Accidentalmente Enamoradas (CAMREN G!P)

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P.O.V. Lauren.

— Alumnas, quédense del lado derecho. -dijo la directora sin levantar la vista, escribía algo en su computadora.

Oímos murmullos provenientes del lado de Dinah y sus amigos. Ni siquiera me animé a mirarlos, pues en el fondo me estaba muriendo de miedo.

— Bien. -prácticamente gritó la directora, sacándome de mis divagues, levanté la vista y la miré, ella leía unos papeles y levantó la vista mirando hacia Dinah y luego hacia mí, bajó un poco los lentes.- Hansen Dinah y Jauregui Lauren, quiero que se acerquen a mi mesa. Los demás quiero que se retiren y esperen en la secretaría. -ordenó. Todos hicimos lo que pidió, mis amigas me dieron ánimos con un apretón de manos y salieron.
Me aproximé a la mesa y también Dinah lo hizo.

— Bueno, quiero saber qué pasó exactamente, sin mentiras, si mienten el castigo será más severo. -dijo la directora. Ni Dinah ni yo dijimos nada.- Y bien? -insistió la directora.

— Yo no hice nada, no sé de qué me acusan. -habló Dinah y no pude evitar cerrar en un puño mis manos.

— Mentira! Tú y tus amigos me tiraron basura en el comedor! -dije molesta.

— No puedes demostrar que fuimos nosotros. -respondió Dinah.

— Tienes pruebas alumna Jauregui? -preguntó la directora mirándome.

— N-no... yo... ellos viven haciéndome la vida imposible, desde que estudio aquí. -dije con voz temblorosa, quería llorar, si la directora decidía suspenderme a mí por pensar que mentía, mis padres me matarían! Apenas y estaba iniciando el año escolar.

— Entonces cómo puedes acusar a tu compañera si no tienes pruebas? -cuestionó la directora.

— Es que acaso en este colegio tan costoso y sofisticado ni siquiera hay cámaras? -dije frustrada y molesta.

— Cuidado con ese tono de voz señorita, recuerda con quién estás hablando. -contestó la directora.

— Es que no es justo señora directora, es por eso que nadie se anima a denunciar o acusar a los que hacen bullying, porque nadie nos cree! Si yo fuera su hija, me creería? Dejaría que le hagan esto a su hija? -dije señalando mi ropa y mi cabeza. La directora suspiró.- Si no quiere creerme, todo bien, puede suspenderme si cree que miento, pero hoy seré yo, mañana será otro niño u otra niña indefensa. Puede tomar su decisión. -dije dándome por vencida. Ni siquiera sabía de dónde había sacado el coraje para hablar de esa manera, creo que hasta Dinah quedó sorprendida por mi reacción.

— Entonces... -dijo la directora mirando de nuevo unos papeles.- Lauren, siempre has sido una alumna ejemplar, responsable, dedicada, buenísimas notas y buen comportamiento. No puedo suspender a Dinah ni a nadie porque no hay pruebas, pero te doy el beneficio de la duda, si vienes a mi oficina con pruebas contundentes, procederé a la suspensión inmediata de los involucrados de un mes.

— Pero si para la próxima ya estoy muerta? Solucionará con una carta de disculpas a mis padres? -interrumpí a la directora. Ella me observó seria.

— Tampoco llegaríamos a tanto. -respondió Dinah, la cual rápidamente se llevó ambas manos a la boca, pero ya lo había dicho. La directora la miró con disgusto.- Sólo bromeaba señora directora. -trató de defenderse. Pero la directora ya estaba escribiendo en su computadora.