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Álvaro

Observo a Silvia sin saber que hacer. Sin saber si contarla todo, si decirla lo de Laura y el bebé.

-¿Y bien?-Silvia se coloca mejor pasando su pierna por encima de mi.

-Bueno...-Vuelvo a mirarla, viendo como me mira esperando a que siga-Estaba muy dolido por todo, por tu forma de tratarme. Me echaste de tu lado cuando yo solo quería tenerte cerca, así como ahora-La aprieto más contra mi cuando veo como su mirada cambia-¿Te acuerdas de Laura?

-¿La enfermera?-Asiento con la cabeza viendo como Silvia frunce el ceño.

-Cuando volví de Alemania, me sentia solo, sin nadie que me quisiera, sin nadie que me esperase cuando volviese a casa. Un día, bueno, ese mismo día nada más llegar, la vi y me acordé de que tenia su teléfono. Quedamos y de una cosa paso a otra y...

-¿Estuviste con ella todo ese tiempo?-Silvia se incorpora apoyando su cabeza sobre su mano sin importarla su desnudez.

-Si.-Silvia baja la mirada hasta las sábanas revueltas de la cama-La quise muchísimo, bueno la quiero-Veo como levanta rápidamente la cabeza mirándome. Puedo ver el miedo en sus ojos-La quiero pero nunca podría quererla tanto como te quiero a ti Silvita... A ti te amo y eso nada, absolutamente nada lo podra cambiar nunca.-Acerco a Silvia hasta mis labios dejando un suave beso en ellos.-Un día durante una cena... Me dijo que estaba embarazada.-Observo el rostro de Silvia tras esta información, viendo como poco a poco se va poniendo pálida.-Un dia discutimos porque yo no conseguía olvidarme de ti, y se dio cuenta. Perdí la cuenta de las veces que la llame por tu nombre y se que muchas de esas veces ella se hacia la tonta, porque ella sí que estaba enamorada de mi. Tras una discusión... Piso mal un escalón y cayó escaleras abajo. Entro en coma y... Perdió al bebe.

-Lo siento-La voz de Silvia es un susurro.

-Te aseguro que al principio fue un golpe duro. Mi hijo habia desaparecido de un momento a otro y mi chica, la persona a la que quería, la única persona que tenia aqui conmigo estaba en coma y no estaba seguro de que se fuera a despertar algun día.-Cojo su mano y beso uno a uno sus nudillos tomándome un respiro-Pero despues de seis meses lo hizo. Se despertó. Pero nada volvió a ser lo mismo y ella lo sabía. Y puede que yo también aunque no quisiera reconocerlo. Decidimos... Decidí que fueramos a Alemania de vacaciones haber si así podiamos volver a antes. Pero para lo único que fui a Berlín, fue para buscarte, sabia que algo te pasaba, lo sentía aquí, muy fuerte-Susurro lo ultimo poniendo su mano sobre mi corazón.-Laura se dio cuenta y me dejo. No sin antes decirme que solo la habia utilizado, que ella solo era un parche y que nunca podría olvidarme de ti. Y tenía razón, porque siempre has sido tú, solamente tú Silvia.

Me acerco a ella besandola suavemente.

-¿Que pasa por esa cabecita tuya?-Inquiero golpeando su frente suavemente con un dedo cuando veo que no aparta la mirada de la puerta sin decir nada.

-¿Que hubiera pasado si Laura no se hubiera caído por las escaleras y no hubiera perdido al niño?

Solamente túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora