Depresión.
Él, un sueño hecho chico, un pelinegro, de ojos oscuros, alto y de gran porte, la miraba a la distancia, hacia un par de meses que la observaba, pero él, orgulloso y frio no sería quien pronunciara la primera palabra.
Pelirrosa, de unos impactantes ojos verdes ocultos en su celular, a primera vista una chica un poco tímida.
El lugar donde coincidían era la escuela, donde se miraban a tiempos distintos, donde las sonrisas no coincidían.
Al fin se había decidido, con un par de amenazas de sus amigos, estaba frente a la puerta de ella, con un ramo de lirios, sus amigos lo miraban a la distancia, instándole a hacerlo, a tocar la puerta y ver a esa chica misteriosa.
Toco la puerta, mientras se fijaba en su aspecto, de jeans negros y un suéter azul, con el pelo revuelto, se sentía listo para conquistarla.
- Voy - se escuchó, seguido de unos pasos presurosos hacia la puerta. - Ino, te dije que estaría lista hasta las 11, son la 10 - Menciono Sakura mientras abría la puerta aunque su mirada aún seguía dentro, momento en el que él la miró vestía unos jeans color rojo, un suéter blanco y su bufanda, el invierno se hacía notar en esa parte de Tokio.
- hmp - Bufó Sasuke, haciéndose notar.
Ella dirigió su mirada a la puerta, notando allí a Sasuke, y cayendo en cuenta de su error, anonadada por la presencia de ese chico en la puerta de su casa solo pudo murmurar un Hola.
- Hola - Respondió Sasuke mientras de manera brusca le extendía las flores - Para ti, Sakura - Su potente voz resonó en la cabeza de ella.
Tomando las flores que él extendía.
- Gracias - Sin saber que más decir, abrazo las flores, intentando encontrar palabras para continuar esa inesperada visita. - ¿Que-Quieres pasar? -
Sin responder, ambos se adentraron en la casa, Sasuke cerrando la puerta tras de él.
- Vamos en el mismo salón - Dijo Sasuke.
- Lo sé - Respondió ella - Te llamas Sasuke Uchiha - Una leve sonrisa se curvo en su rostro.
- Y tu Sakura - Sonriendo de medio lado se sentó en el sofá.
- ¿Quieres tomar algo? - Movía de forma nerviosa sus manos.
- No realmente - Con un muy leve sonrojo continuó hablando - Salgamos a dar una vuelta y vamos por un café - De manera un poco brusca terminó de hablar.
Sakura aún no creía que ese chico tan lindo estuviera ahí, invitándola a salir. Podía ser solo un sueño, tenía que serlo. Acepto a salir con él.
- Sí - Su voz fue menos que un susurro - Solo deja que las ponga en agua - Tomo las flores de la mesita de centro donde las había puesto antes, caminando hacía la cocina.
Sasuke, respiro tranquilo, pues a su parecer las cosas estaban resultando muy bien.
Antes de volver a la sala Sakura envió un mensaje a Ino, donde le informaba que iba a salir.
Sonriendo le indicó a Sasuke que ya podían retirarse.
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Miraba de manera distraída su celular, Sakura nuevamente había cancelado su cita.
Una cosa a la que empezaba a acostumbrarse, pues más de la mitad de las veces en las que quedaban de verse, Sakura encontraba una excusa para no ir. Ino suspiro mientras caminaba a la cocina.
- Cariño ¿Vas a comer?- Preguntó su madre.
- No mamá, comeré donde Sakura, vuelvo más tarde -
Así Ino salió como lo hacía todos los días.
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- Hinata - Hanabi intentaba abrir la puerta de su hermana, al notar que esta permanecía cerrada, toco y continúo hablando - Tu amiga Ino te está esperando -
- Voy - Grito Hinata desde su cuarto, un cuarto que siempre estaba cerrado.
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Encontró a Ino en la puerta, vestía unos mallones azules, con una falda un tonó más oscuro, una blusa de manga larga color turquesa, un atuendo azul que solo permitía la bufanda blanca qué colgaba de su cuello.
- ¿Cuál fue su pretexto esta vez? - Preguntó Hinata aun sin saludar, mientras se preguntaba internamente si era correcto hablar de esa forma.
- Cada día inventa escusas más bobas - Río con ganas y Hinata la siguió - Dijo que iba a salir con Sasuke -
- Ella sí que está mal - Hinata acomodo su vestuario, unos pantalones verdes, una blusa de manga larga de color negro y una bufanda verde.
Ambas se dirigieron al centro comercial.
- Te vez increíble - Dijo Hinata - El azul es tu color -
Ino se giró a mirar a Hinata.
- Tu atuendo no esta tan mal -
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No tenía idea de que hablar con alguien como él. Ambos caminaban por el parque, Sasuke le hacía algunas preguntas, a veces ella también preguntaba, aún era raro para ella hablar con él, pero parecían compartir gustos e ideas, poco a poco se hacía más fácil para ellos hablar.
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Buscaba en su guardarropa, desde hacía unas semanas se sentía intranquila, pensaba constantemente -cosa que no sucedía antes- en su aspecto, intento buscar una falda en su armario, mientras recordaba los comentarios que la atormentaban.
- Tenten es tan poco femenina -
- Los chicos la ven como uno más -
Acompañados de risas y burlas, ella sabía y quería mostrarles que también podía ser femenina, que no había motivo para tantas burlas.
Ella las entendía, a veces, era un poco distraída, le gustaban cosas que eran consideradas para chicos, y su aspecto no dirigía su vida, pero también estaba enamorada y tenía que conquistar al chico que quería.
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Naruto ese chico alegre y carismático había ido al centro comercial, llevando con él a Sai, quien solo miraba distraído todo a su alrededor. Él amaba salir a pasear con sus amigos, así no estaba solo, odiaba estar solo, y ¿a quién le gusta estar solo?
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