Nacida en 2020.
Congelada en el tiempo en 2038.
Apocalipsis Nuclear en 2052... Espera, qué?
-
No se suponía que debía despertar temprano. Me faltaban otros 15 años todavía. Pero eso no importa. Lo que importaba era que había despertado en...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-Esto es un teléfono.- le expliqué a Lexa con una sonrisa divertida moviendo con mi mano el iPhone.- Ahora esta cargando, pero esto es lo que solíamos usar para mantenernos en contacto unos con otros cuando no estábamos juntos.-
Ella asintió sacando el dispositivo de mi mano y mirándolo detalladamente. Sus ojos verdes brillaban de interés, y sus labios estaban arrugados mientras se concentraba en el objeto.
-Como se mantienen en contacto ustedes ahora?.- le pregunté, esperando por saber más de sus costumbres.- Como llamarías a tu gente si los necesitaras en este instante?.-
Ella levanto la cabeza del dispositivo para encontrarse con mis ojos esperando por una respuesta.- No tenemos celulares o algún objeto parecido a este. Usualmente se sopla un cuerno y eso alertaría a mi gente de que necesito ayuda.-
-No es tan efectivo.- dije.- Pero no voy a juzgarlo. Así es como viven ustedes. No tengo derecho a comentar respecto a eso.- agregué
Una vez que Lexa termino de estudiar mi celular, por el cual yo estaba muy ansiosa de encontrar, lo deje en mi escritorio para que este se cargue, alegre de que por lo menos había electricidad en mi bunker. La guié a mi stan que contenía todos los libros que leí y disfrute. Estaba pegado a la pared, y sonreí al verlo. Incluso cuando ni siquiera me sentía como si me hubiera ido por 100 años, seguía extrañando leer.
-Esta es mi colección de libros.- anuncié con orgullo y apuntando al stan.- Siempre ame leer y me alegra haber convencido a mis padres para que me dejen tener esto. No se que haría si no tendría esto acá.-
Ella estaba por hablar pero mi atención se dirigió a mi refrigerador, y es ahí cuando mis ansias aumentaron obligándome a que salga corriendo hacia donde estaba el electrodoméstico.
-MI REFRIGERADOR.- grité con ansias, poniendo mis brazos alrededor y abrazando el aparato con un puchero en mis labios.- Te extrañe bebé.-
Lexa aclaró su garganta detrás mio, la mire sin aún soltar el refrigerador.
-Es normal para tu gente abrazar a la tecnología como si fuera su amor?.- preguntó con sus cejas arqueadas y su frente arrugada.
Reí y me separe.- Solo cuando es tecnología que contiene comida.- le hice seña para que se acerque y lo hizo.- El refrigerador es utilizado para mantener fresca la comida. Mis padres llenaron el refrigerador con comidas que nunca se vencen, no habrá un frasco de mantequilla de maní lamentablemente, pero debe haber algún tipo de comida que sea rica y no se venza. Veamos, te parece?.-
Sentía curiosidad por ver que clase de comida habrán empacado mis padres, así que sin dudarlo abrí la heladera y estudié los contenidos. Dentro de esta había, azúcar, sal, mucha miel y galletas. Puse una cara triste por la poca variedad de alimentos que se encontraban allí. Para ser honesta, no mucha comida puede durar 100 años sin que se pudra/vensa...
