Carnívoro「Meanie|Omegaverse」

Capítulo 13; Celo (+18)

Advertencia
Éste capítulo puede contener palabras y escenas que no pueden ser gratas para algunos lectores.
Se recomienda discreción.

Le era doloroso ver a Wonwoo así, restregando su cuerpo entre las sábanas pese a que su celo no había despertado por completo.
Jun y Chan se habían llevado a Jaehyun para que el pequeño no estuviera expuesto a las fuertes feromonas que el pelinegro comenzaba a desprender. Para suerte suya el control sobre su cuerpo aún prevalecía entre la balanza, pero el problema radicaba en que Wonwoo estaba desesperado, y su desesperación llamaba al alfa que tenía dentro, incitándole a aparearse con él.

El beta no había tomado nada bien aquello de ser un sub-clase, no podía comprender porqué sus padres adoptivos le habían engañado de aquella manera y no se habían atrevido a decirle la verdad; es más, a su celo ni siquiera le tomó tanta importancia como lo hizo con respecto al asunto familiar. Gracias a esa noticia tuvo tres recaídas debido a que su cuerpo no estaba recuperado por completo, no podía decir que no le entendía; probablemente, y conociéndose, él hubiese actuado mucho peor, quizás hasta hubiese provocado una masacre.
Los carnívoros tendían a perder rápido la paciencia.

Lo malo llegó después de que el mayor recuperó la conciencia, Wonwoo no volvió a decir palabra alguna y por todo aquel tiempo en el hospital no le dedicó ni una palabra a él y ni una mirada a Jaehyun. Al llegar al departamento lo primero que hizo fue encerrarse en su habitación y no salir ni porque tuviera hambre, aquello de cierta manera le hizo sentir responsable y con un pinchazo de culpabilidad, ¿por qué? Ni él lo sabía, tal vez el cariño que sentía por Wonwoo le hacía mas sobreprotector de lo que ya era.

Observa los supresores en la mesa del comedor, solo quedaban dos en forma de inyección y las pastillas no formaban parte de una opción, Jaejoong les había dicho que sería inútil ya que eso era solo para omegas y obviamente en betas solo causaba sueño.
El mayor al fin y al cabo era un sub-clase, cuando él alcanzara la madurez cada tres meses presentaría un ciclo de celo, y ese tiempo finalmente había llegado, no había vuelta de hoja y no podía evitar lo inevitable.
Pero daba igual, no permitiría que la situación siguiera tensa, llevaba dos días y medio sin medicación y hace cuatro horas fue la última vez que le vio, no sabía cómo estaría, cuanto más tiempo pasara las ganas de aparearse tomarían el total control y dejarían a su conciencia de lado. El último día de celo siempre era el peor.

¡Pero al diablo con eso!
Se estaba arriesgando a exponerse él mismo, pero si podía ayudar a la persona que quería, lo haría.

Tomó aquel par de jeringas entre sus manos y caminó en dirección al cuarto del herbívoro, decidido que aunque Wonwoo se negara a dejarse inyectar, él lo haría, porque ya estaba harto de verle sufrir por un calor que no sería calmado hasta que portara una marca en su nuca.

Lo que no se esperaba es que el olor a manzanas se sintiera desde afuera de la puerta con tal fuerza que hizo que tirara aquel par de inyecciones y tapara su nariz con su antebrazo, mientras que con la otra trataba de mantener el equilibrio apoyándose en la pared a lado de la puerta, resbalando su cuerpo a través de ella hasta quedar totalmente sentado en el piso, con sus piernas inmovilizadas ante la fuerza con la que su sentido del olfato era sometido a las fuertes feromonas del mayor.

— Min... ayúdame, esto... está quemándome—

El susurro de Wonwoo le hace girar su rostro, sin darse cuenta, ni mucho menos escuchar, el momento en que la puerta fue abierta y un muy acalorado beta se encontraba gateando sigilosamente hacia él, con su ropa muy pegada a su cuerpo y mojada a causa del sudor. No podía siquiera expresar la faceta erótica que el mayor le estaba mostrando en esos momentos; era indescriptible.