Les Pertenezco

Capitulo 18

  Kate...

Un pequeño bebe...

Nada mas, era lo unico a mi alrededor,  Kate me habia dicho algunas cosas, pero no entendia nada, lagunas en mi memoria y recuerdos lejanos que no lo graba comprender eran solo lo que en mi memoria habitaban.

Habia pasado una semana desde que habia nacido el bebe, un hermoso y pequeño niño, la casa siempre estaba vacia, solo estaba Kate, me vi intentando hablar de Marcus y Sam, cosa que ella evito lo mas que podia.

- Por lo menos sabes algo de Aiden - asintio, sus ojos posaron la vista en el pequeño niño en mis brazos.

- Aiden estara aqui pronto - asenti y le sonrei - como te sientes.

- Como si hubiera perdido parte de mi vida, como si todo este tiempo que estuve dormida hubiera sido un siglo. Tengo este sentimiento de dolor en mi pecho de sentir que algo importante paso y duele, pero no lo recuerdo.

- Lo haras pronto - su sonrisa desaparecio y me abrazo - recuerdas que tu eres Celine nada puede lastimarte.

Al verla marchar me levante del asiento, me sente en la cama y acomode al bebe en medio de esta para luego mirarme al espejo. Habia adelgazado, estaba palida y algo en mi no encajaba.

- Puedo pasar. - la voz de Aiden me provoco tranquilidad.

Asenti jirandome hacia el y viendolo despues de tanto.  No sonreia como normalmente lo haria tampoco dijo una estupidez simplemente asintio y sus ojos se posaron en el bebe.

- Como te sientes.

Camine hacia el y lo abrace, me quede alli en su pecho unos minutos era la unica persona que veia aparte de Kate.

- Gracias por no dejar que muriera. - asintio y senti su respiracion en mi oido.

- Lo siento Celine - el dolor en su voz provoco en mi miedo.

- Aiden por que te disculpas.

Al alejarme sus ojos estaban llenos de lagrimas y me vi con las manos temblando - ahora solo quedamos nosotros. - sonrei pero rapidamente deje de respirar. Todo me daba vueltas. - Todo lo que querian era al bebe.

Mis ojos buscaron la cama y mire al niño durmiendo felizmente - como. - sus manos tomaron mi rostro.

- Sam y Marcus lo elijieron, elijieron al feto antes que a ti. - asenti pues era lo que yo queria que el bebe naciera.
- no entiendes, ellos no pretendian que tu siguieras con vida, Celine ellos jamas te amaron.

- Donde estan - dije alejandome de Aiden pero las palabras se atascaban en mis labios.

- Marcus murio y Sam no se nada de el.

Cai al suelo y me vi reflejada en el espejo, mi cuerpo temblaba y las lagrimas llenaron mi rostro, mi corazon habia dejado de latir ritmicamente, y las palabras que Aiden me habia dicho se grabaron con cuidado en mi memoria.

Marcus esta muerto.

Mis gritos provocaron los llantos del niño que fue sacado de la habitacion por Kate mientras Aiden me abrazaba , pero lo aleje no queria consuelo nesecitaba una explicacion. Que habia pasado, porque todo habia cambiado tan rapido. Por que a mi...

- Celine debes calmarte - sus manos apretaron mis brzos mientras me estrujaba con fuerza. - reacciona no puedes hacer nada.

Negue varias veces y aprete mis puños, esto era una pesadilla, cuando Aiden me tomo del rostro para que lo mirara, algo dentro de mi exploto. Lo vi cayendo lejos de mi mientras yo miraba la imagen que el espejo reflejaba.

Aiden abrio los ojos y se mantuvo alejado, mientras yo me levantaba del suelo y miraba mi reflejo en el espejo de cristal.

Demaciado palida, pero eso ya lo habia dicho, mis ojos parecian ser de otra persona, mi pelo se habia tornado platinado y de mi nariz salia sangre. Mire mis manos que estaban manchadas de un polvo negro y al abrirlas el espejo exploto en miles de pedasos provocando cortadas en mi rostro y cuerpo.

Aiden camino despacio hacia mi mientras yo me quede inmovil cuanquier movimiento podia lastimarlo. - Esta bien Celine solo respira - que pasaba conmigo como habia podido hacer eso.

- No queria lastimarte - dije entre lagrimas.

Aiden asintio sus dedos recorieron los cortes en mi rostro - que acaba de pasar - susurro sorprendido. - Celine creo que la maldicion tuvo otro efecto en ti.

Mi corazon dejo de latir y esta vez fue la realidad, no podia sentir como latia, mi mano fue a mi pecho y abri los ojos comenzando a preocuparme, Aiden asintio calmado.

Entonces a lo lejos escuchamos un aullido...

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