Hard To Love | One Ok Rock - FanFic

Sora

Después de ver las fotos de la infancia de Yuko y April y hablar sobre conocer a sus suegros, se dan cuenta de que lo poco que les quedaba de tarde se ha ido y ya es de noche, pero no tienen nada para hacer la cena y tienen hambre.

- ¿Hoy no hay un festival? -pregunta Yuko.

- Ahora que lo dices... Zen dijo algo sobre eso. -murmura April, intentando recordar el nombre del festival, pero sin resultado. -Creo que era cerca.

- ¿Por qué no vamos a pasear por ahí un rato y de paso comemos algo? -propone la castaña.

- Por mí perfecto. -responde April, poniéndose en pie. -Vamos, chicos, arriba.

- ¿Nuestra opinión no cuenta? -pregunta Taka, que parece cansado.

- ¿No quieres comer? Habrá comida allí. -dice Yuko, tirando de él.

Taka se levanta y Toru hace lo propio, ambos saben que no pueden negarse a ellas cuando quieren hacer algo, el poder femenino es increíble. April va a la habitación de Leo para preguntarle si quiere ir con ellos, pero el adolescente le dice que no tiene ganas y le pide que le lleve algo de comer, así que se van solo los cuatro.

Una vez salen a la calle, se dan cuenta de que algunas personas se giran a mirarles mientras murmuran algo. Casi habían olvidado que son famosos, y ahora April y Yuko también. Antes, como se han movido en coche de un lado a otro, no lo han notado, pero ahora que caminan por las calles del regentado distrito de Shinjuku, no dejan de sentir las miradas fijas en ellos, aunque intentan ignorar ese hecho y pasarlo bien.

- ¿Se puede saber dónde es el festival? -pregunta Toru cuando ya llevan veinte minutos caminando.

- Según el Google Maps casi estamos. -responde Yuko, enseñándole la pantalla del móvil.

Y en efecto, después de andar cinco minutos más llegan al festival. Está lleno de gente pero cada uno está a su aire así que nadie se percata de su presencia y pueden disfrutar del ambiente con tranquilidad.

April corre al puesto de los peces dorados, donde un par de niños están intentando atrapar uno, pero el papel no deja de romperse cada vez que atrapan uno.

- ¿Queréis que esta nee-chan os ayude? -pregunta agachándose para ponerse a su altura.

Los dos pequeños parecen sorprendidos, pero asienten algo esperanzados.

- ¿De verdad puede? -pregunta Taka con recelo.

- Lo dudo. -murmura Toru riendo entre dientes.

- Está claro que no. -asegura Yuko.

- ¿Sabéis que os estoy oyendo? -exclama April girándose a mirar a los tres con mala cara. - Me encanta vuestra forma de animarme.

- Solo somos realistas... -se excusa Toru y ella le saca la lengua como gran insulto, para luego girarse y centrarse en su objetivo.

- ¡Nee-chan, tú puedes! -exclama uno de los niños y April sonríe, aunque gracias a los comentarios de los tres que tiene detrás no está segura.

- ¡Tu puedes, April! -la anima Yuko, aunque está bastante segura de que no puede.

April respira profundamente y levanta la pala para hundirla en el pequeño estanque lleno de pequeños peces dorados. A pesar de que están seguros de que no lo va a conseguir, los tres de detrás observan expectantes.

Al sacar la pala del agua, hay un pez en él y se apresura a meterlo en la bolsa de plástico llena de agua, pero el papel se rompe en el último momento y el pez vuelve al agua. Sí, definitivamente no puede.