No Mientas

4. Anya Nikiforov

Yuuri estaba sorprendido al estar afuera de la mansión Nikiforov, era una casona al estilo francés con una enorme entrada y grandes ventanales, blanca completamente, al pie de la escalinata de mármol, Yuuri dudaba subir, Víktor le había dado la indicación que hiciera maletas y llegará a la mansión, sus cosas serían trasladadas a una bodega mientras buscaba una casa o apartamento. Eso había sido en la mañana y le dieron la llave de la bodega, en la cual sobro espacio por sus pocas pertenencias, incluso pensó decirle a Víktor que pensó mejor vivir en la bodega, pero no lo hizo y continuó con las instrucciones dadas.

Víktor por su parte estaba en el comedor, solo como siempre no era novedad, desde que tenia uso de razón sus padres solo los veía en la cena, su madre era Anya Nikiforov, la gran diseñadora de modas, dueña de la tienda "Non Andare", y su padre Alexander Nikiforov dueño de Holdings Nikiforov que se encargaba de múltiples negocios escalados desde telecomunicaciones, hotelería, publicidad y ahora educación, para su suerte podía comunicarse más con sus padres a raíz de la compra de la Academia Castle, pero a colación siempre salia sus parejas de ese momento, la que mas le molesto a su madre fue Yulia, la consideró una mujer vulgar, arribista, mediocre y más insultos.-Víktor a veces preferiría que salgas con una chica humilde pero inteligente o mejor con un chico, no me molestaría que fueras gay-eso último escandalizó a su padre, pues el quería nietos.

Víktor se levantó de la mesa y llevo sus platos a lavar, después de hacerlo reviso su móvil, 8 llamadas perdidas de Yulia, en Víktor se dibujo una sonrisa.
-El rechazo produce atracción real a mi, ¿O al dinero de mis padres?- soltó Víktor para si mismo, cuando sonó el timbre de la casa. Guardo el celular y fue a abrir, Yuuri se sonrojo al ver a Víktor vestido de manera juvenil una camisa negra y pantalón de mezclilla azul, era una imagen que pensó nunca ver en su jefe.
-Lamento por no pasar por ti como habíamos quedado, pero pasa en un momento hacemos cuentas- se disculpo Víktor, no había asistido por revisar trámites con su padre.

Yuuri se asombro, de cuan lujosa era la casa, mientras seguía cargando sus maletas.
-Ven Yuuri, te llevo a la que será tu habitación- le dijo Víktor, Yuuri asintió y lo siguió en silencio. Víktor abrió la puerta y era un cuarto totalmente blanco y con una enorme ventana.
-Desempaca y toma un baño, cualquier cosa estaré en la sala- le dijo Víktor con una sonrisa amable.

Yuuri una vez solo, deshizo maletas, acomodó su ropa en los cajones y el closet, y ahí se dio cuenta de dos cosas que no había servidumbre y era muy silencioso. Decidió tomar un baño, había una bañera de porcelana y todo parecía sacado de algún catálogo europeo, mientras se relajaba recordó que debía llamar a Isabella Yang, ella y Jean le sugirieron irse a su casa, pero Yuuri ya había recibido su hospitalidad y seria un abuso. Después de vestirse, marcó a Isabella mientras bajaba a la sala.
-Hola Isabella- dijo Yuuri con una amplia sonrisa.
-Yuuri, por favor dime que vendrás a la casa y no te quedarás ahí- dijo Isabella preocupada al otro lado de la línea, con lo cual se sintió querido al menos por su amiga.
-No, Bella en estos días iré a verte, te extraño mucho- le confesó Yuuri, mientras se topaba con la mirada de desconcierto de Víktor, el cual pensó que estaría hablando con una novia.
-Bien Jean, el bebé y yo te estaremos esperando, te adoro Yuuri- se despidió la chica.
-Cuidate Bella, también te adoro- y corto la llamada.
-Avisando a la novia que llegaste con bien- dijo Víktor un poco contrariado y celoso, lo cual, se sintió extraño por haberlo dicho así sin más y agacho la cabeza para seguir con el papeleo que revisaba desde la mañana.
-No, Bella es una amiga- respondió Yuuri con una sonrisa.
-Bien, ¿Cuanto fue de los gastos del taxi y la mudanza a la bodega- preguntó Víktor, Yuuri le extendió el papel, y saco la cartera y le entregó el dinero.
-Creó que ya esta, ¿Vas a salir?- preguntó Víktor al ver que Yuuri revisaba su móvil.
-Si, iré a desayunar- dijo avergonzado ya que buscaba algún lugar cercano y barato donde comer.
-Vamos a la cocina, por cierto, un juego de llaves es una de la entrada principal y la de tu habitación.

Al entrar a la cocina un manchón marrón subió encima de Yuuri derribándolo.
-Makkachin, no hagas eso, lo lamento el suele ser efusivo con las visitas- mientras se disculpaba Víktor, Yuuri reía por las cosquillas que aquel perro le provocaba.
-No te preocupes, es una idea muy original, Makkachin- dijo Yuuri acariciando la cabeza del caniche que sollozaba al haber sido regañado por su amo.

Después del desayuno preparado por Víktor, ambos se quedaron en la sala, Víktor haciendo cuentas e introduciendo datos en la computadora, Yuuri hacia sus evaluaciones, mientras Makkachin estaba entre las piernas de Yuuri.
-Vaya, esto es un milagro de los dioses, mi Vitya trabajando- exclamo una voz femenina, Yuuri dirigió su mirada hacia la persona que hablo, era una mujer alta, delgada de cabello platinado y ojos café.
-Mamá, ya llegaste- dijo Víktor levantándose del sillón.
-Vitya y ¿Donde quedaron tus modales?- preguntó la mujer mientras Víktor tomaba la maleta que la mujer cargaba.
-El es Yuuri Katsuki...
-El jovencito que es maestro de maternal...  Soy Anya Nikiforov, es un gusto,eres tan bonito Yuuri-soltó la mujer mientras se sentaba a un lado del chico - Vitya abre la maleta y saca las nuevas prendas- ordenó la mujer, era tan elegante y deslumbrante que parecía un sueño, eso pensaba Yuuri.
-Madre estoy haciendo las cuentas que pidió tu señor marido- respondió Víktor en burla mientras abría la maleta.
-Vitya obedece- dijo la mujer con voz calmada y divertida. Yuuri esperó paciente a ver que sacaba de la maleta, eran vestidos, en su gran mayoría así como prendas de verano.

La mujer se levantó de su lugar y paso la mano por las prendas eligiendo al azar.
-Yuuri, ¿Podrías ponerte esto?, es un poco extraño entiendo si no quieres- dijo la mujer, Yuuri acepto llevándose las prendas a ponérselas donde Anya le había indicado.

No quería ser grosero después de todo era un huésped y...
-¿Que carajo?- soltó Yuuri, mientras deslizaba la ropa.
-¿Listo, mi cariño?- preguntó Anya riendo por lo que hizo.
-Si, creó- y Yuuri salió vestido de chica, era un vestido holgado de color café junto con un ligero suéter y una fendora.
-Eres mas hermoso que la modelo de está mañana, sólo deja doy unos toques finales- Anya se acercó y ajusto el vestido, después maquilló a Yuuri.
-¡Mamá! ¿Que hiciste con Yuuri?- grito Víktor sonrojado, ahí lo tenia frente a sus ojos, una prueba de que Yuuri era tan lindo como una chica. Y Yuuri muriendo de vergüenza.

-Yuuri y Víktor posen, tengo la imagen para mi catálogo- pidió la mujer, ambos estaban confusos y no sabían que hacer. -Vitya carga a Yuuri como "Princesa" y Yuuri toma a Vitya de los hombros, 'Ok' sonrían.

-¿Tu mamá es siempre así?- preguntó entre dientes Yuuri.
-Vete acostumbrando- respondió Víktor.

Tras eso, Yuuri sabia que su vida estaba cambiando vertiginosamente otra vez después de tres años de estabilidad y no sabia cuando pararía.