Nacida en 2020.
Congelada en el tiempo en 2038.
Apocalipsis Nuclear en 2052... Espera, qué?
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No se suponía que debía despertar temprano. Me faltaban otros 15 años todavía. Pero eso no importa. Lo que importaba era que había despertado en...
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-Esa es la pieza equivocada Lex.-
-Que hay sobre esta pieza?.-
-Sigue siendo la incorrecta.-
-Oh, y esta?.-
Reí.- Esa ni siquiera esta en el juego.- suspiré con diversión y señale la pieza roja.-Esta es la que tenes que mover.-
Ella asintió y tuvo su turno. La había invitado a mi habitación y decidí jugar al Ludo con ella. Ese era el juego de mesa que pude encontrar en mi bolso que había traído de mí bunker, y desde que no tengo otra cosa para hacer, pensé que tal vez Lexa disfrutaría en jugarlo. Sin embargo ella recién le estaba tomando la mano al juego.
-Esta es tu forma de entretenimiento?.- preguntó una vez que movió su pieza.
Moví mi mano.- Eh. El propósito de esto es entretenerse, pero mayormente se usaba cuando la electricidad de se cortaba o algo. Usualmente las personas pasaban su tiempo en el celular en todo momento.- dije
Ella asintió, aunque podía decir que ella todavía seguía ligeramente confundida.
-Que pasa?.-pregunté, preguntándome en que estaba pensando Lexa.
Ella mordió su labio mientras pensaba por un segundo.- Por qué en tu tiempo las personas estaban tan obsesionadas con sus celulares? Que era lo que tenían de bueno? Si tenían todos estos objetos magníficos y avanzados, por qué necesitaban arruinar sus vidas constantemente estando en sus teléfonos? Qué hay sobre pasar tiempo con las personas que amas?.-
Ella tenía un buen punto y eso me había dejado anonada, no sabía que responderle.
-Supongo que tienes razón.- acordé encogiendo mis hombros.- Estábamos tan cegados por la tecnología que no apreciábamos todo lo demás...-
Ella asintió y me miró mientras giraba el dado. Desde que hemos empezado a jugar, noté que ella lo estaba haciendo mucho. Mirarme. No digo que me moleste, porque me gustaba. Pero su mirada verdosa me ponía nerviosa e intentaba no hacer algo estúpido mientras sus ojos estaban viendo cada movimiento que hacía.
-Puedo preguntar con quien solías jugar al Ludo? porque claramente esto no era un juego para solo un jugador.-
Levanté mi mirada y vi que en sus ojos había curiosidad. Ella ya no estaba usando ninguna armadura. La pintura de sus ojos ya no estaba, solo lo que mantenía era esa pieza en su frente entre sus cejas. Verla a ella toda terrestre comparada con algo tan moderno como un juego de mesa me hacia reír.
Una vez que termine de reír, ella frunció el ceño, probablemente confundida sobre de que me estaba riendo. yo agité mi mano despectivamente.
-Perdón.- me disculpé antes de formar una sonrisa.- Solía jugar con mis padres...- Al mencionarlos mi sonrisa se transformo en una mueca.- Siempre nos prometíamos que al menos una vez a la semana, para asegurarnos de no olvidarnos de cada uno y pasar un tiempo juntos. Ellos siempre estaban ocupados con el trabajo, y yo con la escuela, así que esto era nuestra manera de sentirnos cerca el uno con el otro. Entiendes?.-
