Perfect Drug

13.- Castigo

Albus Dumbledore estaba dividido. Por un lado, sus dos muchachos se habían "aliado", habían trabajado juntos, hombro con hombro, con una precisión absoluta, unidos por un objetivo común, justo lo que el más había deseado en los últimos tiempos. Por el otro, ¡Habían arruinado su caja de caramelos de limón! ¡SUS CARAMELOS DE LIMÓN! ¿Y todo por qué? ¿Por haberles dado un empujón con la "anotación" en el cuaderno de Harry? En opinión de Albus, habían exagerado sus reacciones, desquitarse con sus inocentes caramelos...

Remus estaba sorprendido por este hecho, pero sorprendido con orgullo, su pequeño cachorro había actuado como un verdadero merodeador y no solo fue una broma cualquiera, ¡Sino contra el propio director! Ni su padre había hecho algo así, vamos, ni su adorado Sirius había hecho algo así. Y luego estaba el hecho de que Snape había sido partícipe directo de esta broma, Remus jamás pensó ver el día en que Severus hiciera algo en contra del director. Lo cual demostraba que tan enojado había estado con él.

Sirius estaba henchido de orgullo ¡Su pequeño había superado a su padre! ¡Había superado a su padrino y a su "tío"! Lo único que no entendía, aun cuando el mismo Remus se lo había dicho, es por qué Severus Snape coopero tan solícitamente con su ahijado, por mucho que estuviera enojado con Albus. Si bien Snape se comportaba menos bastardo con Harry de un tiempo para acá, no había un verdadero motivo por el cual debieran llevarse "bien". ¿Sería cierto lo que le dijo Remus? ¿El murciélago ahora sería amigo de su niño?

En eso estaba pensando Sirius cuando oyó una voz en la chimenea, ¿Harry?

—¿Sirius? ¿Estás despierto aún? —.

—¡Harry! Aquí estoy, pasa—.

Harry salió de la chimenea y rodo en el suelo, se levantó y sacudió la ceniza en su ropa antes de ir hacia Sirius.

—Sirius, quería pedirte tu ayuda—.

—¿Otra broma a Albus? —.

—Que rápido viajan las noticias.

—Es que Remus considero que esta había sido épica—.

—Me sorprende que el director no me haya expulsado—.

—¿Expulsarte? ¡Nah! Albus tiene un buen sentido del humor. En cuanto te disculpes y le lleves unos 10 kilos de caramelos de limón te perdonará. Lo que me sorprende es la aportación de Snape—.

—De hecho, Snape fue quien dio la idea principal, yo solo ayudé a elaborar la poción y traje las pociones de broma de "Sortilegios Weasley". Los gemelos no han dejado de hacer reverencias cada que pasamos Severus o yo por su lado. Aunque no puedo decir lo mismo de Hermione—.

—¿Severus? —Dijo Sirius enarcando una ceja de incredulidad.

—Sí, bueno, digamos que hemos hecho una tregua—.

—¡Ay! ¿Entonces ya no van a "pelearse"? —.

—Bueno, eso sigue en pie. Él mismo dijo que quiere continuar con los duelos. Además, y esto no puedes repetirlo hasta que yo lo autorice, me está dando un entrenamiento especial. ¡He mejorado muchísimo en Transformaciones y Encantamientos! ¡Incluso convencí a McGonagall de que me entrené como animago! ¡Qué nos entrene mejor dicho! —.

—¿En serio? —.

—¡Sí! Fue idea de Severus—.

—No sé si me acostumbre a oírte decir su nombre—.

—Bueno, si te hace sentir mejor, quería tu ayuda para su "castigo". Perdió el duelo anterior y pensé en algo muy malvado para él—.

—¿Qué tienes en mente? —.