01.- El Inicio De La Guerra

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Severus Snape tenía a los alumnos de todas las casas temiendo por su vida. La razón estaba a la vista de todos, incluso los profesores lo veían con recelo. Todos excepto 2 profesores y 3 Gryffindor, que veían que el trato había sido aceptado. La razón de tal aura de temor era simple, Severus Snape estaba sonriendo y riendo, feliz ¿Feliz? Incluso para su casa era un concepto extraño el ver a su jefe de casa feliz por algo, no feliz como ver a alguien sufrir, sino genuinamente feliz.

Esa felicidad siguió el resto de la semana, incluso en sus clases de Pociones llego a dar puntos a Gryffindor, ¡A Gryffindor!, la noticia se regó como pólvora entre todo el alumnado, incluso miembros de la orden visitaron a Severus para preguntarle si estaba todo bien, a lo que él solo contestaba que había encontrado algo que de verdad le había agradado. Y para redondear el extraño cuadro, ahora saludaba al trio de oro con un sincero "buenos días" e incluso estos 3 Gryffindor en particular, le regresaban una sonrisa, y el colmo para los Slytherin, Severus Snape le había dado un "Aceptable" a Ronald Weasley y un "Extraordinario" a Harry Potter.

Todos especulaban sobre cuál era el motivo del abrupto cambio en la personalidad del maestro de Pociones. Y todas las dudas serían resueltas en la cena del viernes. Albus Dumbledore pidió a todos su atención, cuando el comedor estuvo en silencio, empezó a hablar.

—Como todos habrán notado, nuestro profesor de Pociones, Severus Snape, ha tenido una extraordinaria semana y eso es debido a que ha llegado a un acuerdo con el señor Potter después del incidente de la semana pasada. Está de más decirles que este trato ha sido hecho ante testigos y que no puede ser roto a menos que uno de los dos se retire del mismo—.

>> Este trato incluye además de la total aceptación del castigo que el otro tenga a bien imponerle a la otra parte, el no tomar represalias con ningún estudiante además del señor Potter ni con ningún profesor además del profesor Snape. También les pedimos no interferir en este trato, eso incluye influenciar sobre los castigos. Eso sería todo por el momento—.

Nadie dijo nada, todos sabían sobre el llamado "incidente" de la semana anterior que incluía un caldero, un labio partido, ojos morados, un brazo mordido y un hombro dislocado, además de dos camas en la enfermería que fueron incendiadas. Todo ese fin de semana, la tensión se sentía en todo el castillo y luego, el lunes de esta semana, pasó el otro extraño incidente de lo que tuvieron a bien llamar "el otro Snape". Ahora en todo el castillo se podía sentir una paz extraña.

Al acabar la cena, todos los alumnos se retiraron, y el profesor Snape se adelantó a sus compañeros y se puso enfrente de Harry Potter, tendiéndole la mano con una sonrisa lobuna.

—Buena suerte señor Potter, la necesitara—.

—Igualmente señor, usted también la necesitará—.

Para los ojos de los demás esto era casi una declaración de guerra, y no estaba tan desencaminados. Incluso Albus tembló ante esta visión, no podía evitar este trato demencial, pero por Merlín y la magia, que al menos trataría de contener los efectos de lo que habían pactado esos dos. Remus le dio una palmada a Dumbledore en señal de muda comprensión, él también estaba preocupado por ambos. Y Sirius, a quien Remus le contó lo sucedido, estaba emocionado de ver lo que sucedería, confiaba en la pericia de su ahijado.

Una vez en su sala común, Ron y Hermione le pedían a Harry que se retirara de ese trato, pero Harry no los escuchaba, estaba seguro de que esto era lo mejor para la escuela, las hostilidades entre Snape y él habían escalado demasiado, el siguiente pleito podría terminar muy mal, se odiaban demasiado para poder canalizarlo de otra manera, y, además, con este trato, Harry garantizaba que podría hacerle pagar unas cuantas injusticias del pasado, no como le hubiera gustado, pero serviría.

Perfect DrugWhere stories live. Discover now