Capítulo 40.

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Especial -> 1/2

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Sus ojos color esmeralda se mantuvieron por unos segundos detallando cómo a unos metros el humo oscuro del fuego, producido por un coche bomba, se alzaba en el cielo de la ciudad. El viento hacía que la columna negra se inclinara hacia la derecha y que algunos de los techos de las pequeñas casas cercanas se agitaran violentamente.

- Sólo tenemos dos pares de guantes estériles. – Le informó Megan.

- No tenemos más tiempo para conseguirnos más.

Haciendo una mueca la anestesista tomó el bolso de reanimación que llevaban a terreno. Al mismo tiempo la chica de ojos avellana se encargó de buscar los cascos de seguridad color blanco.

- La Dra. Cabello nos espera en el servicio de urgencias para irnos. – Apuntó Megan.

Colgándose al hombro el bolso, junto a la técnico de anestesia, apuraron sus pasos hasta las escaleras que le llevarían a la planta baja donde Camila les esperaba luego de la llamada por parte de los White helmets que informaron la explosión de un coche bomba a unos pocos metros desde el hospital.

- Espéranos en la entrada, por favor. – Pidió la anestesista entregándole el bolso a la chica más joven.

- Vale.

Dirigiéndose hasta el servicio de urgencias Lauren pudo ver el caos en el lugar frente al número de víctimas por la explosión, sabía que aquellas eran las personas que habían logrado por su propia cuenta llegar hasta el hospital, ahora faltaban las víctimas que quizás estaban entre escombros o que no podían moverse por alguna razón.

- ¿Lista? – Sonó la voz de la intensivista a su espalda.

- Vamos.

Camila se sacó su bata blanca para dejarla colgada en el respaldar de una de las pequeñas sillas del lugar. El ruido de los monitores, y el movimientos de las personas de un lado a otro, hicieron a la anestesista respirar hondamente frente a lo cotidiano que parecía aquello en Alepo, pero por supuesto, nunca dejaría de desear que toda aquella pesadilla terminara algún día, tanto para los propios sirios como para todo el equipo de salud que trabajaba allí junto a los White helmets.

- ¿Megan irá con nosotras? – Murmuró la morena.

- Sí, quiere aprender más sobre rescate en terreno.

- Ya veo...

- Le he ofrecido que trabaje conmigo en Nueva York.

Los ojos marrones de su novia le miraron con curiosidad, pero ninguna palabra resonó en la boca de la intensivista que en aquellos momentos terminaba de acomodarse el cabello con una coleta alta.

- El Hospital General de Chicago donde trabaja ella es bastante bueno, tengo unas amigas que trabajan allí, una de ellas es cardióloga y la otra cirujana cardiovascular.

- Vaya, creo que tienen algo con los corazones. – Bromeó Lauren.

Antes de llegar la entrada principal la anestesista acarició una de las mejillas de la morena quien le regaló una amplia sonrisa cómplice.

- Estoy muy agradecida de tenerte a mi lado... - Murmuró la ojiverde. – No tienes idea cuánto.

- Claro que tengo una cariño, claro que la tengo.

Strangers in the night. (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora