Strangers in the night. (CAMREN)

Capítulo 43.

- Pronto llegaremos a la dosis mínima. – Resonó la voz de Ally.

Camila afirmó en silencio aún perdida entre todos los papeles donde había apuntado todas las posibilidades para manejar la analgesia y sedación de Lauren durante los siguientes días, por fin hoy intentarían desconectarle del ventilador mecánico.

- Comencemos con la maniobra de weaning. – Pidió la intensivista.

Con aquella maniobra lograrían que fuera la propia Lauren quien comenzara a respirar por su cuenta sin dejar que la maquina hiciera todo el trabajo por ella. Sin embargo Camila sabía que tendría que estar muy pendiente de que el cuerpo de la ojiverde no se agotara frente la acción, porque si aquello ocurría tendría que volver a subirle la dosis de la sedación.

- No pasarán hasta quizás horas para saber si realmente podremos extubarle hoy. – Comentó la enfermera. – Deberías ir a comer ahora.

- No, necesito volver a repasar los esquemas de los medicamentos que le dejaré...

- Que estés de guardia hoy no significa que Lauren sea tu paciente... Los otros intensivistas hablaron contigo del caso... Estás involucrada emocionalmente.

- No puedo quedarme aquí sin hacer mi trabajo. – Se defendió.

- Sé que eres la jefa de la unidad, pero no hagas que tenga que hablar con Zach.

Apretando sus dientes la morena desvió sus ojos para mantenerse en silencio bajo la amenaza de que su amiga le comentara algo al directivo.

- Lauren está estable, y lo más probable es que dentro de unas horas pueda estar consciente. – Comentó la más baja. – Y para aquel momento creo que deberías preocuparte de que ella te vea bien a su lado que de otra cosa...

Llevándose una mano al rostro Camila intentó ocultar su extremo cansancio causado por las largas noches sin dormir, la horrible sensación de sentirse sola, y por supuesto, la culpa que se le clavaba en lo más profundo de su ser.

- ¿Llamaste al padre de Lauren?

- No...

Sintiendo cómo su amiga le miraba sin entender la morena se levantó de la pequeña silla donde había estado para acercarse hasta uno de los bordes de la camilla donde la ojiverde ahora movía su tórax sin mucho acoplamiento al ventilador.

- La relación de ambos no ha sido muy buena desde la sobredosis que tuvo... Lauren ya no está en riesgo vital, y prefiero que sea ella misma quien decida si desea que llamemos a su padre de para informarle todo lo ocurrido o si también querrá su ayuda profesional. – Explicó.

Ally siguió analizando las palabras salidas por la boca de Camila quien mantuvo sus ojos en el pálido rostro de la ojiverde. Si bien habían logrado transfundirle un par de unidades de glóbulos rojos la anestesista permanecía con aquella anemia severa causada tanto por las heridas como por la cirugía de urgencia.

- ¿Qué pasará si recae? – Susurró la enfermera.

¿Qué pasaría?... Ni ella misma tenía la respuesta. Sabía la alta probabilidad de aquello, incluyendo el factor de que Lauren tendría que lidiar con aquella cicatriz en su costado derecho y todas las complicaciones posibles de una cirugía a tórax abierto.

- No lo sé... - Dijo casi sin voz. – Pero si llega a pasar, seré yo misma quien lleve a Lauren a Nueva York para que puedan manejar la situación.