Nacida en 2020.
Congelada en el tiempo en 2038.
Apocalipsis Nuclear en 2052... Espera, qué?
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No se suponía que debía despertar temprano. Me faltaban otros 15 años todavía. Pero eso no importa. Lo que importaba era que había despertado en...
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ADVERTENCIA:se menciona abuso, tortura, auto-lesiones y suicidios.
Paso alrededor de una hora desde que desperté en este lugar de mierda. Obviamente estaba estimando porque la realidad es que no sabía cuantas horas habían pasado desde que llegue acá, la noción del tiempo se me fue. Lo único que tenía para mantenerme ocupada era mi cabeza titilante y un dolor de cuello increíble.
El sonido seco de una puerta cerrada me capto por sorpresa y me asustó al escucharlo. Dirigí mi atención del techo cubierto de suciedad a la entrada de mi celda. La Reina Nia había vuelto. Esta vez volvió acompañada de tres guardias. La puerta abierta deja entrar una fría briza de aire. Luego se cerró nuevamente.
-Em, que pasa?.- dije acomodándome, temiendole a la respuesta.
Ella no respondió, pero movió la mano y dos de los tres guardias se acercaron e inmediatamente agarraron mis brazos, para impedir que me mueva. Intenté empujarlos pero fue inútil. Eran demasiado fuertes.
-Es tiempo que tengamos una pequeña charla.- dijo la Reina Nia, caminando para estar frente mio.- Espero que pienses en como vas a responder___.-
Los miré con toda la furia que una persona pueda tener, peleando contra el fuerte agarre de los grounders.- Y yo espero que puedas conseguir la pintura blanca suficiente para que cubra el ojo negro que te voy a dejar.-
Soltó una carcajada.- Muy idealista de tu parte, no?.- no respondí, así que movió su mano continuando.- Como sea, quiero hablar de Lexa.-
Apreté mi mandíbula al oír un nombre hermoso saliendo de la boca de una perra.
-Cuáles son sus planes?.- preguntó, acercándose para intentar leer mis ojos sin expresión.- Por qué te mantuvo en secreto? Esta planeando algo?.-
Gruñí a lo bajo, haciendo que de unos pasos hacia atrás con una sonrisa divertida. Me miró de arriba a abajo, para luego finalmente mirarme.
-Estas segura que no queres responder?.- preguntó levantando una ceja.- Te estoy dando una oportunidad ___.-
Exhalé con mi nariz profundamente, sin querer saber lo que ella estaba planeando en hacer si yo me mantenía callada. Bajé mi mirada al suelo diciendo.- No se. Estoy segura de que no estaba planeando nada.-
No hubo respuesta, así que la mire curiosamente. Su sonrisa estaba desapareciendo, obviamente señal de que estaba insatisfecha con mi respuesta.
-No me gustan las mentirosas ____.- dijo en una voz tranquila pero enojada.
Negué, fruncí mi ceño ante la acusación de ser una mentirosa.- Te juro que no estoy mintiendo. Ella no tenía nada planeado. Ella no guarda secretos. Ella quiere que todos sean iguales, excepto por quienes quieren estar a cargo.-
