IX. El inicio de algo bueno.

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Las vacaciones de Magnus y Alec continuaban en París no es como si caminaran 1234 pasos y follaran pero si que se la pasaban bien.

Alec sentía que su mundo era mas iluminado, brillante aunque esto no tiene nada que ver con los brillitos de su novio. Magnus por su parte, también amaba cada segundo junto a Alec ¿que haría si no llegase a tenerlo?... Por ello guardaba cada segundo como un valioso momento.

Estaban frente a la Torre Eiffel, Alec con los brazos sobre los hombros de su brujo mientras le dejaba besos cortos a sus labios, uno tras otro y Magnus correspondía a cada uno.

--Te amo, Mags... --susurró Alec, sus ojos azules tenían un brillo que al gusto de Magnus eran más hermosos.

--Y yo te amo a ti, Alexander... --dijo Magnus, aferró sus manos a la cintura de su novio, un poco travieso le dejó una mordida al mentón del ojiazul.

Alec simplemente se extrañó. 

--¿Qué fue eso?...

--Afecto... ¿Creo?

--Oh... --soltó Alec, parecía disgustado pero terminó sonriendo. --Hazlo de nuevo.  

Magnus sin pensarlo dos veces accedió y mordió suavemente haciendo a Alec suspirar. El brujo ladeó su cabeza un poco, cerca de su cuello y decidió hacer un roce de la punta de su nariz contra su piel  provocando que Alec soltara una risilla.

--¿Cosquillas? --murmuró Magnus un poco sorprendido, Alec asintió pero luego negó efusivamente. Magnus de malicioso quería verlo reír, así que con la intención de hacerlo reír preparaba sus mabos pero  Alec se separó a unos pasos de el.

--Oye, no te aproveches. --reprochó Alec señalando al brujo con su diestra.

--¿Qué?  Pero si no hice nada. --replicó Magnus.

Alec pareció verse molesto pero no lo estaba, cruzó sus brazos por debajo de su torso.

--Claro, claro... ¿Qué más, Jace es rubio natural? --repuso Alec, evitó reírse de su mismo comentario.

[Jace quien estaba duchandose le picó la oreja, señal de que sabía que hablaban de él  o eso decían los mundanos]

--Alexander. --empezó Magnus a moverse hacia su novio, éste empezó a dar pasos atrás y es que podía notar las ganas que Magnus tenía por hacerle cosquillas.

--¡Vamos, cariño! Será un poco... --A paso apresurado Magnus se abalanzó hacia Alec pero éste se esquivó mientras negaba.

--Mañana, hmm... después de cenar. --dijo Alec, vio que Magnus bufó con gracia y en lugar de decir algo prefirió correr tras Alec quién intentaba escapar.

Al punto de vista de la gente que estaban a su alrededor parecían de esas parejas que se la pasaban bien.

Alec entre su escapatoria llegó a torpesar y cayó, Magnus sonrió para sus adentros.

--Nefilim estúpido. --susurró el brujo, se acercó al menor y se posó sobre Alec, con sus rodillas a los costados de la cadera del menor.

--Jamás seré víctima de un brujo como tú, Magnus Bane. --respondió Alec siguiendo el juego de Magnus, dispuesto a agregar algo no pudo por que su gran novio dio en su punto débil donde podía hacerlo reír.

Alec se reía, parecía un niño bastante sensible si de cosquillas se trataba y Magnus pareció encantarle, de hecho, todo lo que Alec haga era encantador.

--¡P-para!... Mags... --jadeó Alec tomando de las muñecas al mayor.

--¿Por favor qué? --cuestionó Magnus con cierta burla.

Amor Relevante (Malec)Where stories live. Discover now