Hard To Love | One Ok Rock - FanFic

¡Llegamos tarde!

El despertador suena por quinta vez esta mañana, las anteriores cuatro veces Yuko lo ha ignorado o simplemente no lo ha oído. Entonces April abre la puerta bruscamente y se lanza sobre ella.

- ¡Llegamos tarde! -grita, pero Yuko solo entreabre los ojos.

- ¿Hmm? -es lo único que dice al principio, pero al darse cuenta de lo que le acaba de decir su amiga, abre los ojos de golpe. - ¡Oh, mierda!

Las dos se apresuran a vestirse y lo único que les da tiempo a ponerse es el corrector y el rímel. April ni siquiera tiene tiempo para coger café, así que corren hasta el estudio como si sus vidas fuesen en ello.

Abren la puerta rápidamente, y entran medio muertas.

- Ya hemos llegado, sentimos el retraso. -se disculpa Yuko, mientras April todavía no ha recuperado el aliento.

 - Mi café... -lloriquea en un susurro, pero abre los ojos como platos al ver a una niña que le resulta conocida de alguna manera, mirándola fijamente. - Yuko...

Al escuchar llamarla con tanta urgencia, Yuko se gira en dirección a ella, y sonríe ampliamente al ver a la pequeña.

- ¿Tú no eres Meiko-chan? -pregunta agachándose para ponerse a su altura, la niña ahora debe de tener casi tres años.

- Chii. -contesta sonriendo de oreja a oreja, y levanta el peluche que tiene entre las manos. - Eche ez Maru-tan.

- Oh, encantada de conoceros a los dos. -responde Yuko. - Yo soy Yuko.

- Yuko-nee-tan. -repite ella.

En ese momento, un pequeño perro blanco aparece y empieza a ladrar a Yuko, quien se echa un poco hacia detrás. April por su parte, parece que revive al verle y se agacha a calmarlo con unas caricias en la cabeza.

- ¿Y cómo se llama este amiguito? -pregunta la morena, mirando a la niña, que la está mirando de forma extraña.

- Se llama Nala, es una amiguita. -responde Ryota desde detrás, y April sonríe agradecida. - Meiko y Nala han venido a pasar el día hoy, porque mi hermana necesita hacer unas cosas aquí en Tokio, ¿podéis echarles un vistazo?

- Sin problema. -responde Yuko y April asiente sin decir nada.

April está bastante segura de que Yuko cuidará muy bien de Meiko, ella... jugará con Nala mientras las ve de lejos.

- ¿Quieres jugar a algo, Meiko-chan?

- Amos a dibujar. -dice emocionada.

Yuko enseguida busca unos folios y unas pinturas que encuentra en uno de los cajones del estudio, y ella y la pequeña empiezan a dibujar con pasión apoyadas en la mesa. April, por su parte, las observa sentada en el sofá, mientras le acaricia el pecho a Nala y suspira con envidia.

- Nala-chan... ¿por qué no sé hablarle a los niños? Son un poco aterradores, ¿no crees? Ay... qué suplicio. -murmura y la perra inclina la cabeza a un lado, confundida. - Supongo que no me entiendes... Soy una incomprendida...

- ¿Interrumpo una conversación profunda? -la grave voz de Toru, hace que April pegue un pequeño salto del susto y se sonroje por la vergüenza.

- Estaba... preparando un monólogo. -suelta y se golpea internamente por su estupidez.

- Interesante el monólogo. -se burla el chico. - Entonces, ¿no puedes acompañarme a comprar café? Me he quedado con las ganas...

- Puedo. -contesta inmediatamente, levantándose tan rápido que hasta la perra se asusta. - Ejem, porque yo también quiero café...