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Hay que ser sutiles en muchas cosas... Pero como vemos, en muy pocas se ven. Tener en cuenta lo que es ser personas, tener esa argumentación en nuestras vidas, ese complemento que nos ayude a sobre valorarlo y hacer capaces de lo que queremos llevar a cabo en nuestro recorrido.

No se ni porque pienso esto... Tal vez sera porque últimamente se me ha estado pasando por la cabeza sobre lo que conlleva la vida, no soy una persona culta, ni tampoco creo en la iglesia, no me considero atea, ni de otra religión, pero tengo presente de que si hay un Dios, no se donde... Pero de que lo hay lo hay.

A veces las personas carecemos de poco... Cuando en verdad tenemos mucho, ¿Yo que tenía? Me he hecho esa pregunta muchas veces, pero no se cual será la respuesta a esta insignificante pregunta.

Ahora que lo pienso, quiero decirme algo. Aunque sea raro decirlo para mi misma. Yo me considero una mamá, aunque no tenga a mi hijo o hija conmigo y yo se que, aunque estuviese conmigo, pasara lo que pasara ella sería la respuesta a esa pregunta (o eso creo) ya que sin nada que tener no hay nada con el cual justificarse.

¿Que seria si hubiera nacido mi bebé? ¿Que hubiese pasado? No lo se con exactitud, pero tengo claro que si paso esto... Fue por algo. Ni tampoco se porque empecé a pensar en el embarazo...

— Señorita... Señorita.

Miro al conductor con el ceño fruncido.

—¿Qué?

Es enserio ¿qué?... Oh ya...

—Oh, lo lamento, me distraje... Ya le pago.

Saco mi cartera y le entregó el dinero. Salgo del taxi y bajo mi maleta. Cuando volteo el taxi ya se a ido... Y como la estúpida que soy cuando pienso en muchas cosas agitó mi mano en son de despedida. Me doy cuenta y bajo mi mano mirandola un momento y dándome en la cara. Entonces prosigo y miro la casa que hay al frente mío...

—Oh, hogar. Dulce hogar...

Hace mas de once años alejada de esto, ¿Como estará la abuela? Hace 2 años no la veo y solo y nos llamamos. Pero en estas últimas semanas no he sabido de ella... Pero esperen ¿Y si ella se ha mudado? No, eso no, nos hubiese dicho para cuando viniéramos nosotras.

Mi abuela... Ella es una de esas personas que sin importar el tiempo le encanta disfrutar y con sus 76 años aun se siente cuando tenia 20, irónico... ¿Pero que joven, adulto o anciano no querría volver 10, 20, 40 años atrás? A muchos... Y a mi me encantaría volver al pasado... Cuando estaba con mamá, y todos en familia. Disfrutar esos pequeños momentos aunque valioso será el recuerdo.

Camino hacia la entrada y subo los tres escalones, observó todo con detalle, no hay mucho cambio, solo se que la silla no esta en su lugar, algunas materas están sin regar, pero claro esta que aun conservan su estado. No hay mucho que admirar y toco la puerta; no se porque la abuela nunca le quiso poner timbre... Ah, ya se, según, porque era un sonido muy estresante, diría yo que es mas estresante tocar la puerta y sentir que te la estuvieran tumbando.

—¡Ya voy!

Y así mi señores es como responde mi abuela. Nunca se le pasa por la cabeza preguntar antes quien es, puede ser un ladrón, o que se yo... O mirar por la ventana, pero no, ella piensa que todos son amigos y nadie hace el enemigo.

—¿Tú quien eres?

—Abuela... Soy Aline, tu nieta.

—¡Oh, pero que grandota estas! Déjame ponerme mis lentes que creo que por eso no te reconocí.——se pone sus lentes de abuelita y me mira desde abajo... Me da un poco de gracia ya que, los ojos le quedan grandes por los lentes y mirándome desde abajo es una ternura.—— pero no has cambiado nada, esas mejillas, esos ojos igualitos a los de tu madre, tu cabello esta largo... Muy hermoso. Pero mejor no nos quedemos hablando de si has cambiado o no, solo entra, debes estar cansada.

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