Capítulo 9

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Después de unas horas, sigo en el jardín.
Casi todos se han ido a dormir, menos yo, que de momento no tengo sueño y sigo aquí acostada en una de las tumbonas con la mirada clavada en el oscuro cielo, con la mente en blanco.

Siento a alguien sentarse en la tumbona de mi lado y cuando me giro pensando que es Mel –Alissa ya se ha ido a dormir– veo un cuerpo masculino y uno de los chicos que vino horas después de nosotros sentado con su mirada puesta en mi.

—Hola.
–murmura.

Alex, creo que se llama, está al lado mio mirándome con una amable sonrisa con un hoyuelo en su mejilla.

—Hola.
–respondo tímidamente.

—Soy Alex. Tu eres Alle la prima de Derek, ¿verdad?

Asiento con la cabeza sin decir nada y él sonríe de nuevo, con su mirada puesta en mi.

—Que bien. Una pregunta, espero que no te moleste pero... ¿tienes algo con Brayden?

Las carcajadas amenazan con salir de mi garganta en cualquier momento, pero termino por controlarme y no explotar en carcajadas fuertes.

¿Lo ha dicho de broma, verdad?
No puede estar diciéndolo en serio.

—¿Qué? ¡No! ni si quiera le conozco.

—Oh, perdona. Os he visto antes muy juntitos en la cocina y pensaba que tenías algo con él. Aunque eso sería bastante gracioso...
–dice casi queriendo soltar una carcajada.

—¡No! ¡Ni en sueños tendría algo con él! –digo riendo– ¿Por qué dices eso?

—Bueno digamos que.. Brayden no es de tener novia ni "alguien especial" suele tirarse a chicas diferentes cada noche y no me malinterpretes, pero pensaba que tú eras una de ellas. Él suele ligarse a las chicas así, atrapándolas y luego ellas se dejan llevar.

Si es verdad lo que está contando Alex, Brayden está bastante equivocado respecto a eso.
No me voy a acostar con él, no lo haría nunca. Ni mucho menos con alguien como es él, ni loca.

—Pues no, yo no soy así.
–respondo negando con la cabeza.

Él asiente con la cabeza y ríe, tiene una risa divertida y contagiosa. Por lo poco que he hablado con el, es bastante simpático y creo que me puedo llevar bien con él.

Logan aparece gritando el nombre de Alex desde las puertas correderas de la casa hasta que llega hacia nosotros caminando a paso rápido.
Va sin camiseta enseñando los tatuajes que adornan su cuerpo, tiene bastantes repartidos por sus brazos, uno en un tamaño medio en su cuello y un dragón grande en su espalda.

Casi todos los chicos de aquí están tatuados, algunas de las chicas también tienen algunos tatuajes también.

—Vamos a jugar al billar, ¿te apuntas?
–dice mirándole.

—No, ahora en un rato voy.

—Venga tío, ven.

—Ahora voy en un rato hermano, estoy hablando con Alle.
–responde y mis mejillas se tornan rojas como tomates.

La mirada oscura de Logan se clava en mi y después en Alex, sonriendo de forma pícara y asintiendo con la cabeza lentamente.
Ni si quiera quiero saber que es lo que su mente habrá pensado para que esa sonrisita salga.

—Ah vale, lo pillo. Cuando quieras ven, estaremos allí.
–me guiña un ojo mientras que suelta una carcajada sonora y Alex niega con la cabeza.

Entre el cielo y el desastre Where stories live. Discover now