Ahora mismo, ante los ojos de Yuko, es como si todas las luces de Tokio solo estuvieran ahí para resaltar a Taka entre toda la gente que hay por la calle; gente que se ha vuelto invisible para ella. Taka sonríe algo avergonzado por lo que acaba de decir, pero aun así no aparta sus oscuros y brillantes ojos de los de ella.
Antes de que ella misma se de cuenta, da un par de pasos hasta colocarse justo delante de él, y sujeta el rostro de Taka entre sus dos manos con cuidado, para acercarlo a ella y juntar sus bocas en un dulce y suave beso. Taka rodea su cintura con ambos brazos, envolviendola en un abrazo mientras continúa con el beso.
A ninguno de los dos le importa que estén en medio de las calles de Shinjuku, ni Zen, ni Leo, ni nadie más que no sean ellos. Por un momento se permiten olvidarse del mundo entero y centrarse en la persona que tienen delante.
Cuando su beso termina, ambos permanecen abrazados por un momento más, sin apartar la mirada de los ojos del otro. Ninguno es capaz de creer que realmente tengan delante a esa persona que han estado esperando por tanto tiempo. Alguien al que querer sin miedo, en quien confiar plenamente, lo suficiente para mostrarse como realmente son y arriesgarse a ser heridos, teniendo la certeza de que eso no pasará.
Incluso si eso ocurre, serán capaces de volver al lado del otro con seguridad.
-¿Crees que hay mucha gente mirándonos ahora? -pregunta Yuko, escondiendo el rostro en su pecho, y lo escucha resonar cuando Taka ríe.
-Seguramente. -ríe, pero la abraza más fuerte. -Que miren si quieren.
-Dices eso pero...
-Sí, será mejor que nos movamos. -ríe. -Aunque no quiero soltarte.
Yuko sonríe aún con la cara escondida en el pecho de Taka, ella tampoco quiere que la suelte, pero se obliga a sí misma a separarse de él y en cambio entrelaza su mano con la de él.
Cuando logran alcanzar a Zen y Leo, que ya estaban muy alejados de ellos, Leo se sorprende al descubrir que no estaban con ellos durante todo el tiempo, y Zen simplemente parece estar en su propio mundo.
Al final, llega la hora de separarse y volver a casa, y en cuanto se separan, Yuko se apresura a volver a casa. Quiere que el día acabe lo más rápido posible y así poder volver a verle.
Cuando Yuko y Leo llegan a casa, los dos se asoman a la habitación de April para ver cómo van las cosas, y unas sonrisas enormes se forman en sus rostros. Ambos están dormidos, Toru tiene a April abrazada a él por completo, y April tiene una pequeña sonrisa mientras duerme.
-Apuesto a que Nee-chan se encontrará mucho mejor mañana. -sonríe Leo y Yuko asiente de acuerdo, y se va corriendo a su habitación para volver al momento con su cámara en mano. - ¿Qué vas a hacer con eso?
-Shh, tu hermana me va a agradecer esto algún día. -lo calla Yuko y entra en la habitación de puntillas para no despertar a ninguno.
Como está oscuro, decide encender la lámpara que hay al lado de April, y se coloca en mil posiciones distintas hasta que encuentra el ángulo perfecto. Cuando saca la foto, se da a sí misma unas palmaditas en la espalda.
-En el futuro le enseñaran esta foto a sus hijos y dirán que la tía Yuko es la mejor. -dice mientra sale de la habitación.
-¿Y si rompen?
-¡No digas esas cosas! Yo quiero mini Torus y Aprils, mezcladitos.
-Yuko-nee... ¿y si no quieren hijos?
-¿Cómo no? ¡Obviamente quieren porque yo quiero! ¡April también quiere mini Torus! ¡Imaginate un mini Toru salido de ella!
-Eso suena raro... ¿y si se parece a Nee-chan?
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Hard To Love | One Ok Rock - FanFic
Teen FictionSinopsis: April y Yuko son dos jóvenes en su último año como estudiantes de publicidad y gestión artística, y como proyecto de último año tendrán que trabajar como managers becarias de algún artista. Al mismo tiempo el famoso grupo de j-rock, ONE...