-10-

11K 829 104
                                    

P.O.V Lauren

— Vaya, carne nueva. -oí decir a Normani, yo estaba concentrada en terminar los ejercicios, pues debía ir a mi trabajo, que era proveer a los deportistas ropas, toallas o cualquier cosa que necesitasen.

— Qué? -dije sin levantar la vista.

— La nueva, la tal Cabello. -dijo Mani y abrí grandemente los ojos, miré a todos lados hasta que la localicé, esto no podía estar pasando, en serio? Ella no tendría que estar aquí.

— No, no vi, tampoco me interesa, me interesa terminar esto. -dije señalando mi libro. Segundos después una bola de papel terminó en mi pupitre, la miré y abrí la bola de papel.- 

"Puedes creerlo? La de enorme trasero comparte con nosotras QUÍMICA". -miré hacia atrás  y vi a Vero sonriendo, mientras Lucy hacía la tarea, no podía creerlo, estaba con su NOVIA. Negué con la cabeza y giré de nuevo mirando mi libro.

— Qué decía la nota? -preguntó Mani.

— Nada importante, ya sabes, es Vero. -dije como si fuese obvio que nunca decía algo importante.

— Ya veo. -se limitó a responder.

Ya había terminado los ejercicios, pero no quería decir nada para no llamar la atención de la vecina, la maestra ya sabía quiénes no estarían en su salón a segunda hora, entonces una vez que nos dio permiso para ir al otro salón, me escabullí entre mis compañeros y me cubrí el rostro con mi mochila, pues no quería ser vista por Camila o ser molestada por Dinah.

— No irás al gimnasio? -preguntó Mani, extrañada porque fui hasta el salón de experimentos.

— Sí, saldré por la puerta del fondo. -dije indicando el lugar.

— Pero tendrás que dar prácticamente toda la vuelta para llegar allí, por qué no mejor ir por el frente? -dijo riendo. No estaba de humor para dar explicaciones ni nada.

— Hey you... -dijo Vero abrazándome por detrás.- Nuestra vecina comparte química y posiblemente compartirá física también con nosotras. -Mani me observo como esperando una explicación.

— Hablamos luego, debo llegar antes que todos al gimnasio. -dije saliendo de allí a toda prisa.

Cuando llegué al gimnasio ya estaba allí la maestra Selena, la saludé al paso y fui directo a mi puesto, dejé mi mochila en una esquina y me puse a ordenar algunas cosas, hacía este trabajo porque me daban una remuneración semanal y estaba ahorrando para poder viajar a fin de año, no me interesaba ningún deporte excepto el de softball, pero debía esperar a cumplir quince para poder entrar al equipo.

Cuando ordené todo, me senté y saqué una pequeña barra de chocolate, pues estaba ansiosa y la ansiedad me daba hambre; justo cuando estaba por meter el chocolate a la boca oí que la puerta fue abierta, tan pronto ya necesitaban toallas? Giré y se me revolvió el estómago, tenía que ser la detestable?

— Qué quieres? -dije con malagana, la verdad no me interesaba lo que quería.

— Soy Camila Cab... -ni siquiera la dejé terminar su frase, tenía una sonrisa falsa, pero a  mí no me engañaba.

— Sé quién eres. Pregunté qué querías, no quién eras. -dije impaciente. Quería que se marche ya. Ella me miró entre sorprendida y molesta.

— Necesito un uniforme para porrista, uno de mi talla. -respondió borrando esa sonrisa patética de su rostro. La miré de abajo hasta arriba, hice una mueca y respondí;

— No hay, ahora vete. -bajé la vista y busqué cualquier cosa para ignorarla.

— Pero ni siquiera sabes qué talle soy. -chilló histérica ya. La miré de nuevo y dije intencionadamente;

— Aquí no tenemos tamaño plus size. -dije volteando mi silla, dándole la espalda. Oí que la puerta fue cerrada con fuerza y reí por la reacción de la vecina.

Me levanté y fui hasta donde estaba mi mochila, saqué mi diario personal y fui a sentarme de nuevo, abrí en el lugar marcado, a veces me gustaba escribir o hacer garabatos, a veces me hacía soñar despierta, cuando saqué mi lápiz para escribir la puerta se abrió de golpe, levanté la vista, pero demasiado tarde, Dinah ya estaba agarrándome del cuello de mi ropa y Camila estaba parada a su costado con una sonrisa de satisfacción.

— Oye fenómeno, mi amiga necesita un uniforme para hacer la prueba con la maestra, me enteré que la trataste mal, eso es cierto? -comencé a sudar, no quería otra patada en mis partes. Miré a Camila quien seguía sonriendo victoriosa.

— N... no... déjame ver si hay algo disponible. -dije con voz temblorosa. Soltó su agarre y fui corriendo hasta uno de los armarios, no necesitaba saber su talle, encontré uno más o menos de su tamaño, fui a toda prisa hasta ellas y cuando miré a Dinah quedé pálida, en sus manos estaba mi diario, ella lo observaba con un rostro de desagrado, mientras mi vecina se miraba las uñas. Me aproximé y Camila me observó;

— Pasa a probarte esto. -dije entregándole el uniforme.- El cambiador está ahí. -dije señalando unas puertas a mi costado. Ella tomó el paquete de mis manos y se fue, miré a Dinah y carraspeé. Ella cerró el diario y me observó.

— Esto, -dijo señalando mi diario.- se quedará conmigo, espero no te importe fenómeno. -finalizó sonriendo con malicia. Maldita Camila y maldita Dinah.

— Eso es mío Hansen, devuélvelo por favor, allí tengo cosas muy personales, nada que pueda interesarte. -dije lo más calmada posible y ella negó con la cabeza.

— Justamente por eso señorita polla, esto te servirá para respetarme y respetar a mis amigos. No lo usaré, a menos que se te olvide que no debes retarme o meterte con mi grupo.

Estaba por responder o lanzarme sobre ella para recuperar mi diario, pero en ese momento Camila volvió junto a nosotras, ya con el uniforme puesto.

— No me veo como me gustaría, pero no está mal. -dijo dando una vuelta.

Para ser sincera, la falda de porrista y el top le sentaban muy bien en realidad. Pero qué carajos estoy pensando? Sacudí mi cabeza y miré de nuevo a Dinah.

— Te queda genial, ahora vamos. No olvides lo que te dije Jauregui. -dijo la rubia gigante, señalando mi diario.

— No lo haré Dinah. -respondí agachando la cabeza. Oí que la puerta se cerró y solté sonoramente el aire que estaba conteniendo.

Debía recuperar cuanto antes mi diario, era muy peligroso para mí que esté en las manos de Dinah.

Accidentalmente Enamoradas  (CAMREN G!P)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora