24. Le Rouge et Le Noir

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Otabek, Yuri y Pitchit fueron los últimos al llegar al estacionamiento, viendo a Víktor tirado sobre el pavimento. Pitchit corrió y vio que no estaba Yuuri y sus cosas estaban en el suelo.
-Llamaré a la policía- dijo Otabek mientras Yuri ayudaba a Víktor a reaccionar ya que sus signos vitales se mostraban.

Pitchit hurgó entre la mochila y encontró el teléfono de Yuuri, rápidamente buscó el número de J.J, recordando las indicaciones de Yuuri.

"Pitchit si algo malo pasa busca a J.J e Isabella, sólo diles que algo malo a ha pasado, ellos sabrán que hacer, solo hazlo".

Uno, dos, tres tonos, hasta que finalmente contestaron.
-¿Yuuri?- preguntó una voz masculina al otro lado del hilo telefónico.
-Me temo que no, algo malo ha pasado- dijo Pitchit y tras decir eso, soltaron una maldición.
-¿Eres Pitchit?, ¿Donde éstas?- preguntó una mujer.

Pitchit les dio indicaciones como llegar a Castle, en donde ya había policías, Víktor tenia una marca roja en su mejilla totalmente caliente que le escocía la piel, así como un gran moretón en el cuello.
-Lo siento, Víktor- se disculpó Yuri, lo había abofeteado para que reaccionaria pero lo hizo con demasiada fuerza.
-No te preocupes, Yurio ahora busquemos a Yuuri- dijo Víktor mientras los policías revisaban las cámaras de seguridad.

Jean e Isabella se estacionaron y Pitchit fue corriendo a verlos.
-¿Que avance han tenido? -preguntó Isabella mientras Jean hablaba por teléfono.
-En absoluto nada- dijo Pitchit muy preocupado.

En ese momento llego Emil Nikola abogado de Víktor.
-Jean ¿Que haces por acá?- preguntó el recién llegado, eran conocidos desde hace tiempo.
-Viendo tal vez lo mismo que tu- respondió agitado Jean.
-El secuestro de Yuuri Katsuki- afirmó Emil de manera cansina y los cuatro fueron directamente hacia donde estaban realizaba la investigación buscado pistas.

En tanto, Yuuri se encontraba en una mullida cama, en el marco de la puerta Lucien veía a su indefenso amor. Se acercó lentamente hasta sentarse al borde de la cama.
-Mi pequeño príncipe, ahora que estas aquí, no te dejaré ir- susurró para si mismo, mientras le quitaba la venda de los ojos.

La policía revisó la cámara de seguridad, había visto la captura de Yuuri e identificado el vehículo, era una camioneta de carga blanca sin placas.
-¿Pueden rastrearla?- preguntó Víktor a los policías.
-Esperemos, en cuanto se pongan en conta...
-¡No es un secuestro, es un rapto!- declaró J.J mientras todos volteaban a ver al recién llegado.
-¿Usted es?- preguntó el oficial en turno con algo de ironía.
-Jean-Jacques Leroy, soy abogado del raptado Yuuri Katsuki- dijo Jean sacando varios papeles notariados así como fotos.
-Bien, ¿Qué es todo esto?- preguntó el oficial viendo fotos de regalos e igual manera fotos.
-Pistas, de que Yuuri Katsuki fue raptado, el señor Lucien Fournier, el hombre que está detrás de todo esto- dijo Jean tomando asiento.

Víktor se sobresalto al saber que ese hombre estaba detrás del rapto de Yuuri.
-Víktor, tengo algo que contar- le dijo Pitchit muy serio tomando asiento.
-¿Que sucede, Pitchit?- preguntó Víktor más asustado por lo escuchado por Jean.

Pitchit empezó a relatarle lo sucedido desde las cartas, fotos que habían sido quemadas hasta que empezaron llegar insistentemente y las indicaciones que le había dado.
-¿Porque Yuuri no me lo dijo?- preguntó Víktor un poco molesto y decepcionado.
-Porqué pensó que sospecharías de él, es decir, tu sabes que el fue su...
-Si que fueron pareja, y fue porque sospeche de él, ¿cierto?- preguntó Víktor con remordimiento y culpa. Pitchit solo asintió.

Yuuri despertó y busco sus lentes, el lugar se le hizo conocido, le dolía la cabeza.
-¡Oh, mi Yuuri hermoso!- exclamó Lucien y Yuuri lo vio con miedo.
-Lu... Lu...
-Si amor, soy Lucien Fournier, lamentó haberte mentido amor y haber dicho que era Barthélemy Prevert, pero amor ahora estamos juntos y podemos volver a empezar- le dijo Lucien acercándose peligrosamente a Yuuri hasta que toco sus labios y Yuuri solo se alejó. -¡Oh disculpa por no ser Víktor Nikiforov!, acaso haz olvidado lo nuestro, mi pequeño príncipe- dijo Lucien con rabia y desdén, mientras se alejaba de Yuuri.
-Lucien, por favor dejáme ir- suplicó Yuuri con desesperación.
-Yuu no lo entiendes, tu eres mío lo recuerdas y no dejaré que vayas a revolcarte con Nikiforov, mete esto en tu cabeza amor, tu eres mío, MÍO- le recalcó Lucien y el cuerpo de Yuuri se cimbró, de sus ojos comenzaron a fluir las lágrimas.

Lucien salió de la habitación estaba frustrado, por el hecho de que no iba a ser tan fácil, recuperar a su precioso niño.

Víktor llegó a casa y sus padres estaban al corriente debido a Emil.
-¿Qué pistas tienen mi amor?- preguntó Anya mientras veía a Víktor con un semblante derrotado.
-Si, pero no lo suficiente para saber las intenciones o el paradero de Yuuri- respondió enojado y lastimado.
-Emil y Jean moverán influencias para dar pronto con Yuuri, la cuestión aquí es ¿Quién fue?- Alexander lanzó la interrogante, cosa que hizo a Víktor sentirse incomodo por el hecho de contarle la realidad del asunto.
-Mamá, Papá tengo que contarles el porque esta pasando todo esto- dijo Víktor atrayendo la atención de sus padres aguardando silencio.

Víktor les contó todo lo que Pitchit le había contado. Las caras de los señores Nikiforov pasaron de la duda a la preocupación.
-Pero, ¿Que datos ahora tienen?- preguntó Anya muy angustiada y no era para menos, su hijo golpeado y su yerno desaparecido.
-Pues que Lucien lo ha raptado y que no es un simple secuestro, lo que me preocupa mas es el hecho de que Yuuri no me haya dicho nada- respondió Víktor casi al borde del llanto.
-Tal vez sea porque no quería que pensaras que él tenía algo que ver con Lucien, y por miedo. Él quería hacerse responsable de algo que nunca hizo- dijo Alexander de manera serena, entendía bien los sentimientos de Yuuri, pero ahora habría que encontrarlo.

La noche cayó, Lucien preparo la cena y Yuuri había llorado toda la tarde y ahora dormía.

Lucien entró sigilosamente a la habitación, pasó sus manos por su cabello y solo vio restos de lágrimas en las mejillas, así como la angustiosa respiración del japonés.
-Bebé, despierta- le susurró al oído, Yuuri se removió y Lucien paso una mano por la cintura de Yuuri.
-Víktor- susurró Yuuri.

El corazón de Lucien empezó a quebrarse en mil pedazos.

Yuuri ya no lo amaba

No MientasWhere stories live. Discover now