Dame una octava oportunidad [Kookmin]

Capítulo- 11

Me fue algo inevitable leer la carta de Jungkook una y otra vez, debía asegurarme de que estaba leyendo bien y no era mi imaginación jugandome una mala partida.
Pero al parecer todo era real, las palabras estaban allí, plasmadas en la hoja, logrando que me sonroje como un idiota y que mi corazón palpite demasiado rápido para mi propio bien.

Acune la carta en mi pecho y sonreí ante todas las cosas que Jungkook había hecho por mi, tal vez debería quitar la fortaleza que monté entre él y yo y darle una oportunidad.

Ya fui un idiota un millón de veces... una más noe hará daño ¿o si?

-¡¡Dios mío!! ¡¡Jimin ,Dios, tienes visita!! Jeon Jungkook esta esperándote en la puerta de nuestra casa con un ramo de todas ¡¡Viene a recuperarte hijo!! ¡¡Yo te lo dije!!

Mi madre entró emocionada a mi habitación, daba saltitos de la alegría, ella amaba a Jungkook, a pesar de que lo conté todas las que el maldito me hizo, hasta cuando se acosto con mi hermana, pero no importa lo que le diga... mamá cree en las alamas destinadas y según ella él y yo lo éramos. Por lo tanto los errores de Jungkook le molestaban pero lo perdonaba por mi.

Siempre me molestó eso de mi madre...

Sacando los pensamientos negativos intenté sonreír...Me refiero a esto cuando digo que las cosas buenas que Jungkook hace por mi las opacan los recuerdos del pasado.
Ahora mismo toda mi alegría y emoción de desbanecieron y la rabia y el rencor tomaron su lugar.

- Ahora voy... -Le comenté sin ánimos a mi madre.-

-Hijo... él vino por ti y sólo por ti...tarde o temprano iba a reaccionar y tú...

-¡¡Y yo nada mamá!! Aún no puedo perdonarlo, lo intento...te juro que lo intento, él ahora es bueno, me trae rosas, chocolates, sonríe, me escribe cartas y me escucha cuando le hablo pero no puedo y tampoco estoy obligado a perdonarlo, lo haré cuando me sienta listo y no se si algún día me sentiré listo.

Me puse algo más decente para recibirlo y baje ignorando a mi madre.
Quien a pesar de todas mis palabras bajó junto a mi y abrazó a Jungkook como si fuera su propio hijo, como si no supiera todo el daño que me hizo, olvidándose de las veces que me dormí llorando en su regazo por culpa del chico que ahora esta abrazando con tanto amor.

- Mamá ¿nos podrías dejar solos por favor? Tengo que hablar con Jungkook -Solté sin expresión alguna.-

- ¡Espera! En realidad vine para hablar contigo y con tu madre...por cierto estas son para ti.- me entregó el ramo de rosas y yo por inercia lo acepté, no pude evitar sonrojarme, pero culpo a mis mejillas por eso.- Señora Park, sé que le hice mucho daño a su hijo en el pasado y el ahora no quiere ni siquiera verme a la cara y yo lo comprendo, hace un tiempo le pedí una última oportunidad para que me permita tratarlo y amarlo como se debe, pero yo quiero pedírselo formalmente frente a usted, para que él comprenda que yo estoy yendo totalmente en serio con esto.

Park Jimin.- Se acercó letamente a mi y tomó mi mano, acunandola junto con las suyas.- sé que fui un idiota contigo, se que nunca voy a ser suficiente para ti, pero te juro que daré todo de mi para que vuelvas a amarme como lo hacías antes ¿Puedes darme una última oportunidad? Jimin...¿puedes aceptar mis sentimientos una última vez?

-Mamá...por favor vete y déjame hablar a solas con Jungkook.- Mi voz salió temblorosa y baja, ni siquiera era capaz de levtar la mirada, mis ojos ardían y sabía que en cualquier momento me rompería y mis lágrimas saldrían sin retención alguna.-