I am not afraid.

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Draco salió de uno de los estantes, había olvidado que él estaba en la biblioteca, no sabía si había escuchado algo o no, pero si no lo había hecho tenía que hablar con él y tenía que decirle la verdad, que lo amaba y que él era la única persona en el mundo con la que quería estar.

-¿Así que Weasley vino a recuperar a su amor? –me dijo evidentemente celoso con una ligera risa molesta.

-No puede recuperar algo que ya no es suyo –contesté tomando otro libro entre mis manos y caminando hacia la mesa que estábamos utilizando.

-¿Ya no?

-Ya no.

-¿Así que es cierto que amas a otra persona? –Draco colocó su mano derecha en su nuca y comenzó a mover su mano nervioso logrando despeinarse un poco.

-Evidentemente.

-¿Y se puede saber quién es la persona a la que amas?

-¿No es obvio?

-Por algo pregunto.

Me acerque a él y antes de besarlo dije sobre sus labios.

-Te amo Malfoy.

Me besó con cariño y delicadeza poniendo su mano en mi cintura, con el paso de los segundos el beso se fue haciendo más intenso sin perder la ternura y el tacto con el que comenzó.

Me cargó con ambas manos y me sentó sobre la mesa, hizo un pequeño espacio entre mis piernas y se paró en medio de ellas. Logró estremecer cada centímetro de mi cuerpo cuando comenzó a besar mi cuello, por un segundo comencé a perder la razón, me sentía en las nubes, no quería parar nada de eso. Pero mi subconsciente me recordó que estábamos en la biblioteca, que aunque no hubiera nadie presente en cualquier momento aparecería la encargada y nos mandaría derechito a la oficina de la directora.

Lo empujé un poco con ambas manos logrando apartarlo de mí, él me vio con confusión durante unos escasos segundos pero después pareció entender todo.

-Es mejor que nos vayamos a estudiar a mi cuarto... ¿qué dices? –la voz ronca de Draco cuando estaba excitado era uno de los mejores placeres auditivos de la vida.

-Vamos.

Fuimos directo a la sala común de Slytherin, ya no había ni una sola alma ahí, seguramente todos estaban en su habitación durmiendo o haciendo cualquier otra cosa.

Me guio hasta una pared en blanco y con un movimiento de varita hizo aparecer su habitación, no me dejo entrar del todo y comenzó a besarme nuevamente, al entrar, la puerta desapareció.

Me miró fijamente a los ojos, en sus ojos había una combinación entre deseo y ternura, Draco me traía hecha un desastre en mi interior, pero era la mejor sensación del mundo.

-Te amo Hermione, de una manera en la que no se puede describir, te amo más de lo que las palabras pueden expresar, más de lo que los números pueden alcanzar. Te amo porque tú me enseñaste a vivir y ahora que por fin te tengo en mis brazos no estoy dispuesto a hacerlo sin ti.

-¿Sabes algo?

-Dime.

-No tengo miedo, contigo no tengo miedo a nada.

-¿A qué te refieres?

-Contigo no tengo miedo a admitir que le tengo miedo a la muerte, o que mi peor pesadilla sería no tener un sobresaliente en todas mis materias. Contigo no tengo miedo a admitir que mi color favorito es el verde, y que deseaba de todo corazón entrar a Ravenclaw. Contigo no tengo miedo a admitir que mi vida era sumamente aburrida hasta el día en que me hablaste y volaste mi mundo. Contigo no tengo miedo a admitir que estoy enamorada. Contigo no tengo miedo de admitir que quiero estar contigo mi vida entera, quiero amanecer a tu lado todos los días de mi vida, quiero ver y compartir tus tristezas y alegrías, quiero un beso tuyo todos los días. Contigo no tengo miedo de admitir que quiero que seas lo último que vea en el último segundo de mi vida y que lo mejor que me podría pasar sería morir en tus brazos, pero a tu lado.

-No sabes lo feliz que me hace escuchar que tu sientes lo mismo por mí...-hizo una pausa –quiero preguntarte algo.

-Dime.

-Pero no ahora, mañana en la noche. Ponte más hermosa de lo que eres.

-¿Qué...

No me dejó terminar y volvió a besarme, me llevó a tientas hasta su cama y se recostó sobre de mí.

Prenda por prenda fue dejando mi cuerpo al descubierto, Draco notó que esta vez no me había ruborizado cuando me vio y que tampoco había hecho nada por taparme, supe que iba a decir algo al respecto pero prefería adelantarme a él.

-Haz visto mi alma, no tengo pena a que veas mi cuerpo.

Draco besó tiernamente mi mejilla.

No había duda alguna, estaba enamorada de él.

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Corto pero bello! Es fin de semana de Mudblood y el cuerpo lo sabe!

Disculpen la extensión del capítulo, pero estoy en época de exámenes y ando súper atareada, de todas maneras espero que lo disfruten y les guste tanto como a mi me gustan todos sus comentarios.

Que tengan un excelente fin de semana!

All the love!

Mudblood. [DRAMIONE]Where stories live. Discover now