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HANS PINE




Una parte de la breve historia.








H

Hace unos días llegue a Londres y hoy estuve con mi familia dando un recorrido por la ciudad. Mañana no podre ir a conocer un poco mas de ella ya que me sentí mal y me llego un resfriado.

Estaba en la cocina buscando una pastilla para el malestar y acá estoy como un bobo...
De solo pensarla me hace a volver al pasado y recordar cuando eramos unos chiquillos. Fue tan bruta mi presentación ayer con ella, que me di diez bofeteadas mentales, tampoco termine de decirle mi nombre... Vaya, como quiero verla de nuevo y hablarle de todos estos años que no nos hemos visto. No a cambiado nada, su cabello castaño, sus ojos cafés... la verdad aún sigue siendo hermosa, pero lo esta más que la ultima vez que la vi.

¿Ella me habrá reconocido? No, no lo creo... Esa cara que puso solo me dejo una cosa clara: no le caí bien; pues claro ¿Como le iba a caer bien cuando le pregunte esa estupidez tan grande? Ni parecía gracioso. Están raro... Nunca imagine que me la encontraría.

Salgo de mi ensoñación y salgo de la cocina no sin antes tomarme una pastilla para el dolor de cabeza. Entro al cuarto que era de mi papá y que comparto con mi hermano menor, Joshua. Me arecuestó en la cama poniendo mis brazos debajo de mi cabeza y poniendo atención a las estrellas que se ven por la ventana. Lo que me gusta de esta habitación es eso: en el techo esta la ventana dejando una vista hermosa. Las contempló unas vez mas y me quedo dormido.

(...)

Ya al otro día.
Estaba saliendo de casa a dar una vuelta por el barrio, ya que no sería fácil perderse por aquí, estamos un poco retirados de la Ciudad pero no tanto. Voy hacia una pequeña cafetería y me introduzco allí. Pido un café a una chica y en cinco minutos dice que vuelve con él.

Un chico rubio llega con mi pedido y me lo entrega.

—¿Eres de por acá? Nunca te había visto.

—No, hace tres dia llegue y solo nos estamos quedando la que era casa de mis abuelos. Mientras tanto yo consigo un apartamento y me mudo a la ciudad.

— Increíble... Mi novia también vive en la Ciudad, se que no nos conocemos pero tengo información que allá hay como dos apartamentos en alquiler y uno lo están vendiendo.

—Gracias... Creo que me servirá ir allá a verlos y a ver si me acomodo. —alzo mi mano por la barra que nos separaba y le estrecho la mano —Mucho gusto, Hans Pine.

—Igualmente, Hans. Soy Evans Howland.

Termino mi café. Pero seguimos platicando por un rato más. La cafetería no esta muy llena así que toma su tiempo para hablar un rato.

Luego de 20 minutos marchándome de allí voy hacia mi casa. Cuando entro, mi familia esta en la sala.

—Hola familia...

—Hola—responden casi todos.

—¿Donde estabas?——pregunta mi madre.

—Dando una vuelta por ahí mamá, creo que ya hice un amigo.

—Eso es bueno hijo ¿Hoy te sientes mejor? ¿Ya comiste algo?

— Si y solo tome un café.

Todos se ríen... Mi mama siempre a sido una persona que se preocupa por todo pero es nada, eso demuestra cuanto nos quiere.

—Permiso, iré a cambiarme.

—Vale, no demores que ya vamos a servir la merienda.

Entro al cuarto y me quito los jeans cambiándolos por unos vaqueros y una camisa fresca, cojo el abrigo y bajo al comedor donde estamos todos.

(...)

—Madre ¿Podemos hablar?

—Si claro, solo déjame llevar estos vasos a la cocina y nos vamos para tu habitación, es complicado ¿No? —asiento, me da una mirada de desoslayo y no se porque.

Cuando subimos a la habitación, Joshua estaba allí.

—Hijo, ¿puedes salir un momento? Tú hermano y yo debemos hablar. Si quieres, ve a la cocina y coge todos los panecillos de queso que quieras——Joshua asiente y le da un beso a nuestra madre.

Cuando estamos ya solos ella pregunta.

—Tiene que ver con ella ¿Cierto?

—¿Qué? ¿Cómo? —pregunto, no había abierto mi boca y ya ella me la menciona.

—Yo también la vi. No pensé que...

—¿También la reconociste?

—Si, no a cambiado nada. Esta muy linda.

—Si, esta demasiado linda. Pero madre ¿Por que no me dejaste platicar un rato con ella? Estaba apunto de decirle mi nombre y tu interrumpiste.

Ella rueda los ojos——Ay... desde mi punto de vista, cuando llegamos tu no dejabas de mirarla. Yo también me sorprendí cuando la detalle un poco más. Y aun más cuando en su tarjeta estaba su nombre. También me di cuenta cuando ella te miro y supe que no te reconoció, creo que no nos recuerda. Sabes, quiero que ella se de cuenta de que estas acá, no sabría si ella se acordaría diciéndole tu nombre. Pero quiero que ella se de cuenta... ¿Se acuerdan de esa promesa que se hicieron hace 11 años ?

Me sorprendió de lo que dice mi mamá y no se como reaccionar. Ella sabe de mis sentimientos, siempre la he querido pero nunca la fui a buscar... Por esa promesa.

—Si... ¿Tú la escuchaste?

—Si—me dio una mirada llena de ternura —así que por eso, por esa promesa que ella te hizo, no se puede romper.

—Es que estaba tan emocionado en verla que se me había olvidado por completo la Promesa. Y si hubiera dicho mi nombre ¿Ella se acordaría de eso? ¿Se hubiera enojado conmigo por romper la promesa?

—No lo se. Si ella te lo prometio por el meñique, nunca se debe olvidar algo así... Y se debe cumplir. Pero es mejor tarde que nunca.

Le doy un abrazo y ella me lo devuelve.

11 años atrás.

—Escúchame Hans... ¿Me prometerás algo como yo lo haré contigo?

—Si...

—Esta bien. No llores, eres fuerte... Sabes, esta es nuestra promesa. Siempre lo será. —agarra mis manos y las junto con las suyas—prométeme que nunca me buscaras, prométeme que no lloraras por esto, sabes que no es una despedida, es un hasta luego. Promételo.

—Lo prometo... Pero y si...

—No, sin peros. Esta es mi promesa: Yo, Aline Jennings prometo que, aunque pasen meses o años yo vendré por ti, yo te buscaré. ¿Te acuerdas de esa vez que llegaste hacia mi a ayudarme porque me caí? ——yo asiento —— bueno, yo no pedí ayuda ni un amigo y tu llegaste sin querer. Asi que yo, iré a buscarte cuando menos te lo esperes, porqué como dice: No queriéndote te necesitaba y llegaste, y cuando te quise no volviste. Así que cuando te busque tu no me querrás pero si necesitándome.

— Pero no quiero...

—No importa, algún dia dejaras de hacerlo.

¿Pero como sabrás que ya no te quiero y vendrás a buscarme?

—Es complicado. Creo en el destino y sí es así como me lo pintan, de que el destino vuelve a reunir a personas que se olvidaron pero se necesitaban, entonces si... Creo en esta promesa y en nosotros. ¿Promesa?

Promesa

¿Por el meñique?

Por el meñique.

Juntamos nuestros meñiques y sonreímos, solo con tener 12 años y ella se había incrustado en mi corazón ¿Será esto amor? Yo diría que si, porque me duele tanto no volverla a ver.

Actualidad.

Yo me quedo en la habitación pensando en ella... ¿Como quiere que esa promesa se cumpla si no la he podido dejar de querer? ¿Puedo yo no dejarla de querer pero aun así ella me buscaría?.

Ay... Aline, ¿Que me has hecho prometer?

LA PROMESA Where stories live. Discover now