Perfect Drug

07.- Navidad

La noche del 24 llegó y la familia Weasley en pleno había arribado desde temprano a la casa de Grimmauld Place, Sirius y Remus ya estaban vestidos con un suéter Weasley que Molly había tejido con la figura de un Grimm, y el de Remus exhibía un lobo gris. Harry y compañía habían decorado el árbol, Molly, Sirius y Remus estaban en la cocina y el resto del clan Weasley se encargó de dejar limpio y decorado el lugar.

Dumbledore fue de los primeros en llegar y empezó a comer de los bocadillos que había hecho Molly Weasley, Dobby había ido en calidad de invitado, pero insistió en ayudar a servir a Molly, y como el elfo así era feliz, lo dejaron. El resto de los profesores fue llegando poco a poco, algunos se aparecieron y otros llegaron por flu, aunque Voldemort había estado algo "inactivo" nunca estaba de más ser precavidos, el último en llegar fue Snape.

La cena de Remus terminó siendo algo más parecido a un buffet, Molly había hecho varios guisos además de los que había hecho Remus y Sirius no quiso quedarse atrás, e hizo algunos postres, así que terminaron usando toda la mesa del comedor y los invitados terminaron comiendo sentados en la sala, algunas sillas, el piso, etc. Era todo un poema para Harry ver a Snape tratando de verse temible sentado en el respaldo de un sillón. Ya que termino de comer, Harry decidió que era hora de intentar acercarse. Tomó una bandeja de tartitas de frutas que había hecho Sirius y se acercó a Snape.

—¿Gusta? —.

—¿Las hizo el perro de su padrino o el lobo? —.

—Las hizo Sirius, pero ya las revisé, no tienen pulgas—.

—¿Una broma a costa de su padrino? ¿Quién es usted y donde dejó a Potter? —.

—Vamos profesor, estoy haciendo un esfuerzo por ser amable, es navidad—.

—¡Uhmm! Si encuentro una pulga en la tarta, le aumentare 2 semanas más a su "castigo"—.

—¿Ósea que ya está por terminar? —.

—Sí, después de las vacaciones, solo le faltará una semana, luego de eso ya tendré el siguiente "desafío"—.

—Bien, entonces ¿Gusta una o no? —.

—Está bien—Severus tomó una tarta y dio un mordisco—Vaya, que sorpresa, tenía usted razón Potter, no tiene pulgas, y sabe "tolerable"—.

—Le diré a Sirius que le gustaron sus tartas—.

—No se atreva Potter—.

Harry iba riendo bajito mientras iba ofreciendo tartitas a los demás, Dumbledore no perdió ni una palabra de la "conversación" que tuvieron sus dos personas favoritas, mientras escuchaba una apasionada disertación de animagia por parte de McGonagall, su sonrisa delataba que su mente ya estaba en proceso, y cuando Dumbledore sonreía no era una buena señal, eso lo sabían perfectamente Snape y Harry. Pero en ese momento ambos estaban muy distraídos para notar que Albus los observaba inquisidoramente.

La cena transcurrió normal, todo lo que se puede con Albus insistiendo en cantar villancicos y un ebrio Hagrid intentando cantarlos, una algo ebria McGonagall haciendo su transformación animágica compitiendo contra Sirius por ver quién era el más rápido haciéndolo. Remus cabeceando en el sillón luego de un rato y un muy feliz Dobby limpiando por todos lados mientras Kreacher lo veía reprobatoriamente. Ron ya estaba dormido despatarrado en la alfombra mientras Hermione se esforzaba por mantenerse despierta, mientras su cabeza caía pesadamente en el respaldo. Al final de la cena, solo quedaban Harry y Snape en pie, quienes ya sin testigos se sintieron más confiados en platicar un poco.

—Escuche algo de The Smiths, tenía razón Potter, son bastante disfrutables—.

—¿Compro un disco de ellos? —.