Amor Relevante (Malec)

II. Buena señal.

La noche anterior en el Instituto Maryse había escrito a Luke para verse al día siguiente, Alec nunca apareció esa noche ni tampoco Izzy, Jace ni Clary. Maryse no estaba preocupada, eran Shadowhunters y sabían cuidarse solos aunque no se le pasaba por la mente que Izzy estuviese con un Subterráneo.
En fin, ella queria hablar con Alec para ofrecer una idea que tal vez uniera un poco los Subterráneos y Cazadores de Sombras, Luke era parte de ello.

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Esa mañana estaba un poco nublada con intenciones de llover, incluso el cantar de los pajaros era un poco nulo en toda la ciudad y no estaba mal eso después de todo un Domingo con ese clima es para descansar de las responsabilidades de cada persona, divertirse entre amigos y mas que nada porque el Mundo de las Sombras estaba en paz sin Valentine o Sebastian fastidiando con sus planes pocos agradables.

Lucian llegó a Jade Wolf luego de una pequeña "cita" que tuvo, aunque terminó convirtiéndose en lobo e hizo una vigilancia corta por su territorio. Llegó antes de las 7 A.M justo cuando estaban a tiempo del desayuno con los de su manada.

--Al parecer los Shadowhunters están de vacaciones. --mencionó Maia que entraba atrás de Luke.

--No vi ataques demoníacos así que no me quejaré. --respondió él bromeando, que bueno es con eso.

Mentira.

--Bien por ellos, andando debes comer algo. --sugirió Maia y se alejó de a poco, habia sido astuta en pedir con anticipación algo de comer para el Alfa de la manada. Se sentaron juntos y empezaron a charlar sobre que tendrían planeado hacer, Luke preguntando como le iba en sus estudios a Maia, ella preguntando si tenía alguna conquista, era divertido además de que el ambiente en ese lugar era calmado, con risas de los miembros de la manada. Luke recibió una llamada por parte de la Agencia Policial y simplemente se marchó dejando a Maia a cargo de cualquier asunto que se presentara, tenía su trabajo como 'mundano' también y su nueva compañera no muy agradable que se diga pero él tenía que soportar ese asunto, llevar esa carga no era tan molesta ya que tener alguien que busque hablar no está mal (aunque ésta sea muy molesta).

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Jace y Clary amanecieron en una cabaña. No era tan elegante pero si ideal para sentirse en casa, relajados como si vivieran casados desde siempre, las paredes eran blancas con pequeños detalles en cada pilar, un suelo de madera en buen estado y una televisión agradable que no ocupaba mucho espacio, las ventanas estaban nubladas por el frío que había afuera sin embargo, era calido desde adentro.
El viento se escuchaba a lo lejos chocar con las hojas de los árboles. Clary despertó un poco antes que Jace pero muy poco porque ella al querer ponerse de pie fue jalada de vuelta a la cama, con una risa divertida tomó del rostro a su novio y le fijó la vista a sus ojos dorados, se atontó por ese segundo.

--¿Así es como amaneces, Clary Fairchild? Sin saludar a tu encantador novio. --reclamó. --aunque que por tu cara debes estar sorprendida de mi belleza. --repuso Jace.

Clary sonrió para luego negar haciendo un roce de su nariz y la de él.

--Buenos días, --susurró Clary y le propinó un beso corto a sus labios, Jace disfrutó por mas corto que haya sido, casi apenas fue un roce. --Jace pero andando, levantate.

Clary se apartó y agilamente se puso de pie antes de ser arrastrada de vuelta a las sábanas, Jace gruñó pero se levantó a regañandientes buscó su camisa blanca y se la puso, alcanzó a Clary quien ya estaba saliendo de la cabaña, un frío recorrió el cuerpo de ella y Jace al notar corrió con su chaqueta para ofrecerla.