente a él con una mirada de disgusto, de brazos cruzados manteniendo una postura de recelo y preocupación; además de que tenía los ojos rojos. Desde su perspectiva era intimidante.

—Tu sorpresa me ha llegado de golpe, Bugaboo.—Rió entre dientes, inconscientemente haciendo un comentario ingenioso, pero poco divertido para la azabache.

—Acordamos vernos a primera hora, Adrien. ¡Pasa de las 10:00 am!—Exclamó viendo la hora en su yo-yo.

El modelo frunció el ceño. Había programado una alarma la noche anterior para llegar puntual.

A duras penas se levantó del suelo sintiendo la mirada de la azabache  sobre él; agarró su móvil del buró y se percató de que éste estaba descargado por completo.

Gruñó levemente y posó la mirada en su kwami, quien estaba en su escritorio garabateando algo en un pedazo de papel con un lápiz. La sorpresa fue bastante; normal estaría comiendo.

—Plagg.—Lo llamó tratando de mantener su enojo.—¿Qué estás haciendo?

—Ideo un plan para...

—¿Acabar con el akuma?—Lo interrumpió Ladybug acercándose al escritorio junto al modelo.

—No ¿Por qué haría eso? Es un plan para conseguir más queso sin ayuda de éste niño.—Dijo obvio.

—No sé si debería sentirme orgulloso o utilizado.—Frunció los labios.

La ojiazul rodó los ojos.

Entonces, la madera empezó a apoderarse de la habitación, empezando por la puerta, la cual fue consumida.

Plagg abrió los ojos al tope horrorizado.

—¡Ladybug, saca a Adrien de aquí!

Sin responder nada al respecto, la muchacha cargó al modelo como costal de papas y lanzó su yo-yo para luego impulsarse y salir de aquella habitación, seguida del kwami.

El grito de parte de rubio fue más que gracioso de parte de la azabache. Y no hay que hablar de su rostro de espanto al llegar a un techo seguro.

Adrien todavía conservaba el rostro de adrenalina con miedo. Y su cabello estaba acomodado terriblemente; como si un niño se hubiese subido a una montaña rusa.

—Lindo peinado.—Frunció los labios conteniendo la risa.

Pero un bostezo salió de estos, ganando la curiosidad de joven de ojos verdes.

Ella tragó ligeramente y posó su vista en la mansión Agreste.

El joven dirigió la mirada al mismo lugar y pudo observar que ésta había siendo consumida por la madera.

Entonces recordó a quienes también vivían ahí.

Plagg, transforme moi.

Casi al instante el chico gato estaba entrando a la mansión seguido de su compañera de batallas.

Su habitación había quedado en total madera.

Poca importancia le dio y trató de abrir la puerta, pero era inútil.

La desesperación llegó y empezó a paterala fuertemente mientras que la chica sólo lo veía de manera neutral y parpadeando ligeramente. Otro bostezo salió de ella.

El felino ya estando jadeante, tomó su bastón y lo encajó justo en el centro de la puerta con una fuerza que ni siquiera conocía.

Tomó fuertemente su arma y la impulsó hacia abajo, destrozando la puerta difícilmente.

Como pudieron cruzaron ésta.

Y justo en las escaleras, se encontraba Nathalie y su chofer con sus cuerpos cubiertos completamente de madera con una pose de querer salir de ahí.

—No...—Murmuró viendo sus cuerpos.

Sus ojos picaron.

Y ahora la imagen de su padre se posó en su mente.

Corrió al despacho rápidamente. Sus ojos verdes picaban gravemente, junto aquellos sentimiento de miedo y remordimiento que fluían por su ser.

—¡PADRE! ¡PADRE!—Gritaba golpeando la puerta.

Ladybug estaba tras él viendo aquello. No quería que él sufriera como ella lo estaba haciendo.

—¡Chat! ¡Espera!

En un momento de desesperación activó su cataclismo y la puerta consumida por la madera fue destruida... Al igual que toda la mansión.

Los gritos de Chat cesaron. Sus palabras estaban atoradas en su garganta, sintiendo cómo ésta estaba siendo amarrada.

Y entonces, gritó.

—¡PAPÁ!

Cayó de rodillas mientras las gotas saladas resbalaban por sus mejillas. Cubrió su rostro y se desahogó lo más que pudo.

Había destruido su hogar.

Las personas que lo cuidaban.

Pero también había destruido el único recuerdo de su madre.

•••

Read you later (?

-May.

Sólo Por Las Noches || Chat Noir/Adrien AgresteWhere stories live. Discover now