25. Dejáme Ir

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Yuuri se levantó asustado, miro el reloj del buró, 4:52 a.m. se tiró en la cama a sentirse más miserable, pero sabía que algo así pasaría con Lucien. Se levantó y se asomó por la puerta, la había dejado sin seguro.

La televisión estaba encendida, era el departamento, en que años atrás, por fin vivía con su novio, departamento del cual había sido echado y ahora estaba ahí, en calidad de secuestrado.
-Yuu, ya has despertado- dijo una voz, era Lucien quien salía de la cocina con una botella de Ron y un vaso en mano.
-Si, Lu...
-Shhh, ven conmigo- le interrumpió Lucien posando un dedo sobre la boca de Yuuri, lo arrastró hasta el televisor y lo sentó en sus piernas.

Yuuri se sintió algo incómodo, pero también le causó hasta cierto punto un sentimiento nostálgico.
-Yuu, lamentó todo lo sucedido, yo cometí mucho errores e irreparables contigo, pero quiero intentar recuperarte mi...
-¡Como te atreves decirme eso!, pase semanas en la calle, y luego, lo que hiciste, ¿De verdad me amabas?- interrumpió Yuuri con lágrimas en los ojos, el rostro de Lucien estaba pálido.
-Yo...
-Por favor, deja que me vaya- suplicó Yuuri levantándose, espero unos minutos pero Lucien aun no decía en absoluto nada, terminó yendo a la habitación de nueva cuenta.

Víktor por su parte, se fue a la estación de policía, Jean y él estaban al pendiente, estaba cansado, los teléfonos sonaban, la gente corría de un lado a otro.
-Ten, debes relajarte un poco- le dijo Jean extendiéndole un vaso térmico con café.
-Gracias, ¿Que hay de la investigación?- preguntó Víktor bebiendo del vaso.
-Pues ya encontraron la camioneta abandonada en la frontera, pero llamé a Xavier Carreau y digamos que ya encontré el lugar donde tengan retenido a Yuuri-dijo Jean resuelto mientras se sentaba a un lado de Víktor.
-¿Xavier Carreau?, ¿Que tiene que ver con todo esto?- preguntó Víktor un molesto, ese hombre había traicionado su confianza.
-Nada, sólo dijo que Lucien lo había buscado y lo más seguro es que lo tenga en su departamento, ahora estamos agilizando una orden de cateo al inmueble- dijo Jean mostrando la petición a Víktor.

La mañana había comenzado, Lucien había salido a comprar el desayuno, cuando vio llegar pasar varias patrullas, lo cual, no era normal, pago y se fue rápidamente al departamento. Subió de tres en tres escalones y corrió rápidamente buscando llaves y entró a la habitación donde dormía Yuuri.
-Yuu, despierta, ¡Vamos despierta!- grito Lucien y en cuanto Yuuri abrió los ojos lo jaló y rápidamente lo cambio, le puso un short de mezclilla y una blusa de olanes blanca, cambio los tenis por unas zapatillas y le puso una gorra. La ropa de Yuuri la metió en la maleta y salieron azotando la puerta.

Yuuri se sentía azorado y no procesaba bien lo que sucedía, no quería seguir, pero el miedo se lo impedía.
-¿A dónde vamos?- preguntó asustado Yuuri mientras era arrastrado por las escaleras de seguridad.
-A otro lugar, un lugar más seguro- le respondió Lucien algo acelerado. Lo subió a un auto de color negro y salieron del lugar.

Minutos después, la policía canadiense, llegaba al lugar. Víktor y Jean estaban expectantes, sin embargo cuando la policía les permitió entrar vieron el departamento de un soltero, botellas de licor y colillas de cigarrillo.

Víktor entró a la habitación donde minutos antes había dormido Yuuri, la revisó con compañía de un policía.
-¡Tienen quince minutos de haber salido!- exclamó uno de los policías, quien fue a revisar la cámara de seguridad.
-¿Hacia donde se dirigen?- preguntó Jean quien se acercaba a ver la grabación proporcionada por el edificio.
-Es difícil de decir...
-¡Van a Quebec!- gritó Víktor, era un impulso al ver una foto de Yuuri y Lucien, además de recordar que de las pocas veces que había platicado con Lucien le mencionó que su abuela vivía allá.

Víktor tomó la foto y se la mostró a los policías, los cuales, tomaron la foto buscado el lugar, así como rastrear las placas de auto.

En tanto, Yuuri no comprendía porque si pudo escapar no lo había hecho, hasta que una loca idea se le cruzó por la mente, y jaló la puerta del auto, para su desgracia Lucien había tomado medidas y había puesto los seguros electrónicos.
-Mi pequeño, borra esas estúpidas ideas- dijo Lucien molesto sin despejar la vista del camino.
-Lucien, ¿Porque haces todo esto?- preguntó Yuuri exasperado.
-Mi pequeño yo te amo, y trate de salir de la cárcel lo antes posible- dijo Lucien deteniéndose para mirar así amado Yuuri.
-¿Buscarme?, ¿Dónde en la morgue?- preguntó Yuuri muy molesto, recordado todo lo malo que lo había hecho pasar.
-Yuu, lamentó que te hayan echado de los departamentos, lamentó haberte involucrado en todo esto, pero no... Bueno, ya no era mi intención...
-¡Me querías incriminar en el intento de homicidio de Víktor Nikiforov!- le gritó Yuuri molestó y casi al borde de golpear esa bonita cara, la del que se había enamorado.

Víktor regreso a casa, se dio un baño y se acostó, no había ido a ver los asuntos de la academia y no había dormido, Yuuri seguía raptado y deseaba con todas sus fuerzas recuperarlo. Su teléfono comenzó a vibrar. No quería revisar su teléfono sabia que era Chris y su mamá, y apago el teléfono. Trató de dormir pero no pudo, su leal mascota se había metido y buscaba algo hasta que la oyó rascar la puerta de la habitación de Yuuri.
-Hey Makkachin- dijo Víktor con una voz triste que de inmediato Makkachin empezó a angustiarse y llorar- Yuuri no esta, se lo han llevado de nuestro lado, ahora hay que esperar- consoló a Makkachin de alguna forma.

Abrió la puerta de la habitación de Yuuri, miró sus cosas y el miedo de no volverlo a ver lo invadió. Víktor se acostó en su cama cuando sintió algo cuadrado debajo de la almohada.
Víktor saco aquel objeto, era un porta retrato con la foto de ambos.
-Mi Yuuri, ¿Donde éstas ahora?- Víktor se acostó en la cama abrazado el porta retrato, Makkachin se subió para hacerle compañía a su amo.

No MientasDove le storie prendono vita. Scoprilo ora