Nacida en 2020.
Congelada en el tiempo en 2038.
Apocalipsis Nuclear en 2052... Espera, qué?
-
No se suponía que debía despertar temprano. Me faltaban otros 15 años todavía. Pero eso no importa. Lo que importaba era que había despertado en...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
-Por aquí, Heda!.-
Lexa y yo nos giramos para encontrarnos con uno de los hombres grounder que estaba con nosotras, quien lo conocía por el nombre de Phineas.
Nos habíamos separado para revisar las habitaciones que se encontraban en el piso en el cual estábamos y en los cuales terrestres inocentes y guardias estaban encarcelados por los de Azgeda. Tenemos que asegurarnos de soltar a los grounders correctos, y desafortunadamente solo pudimos soltar a Anya, Indra, Gustus y Q ya que no podíamos irnos con tantas personas y si lo hacemos seríamos atrapados.
Lexa, Bella (la rubia con rulos), Leo (el otro grounder) y yo nos dirigimos a abrir las celdas en donde Phineas ya había entrado. Nos encontramos con la celda llena de personas, y alrededor de la habitación había personas encadenadas.
-Heda.- dijo Anya exhalando con alivió una vez que vio a Lexa.- Lo senti...-
Lexa movió su mano despectivamente, aunque podía ver en sus ojos gratitud, agradecida de que sus amigos estén vivos.- No es tu culpa Anya. Nunca hubieras sabido que esto pasaría.- Anya asintió mientras Lexa nos miraba.- Desencadenenlos. Rápido.-
Todos asentimos y nos apuramos en desatarlos, yo me dirigí derecho hacia donde estaba Q. Por primera vez desde que lo conozco gruño con aprovación, feliz de verme.
-Me alegra que no estés muerta.- balbuceo, mirándome con labios temblorosos.
Una pequeña sonrisa apareció en mi rostro, usé mi daga para cortar las sogas de sus muñecas.- Por ahora no tenía planeado dejar de molestarte Q. No importa cuanto quieras que lo haga.- dije.
Pensé que me lo había imaginado, pero les juro que lo vi a él sonriendo juguetonamente, haciendo que sea la primera vez que él expresa algo diferente que el enojo o molestia hacia mi. Parece que los milagros si suceden.
-Que hay con él Heda?.- Leo le preguntó a Lexa ganando mi atención.
Mientras que los otros se agarraban las muñecas para apaciguar el dolor que les provocaron las sogas y se levantaban, Leo estaba mirando a un chico pelado en la esquina obviamente señalándolo mientras hablaba.
-Nosotros solo vinimos por ellos.- le explicó Bella a Leo.- Podemos volver por él más tarde.-
-No podemos dejarlo acá solo así de simple.- escupí antes de que Lexa pueda hablar. Parecía como si estaba apunto de responder, pero no le di la posibilidad de hacerlo mientras me miraba directo a los ojos.- Lexa lo vamos a llevar. Es solo uno más.-
Lexa frunció los labios mientras pensaba sobre eso. Miró al chico pelado que estaba atado y quien sorpresivamente estaba tranquilo mientras Lexa decidía que hacer con él. Evidentemente él era un inocente quien no quería apoyar a Azgeda y dejarlo por si solo acá no era lo correcto.
