Wonderful Storm ➳ M.Y.G;BTS

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Seolhyun no entendía por qué sus hermanos actuaban de esa manera. Después de esa pregunta, el chico había dado un guiño a Seolhyun y eso hizo enfurecer a Hoseok, el más explosivo de los dos hermanos. Namjoon lo detuvo antes de provocar una pelea y simplemente le dijo al chico que no molestara y les dijo a los demás que caminaran a los autos para ir rumbo a donde irían a cenar, y eso hicieron.

Se encontraban en un restaurante de comida rápida los cinco, cada uno ya estaba comiendo lo que había pedido.

-¿Quién era?- Preguntó algo insegura Seolhyun

-El idiota de Im Jae Bum o como lo llaman sus seguidoras. JB.- contestó Hoseok.- juro que lo iba a matar.

Seolhyun solo asintió.

-Ya, tranquilos todos, sabemos que solo le gusta provocarnos, mejor sigamos cenando, ya que paga nuestro generoso ganador.- dijo Namjoon

-Concuerdo totalmente.- habló Jin dando una mordida a su hamburguesa.

-¿Tú no vas a comer?- preguntó Seolhyun al de cabellera rubia al ver que no había pedido nada.

No obtuvo ningún tipo de respuesta.

-Ignóralo, a veces así se pone.- le dijo Jin a Seolhyun al oído.

La cena terminó. Iban a ir al billar pero a Seolhyun no le apetecía, así que decidió quedarse mejor en casa. Les dijo a sus hermanos que fueran, que ella se iría a casa caminando, de todas maneras no estaba lejos. Todos menos Yoongi se despidieron de ella. Hoseok besó su frente.

-Con mucho cuidado Seol. Te quiero.- dijo

-Te queremos, más bien.- corrigió Namjoon con un Jin sonriendo.

Ella asintió sonriendo.- También los quiero vagos.- dijo con cariño y comenzó a caminar hacia su casa mientras los chicos subían a sus autos y se marchaban.

Decidió irse por el camino largo, no quería ir al billar pero quería estar un momento más fuera.

Iba dando pasos tranquilos, mientras pensaba en aquel chico, le causaba mucha intriga saber de Él.

"...Además nadie sabe su edad, donde vive, quién es, es extraño..."

Recordó las palabras de su mejor amigo. Eso quería saber, quería saber eso de Él y muchas cosas más.

-¿Qué escondes Min Yoongi?- susurró pateando una piedrita en el camino.

Siguió su camino, los minutos pasaban. Cuando estaba a una calle de su casa notó algo extraño. Había un auto del otro lado de la calle, justo enfrente de su casa.

Se asustó un poco, pero no perdería el control. No podía reconocer ese auto a esas horas de la noche.

Cuando por fin llegó a su casa, abrió la puerta dando un último vistazo al auto, el cual ya había prendido las luces para marcharse.

Cerró la puerta y se asomó por un pequeño hueco de la cortina de la ventana. El auto se marchaba, eso quiere decir, el auto estaba esperando que ella entrara a casa.

Escalofriante.

Subió a su habitación. Iba a darse un baño, así que se quitó las botas, tomó una toalla, ropa interior y su pijama, que constaba de unos shorts y una playera grande que su hermano, el mayor de los dos, le había regalado.

Se metió al baño y dejó las cosas a un lado. Abrió el grifo llenando la bañera y comenzó a desvestirse. Se metió en el agua y se relajó. Cerró sus ojos y dejó que el tiempo pasara.

Supo que había estado ahí por un buen rato cuando escuchó la puerta principal abrirse y cerrar.

Terminó su baño, tomó la toalla comenzó a secarse y a ponerse su pijama. Ya lista salió del baño secando su cabello. Después lo comenzó a cepillar.

-¿Llegaron los dos?- preguntó Seolhyun con un grito.

Nadie contestó. Un escalofrío recorrió la espalda de Seolhyun cuando nadie le había dado una respuesta.

Su corazón salió de su pecho y casi sufre de un infarto cuando los dos hermanos la tomaron por sorpresa gritándole mientras salía de su habitación.

-De verdad que son unos imbéciles.- dijo Seolhyun tocándose el pecho con una mano aún asustada.

Después eso se convirtió en golpes para ambos hermanos de parte de Seol.

-Ya ya ya, ¡Te hemos pedido perdón!- dijo el más grande

-¡Basta Seol duele!- gritó Hoseok riendo

La chica los dejó en paz. Cada uno se marchó a su respectiva habitación.

Seolhyun iba directamente a dormir, antes checó su móvil y vio que tenía unos mensajes de Jungkook donde le deseaba buenas noches y donde le había mandado una foto de sus tíos en la cena. Ella rió levemente y bloqueó el móvil, se acomodó en su cama y cerró los ojos. Antes de caer en un profundo sueño, aquella imagen apareció en su cabeza.

Sus manos en el volante. Su mandíbula siendo apretada. Su perfil. Su mirada fría. La carrera. Min Yoongi.

Y se quedó dormida.